Rush es un drama fuerte, crudo, que retrata sin medias tintas el mundo de los ¨narcs¨ (agentes de narcóticos). Su trabajo consiste en infiltrarse entre los ¨dealers¨ (vendedores de drogas ilegales), fingiendo ser compradores. El objetivo de la compra es juntar evidencia que incrimine a los vendedores, para poder finalmente llevarlos a juicio y encarcelarlos. Jason Patric, un narc experimentado, y Jennifer Jason-Leigh, su novata compañera, se encuentran en permanente riesgo de ser descubiertos. Pero además, se enfrentan a un peligro aún mayor: el de caer en las infalibles garras de la droga, la cual deben consumir para no despertar sospechas...
La película, basada en el libro homónimo y semi-autobiográfico de Kim Wozencraft, muestra el constante dilema moral que se les plantea a los personajes, y cómo la línea que separa lo que está bien de lo que está mal comienza a ser cada vez menos nítida, conforme van siendo seducidos precisamente por aquello que tratan de combatir.
Patric y Jason-Leigh brindan aquí dos interpretaciones dignas de un Oscar. El realismo que alcanza el filme es por momentos inquietante. Por ejemplo, en la escena en la cual Patric clava una aguja en su brazo no hay truco alguno. En general, todas las escenas están muy bien logradas, y la banda sonora, a cargo de Eric Clapton, no podía ser más adecuada. Después de mirar Rush (la primera y hasta el momento única película que ha dirigido Lili Fini Zanuck), el espectador no quedará indiferente.
MRV
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Rush es un drama fuerte, crudo, que retrata sin medias tintas el mundo de los ¨narcs¨ (agentes de narcóticos). Su trabajo consiste en infiltrarse entre los ¨dealers¨ (vendedores de drogas ilegales), fingiendo ser compradores. El objetivo de la compra es juntar evidencia que incrimine a los vendedores, para poder finalmente llevarlos a juicio y encarcelarlos. Jason Patric, un narc experimentado, y Jennifer Jason-Leigh, su novata compañera, se encuentran en permanente riesgo de ser descubiertos. Pero además, se enfrentan a un peligro aún mayor: el de caer en las infalibles garras de la droga, la cual deben consumir para no despertar sospechas...
La película, basada en el libro homónimo y semi-autobiográfico de Kim Wozencraft, muestra el constante dilema moral que se les plantea a los personajes, y cómo la línea que separa lo que está bien de lo que está mal comienza a ser cada vez menos nítida, conforme van siendo seducidos precisamente por aquello que tratan de combatir.
Patric y Jason-Leigh brindan aquí dos interpretaciones dignas de un Oscar. El realismo que alcanza el filme es por momentos inquietante. Por ejemplo, en la escena en la cual Patric clava una aguja en su brazo no hay truco alguno. En general, todas las escenas están muy bien logradas, y la banda sonora, a cargo de Eric Clapton, no podía ser más adecuada. Después de mirar Rush (la primera y hasta el momento única película que ha dirigido Lili Fini Zanuck), el espectador no quedará indiferente.
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