Ficha Otra Mujer

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Críticas de Otra Mujer (2)




Mad Warrior

  • 19 Nov 2021

7



Durante un ¨impasse¨ capaz de darse en el momento más inoportuno, pueden surgir los diferentes recuerdos de nuestra vida anterior, los que mantenemos enterrados en la memoria y somos reacios a descubrir, sin duda por temor a conocernos a nosotros mismos de un modo que no hubiésemos imaginado...

Precisamente como le sucede a una nueva heroína (¿o anti-heroina?) del universo ¨alleniano¨: Marion Post. El neoyorkino estaba consolidándose en aquellos años 80 como un metódico, exigente y detallista director en cuyas obras poco o nada quedaba ya de su etapa cómica anterior; la culpable de iniciar ese segundo periodo (que se iría extendiendo hasta 1.992) fue ¨Interiores¨, primera gran muestra de su amor por Ingmar Bergman. Una década más tarde llega ¨Otra Mujer¨, justo cuando Mia está encinta de su hijo común Satchel y tras sobrevivir al rodaje caótico de ¨Septiembre¨.
Después de aquel drama otro más, esta vez un título más decisivo para él, pues se trata de su primera colaboración con el legendario operador del maestro sueco, Sven Nykvist. Tampoco aquí aparece como actor y deja un poco desplazada a Mia para conceder el protagonismo a Gena Rowlands, una de las más excelentes actrices del cine americano (y que brilló en los films de su marido John Cassavetes), encarnando a Marion, quien abre la historia con sus pensamientos. Esta prestigiosa profesora de filosofía que acaba de entrar en los 50, pasa los días en un estudio intentando trabajar en un libro, cuando de repente, por el sistema del aire acondicionado, escuchará las sesiones de psicología de una joven...

Esa mujer, descubierta poco a poco, es fundamental pues son sus íntimas confesiones la razón de que inesperadamente se abra de par en par la puerta de la memoria de Marion (una de las claves que maneja la película: acceder al pasado de uno mismo por medio del presente de otro). Y la conocemos en profundidad, lo que significa para Allen lograr uno de sus más bellos retratos femeninos alejándose del realismo psicológico que tanto distinguía a ¨Manhattan¨ o ¨Hannah y sus Hermanas¨, y a la vez sin dejar de bosquejar esos caracteres amargos, crueles, neuróticos y conflictivos que son el sello clásico de su obra.
Marion ha gozado de una buena carrera profesional, además de estar casada con un médico respetado (Ken) y mantener una relación afectuosa con su hija (Laura); una mujer aferrada a la comodidad burguesa y al conformismo, a la disciplina exacerbada, y dominada por su frialdad, blindada seguridad e instinto cerebral...todo ello una mera fachada como le sucedía a la Mary de ¨Manhattan¨, porque sus intimidades y recuerdos que ahora afloran están colmados de turbulencias: desde el rechazo a un románce cálido con un amigo de su esposo (Larry) y un matrimonio fracasado con su otrora maestro (Sam) a una relación hostil con su hermano (Paul).

Además, el carácter de Marion y su modo de observar la realidad le ha servido de barrera para desplazar a ciertas personas que ocuparon un lugar en su vida, y asimismo los verdaderos sentimientos; sin duda una mujer que sólo ha sido capaz de funcionar a nivel profesional (ese bonito instante que comparte con una antigua alumna, su único reencuentro favorable) pero no ha logrado nada a nivel emocional. Imposible olvidar los feroces retratos dramáticos que ha construido Cassavetes alrededor de Rowlands, pero Allen prefiere evocar las introspecciones de ¨Fresas Salvajes¨ y ¨Sonata de Otoño¨.
Como el profesor Borg, Marion recorre los laberintos de su pasado, abriéndose de este modo una herida en el presente por la cual se infiltran nuevos terrores, paranoias y confrontaciones; el derrumbamiento de la vida perfecta y la crisis de la edad. Ella, que ha preferido escudarse detrás de frías máscaras (siendo esto literalmente reflejado en el regalo que le hace a Sam) será finalmente la espectadora de un teatro interior protagonizado por los espectros de su propia memoria donde se ha de enfrentar a una verdad sepultada durante mucho tiempo (como hacía, continuando en las delineaciones ¨bergmanianas¨, la Jenny de ¨Cara a Cara¨).

El efecto, de gran potencia onírica, y donde mejor hará gala Nykvist de sus asombrosas cualidades como director de fotografía (qué trabajo de iluminación más hipnótico, ciertamente) es devastador. Mientras queda el poso de la inmadurez, la soledad, el miedo a la insatisfacción, los sueños reveladores, la infidelidad, la traición de uno mismo y de otros, la cárcel interior, surge una sensación de esperanza encarnada, en una perversa ironía del destino, por Hope, la mujer de las sesiones que tanto intrigan y atormentan, y a la que da vida Farrow en el estado en el cual se encontraba realmente en ese momento.
¿Puede hacer, como Borg, Jenny y la Abigail de ¨Strangers¨ (que nueve años atrás encarnó Rowlands) antes que ella, las paces consigo misma? Las heridas quizás sean muy profundas, pero podría repararse el daño si uno acepta lo que fue y es ahora. Allen, que se refugia cada vez más en la intelectualidad recalcitrante, la gravedad existencial y la sordidez a la hora de confeccionar sus guiones, acierta en rodearse de un reparto magnífico donde se incluyen nada menos que Ian Holm, Gene Hackman, Blythe Danner, la debutante Martha Plimpton y el mítico John Houseman, para quien fue su última película, pero Rowlands es la película, en todo su esplendor, por muy irritante y estomagante que pueda figurarse su personaje.

Desde hace tiempo a una gran parte del público y crítica no le seduce este Allen excesivamente agrio y apagado, al tiempo que otra se deshace en halagos, observando el íntimo, sobrio y pequeño drama de ¨Otra Mujer¨ como uno de sus mejores trabajos en esta faceta de su cine (me aventuro a destacar en especial los momentos oníricos de los recuerdos y el conflicto interior).
Le queda poco para terminar la década, y lo hará con esa enorme ¨Delitos y Faltas¨, donde regresa para ponerse delante de la cámara tres años más tarde...



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  • 5 Apr 2018

9


Gran película del maestro Woody Allen! De las mejores de toda su filmografía! Una cinta profunda y seria que habla sobre la vejez, el paso del tiempo, la soledad, entre otras cosas.
La historia es muy original! Simplemente excelente!
No aburre en ningún momento y eso que es bastante lenta. Tiene cero comedia a diferencia de la mayoría de las películas de este director.
Está muy bien escrita, las charlas son fantásticas.
Un peliculón!!! Más que recomendable!!!



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