16 Calles es una pelicula de accion y thriller que se estreno en el año 2006. Esta dirigida por Richard Donner y esta protagonizada por Bruce Willis, David Morse y Mos Def.
A las 8:02 de la mañana, el detective de la policía de Nueva York Jack Mosley tiene encomendada una misión aparentemente sencilla. El delincuente Eddie Bunker está citado para testificar ante un gran jurado a las 10 en punto, y Mosley debe trasladarlo desde la celda al juzgado, a 16 calles de distancia. Cuando Jack, que tiene serios problemas con el alcohol, mete a Eddie en el asiento trasero de su coche y se dispone a atravesar Nueva York en hora punta, no se da cuenta de que los sigue una furgoneta.
Menuda sorpresa que me he llevado al ver este pedazo de pelicula, es que en verdad es una maravilla, un thriller de accion entretenido y emocionante de principio a fin y es otra de las peliculas mas infravaloradas que hay en la mas que estupenda filmografia de Bruce Willis.
Ahora, la pelicula cuenta con una trama bastante sencilla, diría que no es nada del otro mundo, pero lo importante es que esta muy bien contada, entretiene de principio a fin y se pasa en un abrir en un abrir y cerrar de ojos, ya que no dura mas de 100 minutos, pero lo mejor de todo seria los giros que se dan en la trama, y es que en verdad son destacables y muy llamativos para mi gusto. Como dije la trama es sencilla, trata de un policía caído en desgracia que debe llevar llevar a un testigo a declarar a una comisaria que se encuentra a 16 calles donde ellos estan. Pero claro que es lo mas sencillo del mundo y de seguro que hay muchas peliculas con esta trama, y lo mas predecible de todo es que haya gente mala, o mejor dicho policías corruptos que no quieren que el testigo declare. En si no es nada del otro mundo, pero véanla y se darán cuenta de que es una pelicula muy infravalorada desde mi punto de vista.
Ahora, las actuaciones estan excelentes destacando principalmente el papelón que se marca Bruce Willis, y es que lo mas llamativo de todo es que Bruce no interpreta al tipo duro de peliculas de accion como Duro De Matar, El Ultimo Boy Scout, entre otras, aquí el es un policía en sus horas mas bajas, esta a punto de retirarse, es alcohólico, mejor dicho yo creo que es la actuación y el personaje mas realista que ha interpretado Bruce en toda su filmografia y en verdad que da gusto verle en este tipo de papeles.
En el reparto tenemos a David Morse, quien interpreta a uno de los compañeros de Bruce Willis y uno de los tantos policías corruptos que hay. David Morse es un actor que a mi me gusta como trabaja, ya que su forma de mirar y su manera de interpretar este tipo de personajes me llama mucho la atención y de por si es otro gran acierto de la pelicula. Ahora, yo pensé que la presencia del rapero Mos Def iba a echar a perder la pelicula, ya que en un principio el tipo era un charlatán y un pesado, pero a medida que avanza la pelicula el tipo se calma y hasta nos llega a caer bien.
Si esperan encontrarse con una pelicula de accion con muchos tiroteos y explosiones pues déjenme decirles que se van a decepcionar, y no es porque no haya accion, porque la hay, y es muy buena para mi gusto, ya que no hay ningún tipo de fantasmadas ni cosas asi, todo se ve muy realista y es otro de los puntos mas fuertes que tiene esta maravillosa pelicula al lado de sus brillantes actuaciones, los giros, y uno que otro momento de tensión que esta perfectamente realizado.
En definitiva 16 Calles a mi me ha parecido un correcto thriller de accion que de seguro no va a decepcionar a los amantes del genero. Es entretenida y tiene buenos giros en la trama, asi que que mas le podemos pedir a la vida. Totalmente recomendable.
Bruce Willis es un cansado policía, vencido por el alcohol y el sentimiento de culpa, que tendrá la oportunidad de redimirse, en este thriller policiaco, con un agradable sabor a los viejos filmes del género que se hicieron en los 70s y ambientada en NY. Es dirigido por el veterano Richard Donner, que con este film cerraría su carrera como director, una carrera que por cierto, nos dejó filmes tan indispensables como “La profecía” (1976), “Superman” (1978), “Los Goonies” (1985) o la saga de “Lethal Weapon”.
Donner eludió a los grandes estudios de Hollywood y buscó cierta independencia para esta película. Eso sí, se aseguró el gancho para la taquilla contratando a Willis, que aquí se aleja del molde típico a lo John McClane, y más bien interpreta a un antihéroe, alcohólico, de moral dudosa, con bigote y barriga.
Al final tenemos, un film policiaco más que aceptable. Consigue entretener y es totalmente recomendable para los fans del género y fans de Bruce Willis, con un ritmo intenso que no decae, y aunque podemos imaginar cómo terminará la historia hay momentos de tensión y sorpresa que no te esperas.
16 calles es una buena película de acción que no ha conseguido tener mucho renombre. Tiene un argumento simple pero con determinados giros que la hacen más interesante, tiene un reparto bastante aceptable, ejemplo de ello son David Morse o Bruce Willis, y finaliza de forma correcta. Ah y por cierto, no abusa de florituras ni secuencias inverosímiles, algo que, en el momento de verla tuve que agraderle.
En este caso el ¨héroe¨ es Bruce Willis, pero con un giro de rosca a su personaje: Es un tipo deprimido, alcohólico, en muy baja forma y destrozado. Algo que poco a poco se va explicando.
El antagonista, o al menos el más importante, es David Morse, un policía corrupto que tiene que matar al testigo que lo vio, a él y medio departamento, haciendo eso, cosas de corruptos. David Morse hace un papel muy correcto, un gran actor que no ha sido explotado todo lo que merecía.
La película se centra más en el realismo que en ser espectacular y, para mi gusto, eso le da puntos a su favor.
Ahora bien, ¿Por qué solo un 7? No nos engañemos, como película de acción se aleja de ser una ¨obra maestra¨ o un film de los que hacen historia. Además tiene momentos algo pesados y se esmeran mucho en introducir momentos sentimentales donde no pegan muy bien.
Pd: Bruce Willis se sale con ese personaje, es diferente a lo que se suele ver de él.
Muy buena peli de acción con un Bruce Willis que se sale haciendo de policia acabado.
Lo que aparentemente iba a ser un dia rutinario donde hay que, llevar a un preso a testificar a unas 16 calles acaba siendo una pesadilla para nuestro protagonista, donde tiene que decidir entre su honor o ir a lo fácil.
Una historia de corrupción y justicia con unas escenas de acción excelentes, unas interpretaciones muy acertadas y en definitiva cumple con lo que toda película de acción tiene que cumplir: no aburre ni un minuto.
Para echar una buena tarde.
Me ha parecido una correcta película de accion, donde desde un principio nada es lo que parece.
El film tiene un arranque muy bueno, al igual que la presentacion de los personajes, gracias a dicha presentacion uno ya se puede hacer la idea de por donde cojea cada protagonista.
La interpretación de Bruce Willis me parece de las mejores hasta la fecha, con un papel muy alejado de lo que nos tiene acostumbrados a muchos y como a medida que va avanzando el metraje ves un crecimiento de este totalmente inesperado.
También el cantante de hip hop Mos Def hace una excelente actuacion.
El guion me ha parecido correcto al igual que la BSO, las escenas de acción no están nada mal y como escenario principal esta la ciudad que nunca duerme: Nueva York.
Personalmente me ha parecido una peli entretenida, con algunos momentos memorables como el del autobus y con un desenlace apropiado, lástima que en algunos momentos pierda ritmo y se haga algo lenta, pero en resumidas cuentas, el film esta muy bien y se puede ver.
Coco 1.
Una Buddy movie, de la mano de un experto en el tema como es Richard Donner, autor de la memorable saga de ¨Arma Letal¨, que en esta ocasión pondrá de pareja imposible a un policía veterano (y muy castigado tanto física como anímicamente) y a un preso parlanchín que debe testificar en un juicio.
Hay que decir que no es ni la mejor película de Donner ni la de Willis, ya que a pesar de su prometedor inicio el film decae un poco hasta que en su tramo final vuelve a levantar el vuelo, pero tambíen que cumple dignamente como thriller de acción de la vieja escuela. Esto es sin situaciones imposibles, diálogos absurdos y personajes caricaturescos.
Dicho esto el film logra, entre las diferentes tramas y subtramas, hacerte conectar con el dúo protagonista, con más de un momento muy emotivo y humano, algo de lo que carece en exceso el cine actual: de humanidad, de feeling, y este film lo tiene.
Si a eso le añadimos un par de giros de guión bastante interesantes, un desenlace inesperado y las interesantes y logradas interpretaciones de Mos Def y Bruce Willis, tienes el perfecto entretenimiento de una tarde o noche de cine de acción.
Interesante film de acción donde destaca un convincente Bruce Willis en todo el metraje en la figura del policía arrepentido que decide sacar todo a la luz a la vez que ayuda a un chico de color a que no acaben con él. Buenas escenas de acción que tienen su virtud en haberse filmado con un gran número de figurantes y secundarios lo que da a la historia una visión más cercana y cerrada.
El papel del chaval que tiene que llevar Willis a los juzgados es tal vez lo peor del film, llega a cansar y ser ciertamente pesado por momentos, no está del todo estructurado.
Con algún secundario de lujo queda una película trepidante en algunas situaciones sin perder sus toques de humor en otros.
Para disfrutar de una historia de policías corruptos.
Bastante buena con actuaciones de calidad, el papel de Bruce Willis demuestra el actorazo que es, la trama es atractiva y tenemos momentos buenos de acción, recomendada definitivamente.
Bruce Willis interpreta en esta trepidante pelicula, a un agente de policia alcohólico y en plena decadencia, destrozado totalmente y con una condición fisica deplorable.
La primera vez que ves la pelicula, cuando aparece Bruce Willis por las escaleras, ahogado totalmente, dices ¿en serio es Bruce Willis? la caracterización del personaje, asi para empezar es de diez, sinceramente logra una empatía con el espectador nunca vista, aqui Bruce no interpreta al típico tio duro de sus peliculas pasadas (La Jungla, El último boy scout....) simplemente es un agente de policia derrotado que le piden llevar a un detenido a 16 calles, al juzgado, se para a comprar un poquito de alcohol para meterse entre pecho y espalda, cuando aparecen los malos, policias corruptos, que para evitar que el chaval testifique, deciden cargárselo, lo cuál mete a Bruce en una situación realmente dificil....de hecho la escena del bar, con su compañero Frank (de más de veinte años juntos) es de las más tensas que he visto nunca, con el negro que le van a volar la tapa de los sesos, con Frank intentando que Bruce se distraoga contándole sus movidas...y con Bruce haciendo más de dos mil cálculos en su cabeza, intentando saber que es lo que tiene que hacer, y finalmente decide tomar el camino correcto, o al menos es el que su conciencia le dicta y decide disparar contra los agentes y escaparse con su ¨nuevo amiguito¨ hacia el juzgado en una desesperada carrera para que este testifique.
Un punto fuerte de la pelicula es la realidad que transmite en todo momento, no hay flipadas, heroicidades imposibles ni tópicos del cine de acción, es una situación policial ¨verosimil¨, el tiempo en el que transcurre la pelicula es totalmente real, haciendo que según avance la pelicula, avance la trama en el mismo sentido, logrando pues, que el film temantenga al filo de la butaca, siguiente punto fuerte, los actores, la elección de Bruce Willis es simplemente perfecta, seguido de un secundario de lujo, que hace de tonto muy bien, y de un policia interpretado por David Morse, de forma que la complicidad entre los dos ex-compañeros sea notoria, cosa dificil en el cine....y para finalizar un punto muy a favor son los constantes giros y cambios de sentido que tiene la pelicula a lo largo de la hora y media en la que se desarrolla, cuando crees saber algo, cambia bruscamente mostrándote otro argumento que no esperabas, incluyendo por supuesto el tenso final que deja con la boca abierta.
En definitiva un pedazo de thriller de acción que hará las delicias de todos lso aficionados al cine de suspense, y también al palomitero por excelencia.
Del conocido Richard Donner, con Bruce Willis y David Morse...
Una película trepidante, de acción de buena escuela. Si no la habéis visto, es perfectamente recomendable. La historia que cuenta no es una novedad, policías corruptos, policías arrepentidos, testigos... Pero está llevada con maestría y mucha solvencia por los actores, perfectos cada uno en su papel.
Un 8.
Críticas: 11
Mad Warrior
6
Dos tipos. Uno lo ha tenido todo en la vida y se ha rendido; es policía. El otro no ha tenido nada y no puede rendirse porque tiene toda la vida por delante; es un delincuente común.
Ante ellos la gran New York y 117 minutos para cruzar dieciséis calles que de repente parecen 16 millones...
En mi opinión hay pocos cineastas del Hollywood de los grandes presupuestos que hayan sabido expresar tan bien en pantalla las emociones de los personajes en situaciones de acción límite como Richard Donner...el bueno de Richard, cuya carrera, también en mi opinión, ya empezaba a dar signos de agotamiento desde que juntara a Stallone y Banderas en ¨Asesinos¨. La extenuante peripecia fantástica ¨Timeline¨ había sido para la mayoría su crucifixión, con sus resultados desastrosos de crítica y taquilla, tanto que le dejaron con la más que posible idea de retirarse.
Antes de tomar esta decisión (ya tomada pues su regreso es un imposible...) recibe con los brazos abiertos un libreto que le entusiasma (y acierta en el momento de su vida en que se encuentra, ya que tal vez no lo hubiese aceptado diez años antes), escrito por Richard Wenk, alumno de John Huston que ha acabado siendo guionista y director ocasional venido a menos, estos últimos tiempos responsable de ¨The Mechanic¨, la secuela de ¨Los Mercenarios¨ o el horrible y políticamente correcto ¨remake¨ de ¨Los Siete Magníficos¨. Pero antes de esas horripilantes barrabasadas va a ver su historia protagonizada por un extraño tándem: el célebre rapero Dante ¨Yasiin Bey¨ Smith y Bruce Willis.
Cuando el primero se apodaba ¨Mos Def¨ y el segundo aún se tenía en pie con dignidad, recién salido de su regreso al rol de héroe de acción con ¨Hostage¨ (aunque esto no sucedería como tal hasta un año después, en su cuarta (y peor) encarnación de John McClane). Este Willis es Mosley, la versión ajada y alcohólica, oscura y desmitificada del héroe neoyorkino y de todos los que hubiese interpretado hasta esa fecha; con unos kilos de más, cansado, con ganas de largarse a su sofá, este policía se cruza en el camino de algo parecido a un ángel negro que cambia de arriba a abajo el curso de su vida.
En el espectro de la pareja Riggs/Murtaugh, Donner coloca al lacónico Mosley y al estresante Bunker ante el bullicio de esa Manhattan que respira y se mueve como una máquina imparable, la Manhattan de los recovecos, callejuelas sucias, bares de barrio, avenidas irrespirables llenas de humo y almacenes abandonados, ante una situación narrada en tiempo real donde los homólogos del protagonista están a punto de cruzar una delicada línea, echando por tierra todo tipo de moral y ofreciendo la cara más violenta, decepcionante y corrupta del cuerpo policial. Mosley, cual Franc Serpico, cruza su propia línea: ir en contra de todo ello.
Y uno, si es tan zorro viejo como Donner, quien no duda en usar su pericia, su estudiada manera de filmar, para introducirnos en las entrañas de la intriga y la tensión y hacer de sus personajes seres de carne y hueso y no meros artificios de la acción hollywoodiense (no en vano la producción está financiada por compañías independientes), reconocerá, tras todo ese esfuerzo artístico y técnico, que ¨16 Calles¨, al igual que el compendio de sus años de carrera, también lo es de la propia tradición cinematográfica que arrastra.
Un drama de corrupción policial lúgubre y gris propio de Sidney Lumet es el sólido marco al que se aferra esta reinvención de ¨Ruta Suicida¨ y ¨Caza Legal¨, pero en lugar de suceder entre lejanas carreteras y valles de la Norteamérica profunda, lo hace en el escenario de la 3.ª entrega de ¨Jungla de Cristal¨. Quizás las rubias de aquellos títulos cambien por un negro que hunde la calma con la verborrea tartajosa del Pesci de ¨Arma Letal¨, pero el resto es la hazaña de Ben Shockley, con su alma apaleada, su afición a la bebida y su mirada perdida, adaptada al público contemporáneo; eso sí, Mosley resulta algo menos caricaturizado y más cercano y realista.
Para confirmarlo, nuestros héroes, mientras a cuentagotas se han ido abriendo sus personalidades y sentimientos, ocupan un largo tramo climático dentro de un autobús (que también me recordó a ¨Speed¨, ¿a ustedes no?) y Donner no decepciona tras la cámara ni a la hora de tirar de nuestro desasosiego con su hilo mágico, pero al margen de ello el resto lo hemos visto mil veces, todos los clichés de los ¨thrillers¨ policíacos (en especial los del agente que está en el lugar menos indicado y ha de llevar al típico testigo sin importancia a un juicio sin importancia en contra de un puñado de villanos amorales y perversos...).
Lo que no soy capaz de pasar por alto por muy Donner que sea, es, cuando la historia ya ha acabado, cuando no se puede ir más lejos, cuando el héroe ya ha terminado la partida e incluso ha firmado un testamento grabado, cuando los personajes han sellado sus destinos (claramente separados: uno debe morir para que otro pueda vivir), cuando por fin presiento que el cine de acción ¨made in U.S.A.¨ me va a dar un primer plano del héroe de la película acribillado...el guionista, que podría haber optado por mil y un senderos alternativos, pretende hacerse el listo y Donner, triste y torpemente, le sigue la corriente y por tanto sigue la historia (de lo que hablaré en Zona Spoiler).
Y aquí vuelvo a ver al Willis héroe y a su álter-ego McClane, el lobo que ha salido del disfraz de cordero de Mosley, protagonizando el sinsentido como mejor sabe, y estrechando cada vez más la línea entre el guión de Wenk y el de Dennis Shryack y Michael Butler, tanto que ya no se percibe la diferencia.
Sólo me faltaba el remate pre-créditos, la nota de cursilería última que sobra por los cuatro costados en una historia invadida por la desesperanza y la desilusión, por mucho que se apele a la redención. Cuando el director ya me ha dado la puntilla, sólo me queda espetarle lo mismo que Mosley a Bunker: ¨Richard...no me jodas¨.
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