En que un mozo se gana la vida robando juntos a sus fieles amigos a sus familiares. Uno de ellos termina siendo enchironado cuando intenta atracar al tío del protagonista en su tienda y es disparado en un pie, siendo de esta manera quedado en la tienda cojo y enchironado al rato. Una vez dentro del calabozo recibe la visita del prota que decide dar el golpe pasándose por él, como hijo de un rico director de teatro deseoso de tener el mejor actor del mundo para representar una obra de Calderón de la Barca. Una vez lo conoce empieza a sentir cariño y aún admiración por él, suscitando rabia y envidia en su hijo verdadero, luego intentan robarle grandes posesiones, y termina todo hecho trizas, cada uno yéndose por su lado. Se deja ver, pero tampoco es para echar cohetes. A todo esto, la dicción de Bardem, al igual que su interpretación es más bien cutre.

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