Me llevé una ligera decepción con esta película después de haber quedado más que satisfecho con ¨El nido¨, la obra más reconocida de Jaime de Armiñán y una pieza incontestable dentro del cine español. Pero por su final, y por tratarse de la última película de Fernando Rey vale la pena verla.
¨Al otro lado del túnel¨ tiene un argumento y unos personajes bien planteados. En su primera media hora - tres cuartos de hora promete que todo dé lugar a una buena película. Hay ingenio en los diálogos, remitiendo al mejor Jaime de Armiñán, y además actores secundarios de lujo como el gran Rafael Alonso. El problema viene en el nudo, ya que no queda claro por dónde quiere tirar el guión: llega un punto que uno no sabe qué es lo que quieren los personajes o por qué hacen lo que hacen. Además de dar pie a situaciones no demasiado creíbles. Esto es algo que llega a confundir y a hacer el ritmo bastante denso.
Sin embargo, los 10 minutos finales me parecen extraordinarios. Logran conmover y sacar a la luz lo mejor de Armiñán como cineasta y de Fernando Rey y Maribel Verdú como actores. Es un final que me parece una muy digna despedida de Rey. Si todo el metraje tuviera la misma emoción e intensidad que los últimos 10 minutos estaríamos hablando seguramente de una película de notable alto.
Desgraciadamente ¨Al otro lado del túnel¨ deja con la sensación de que podría haber sido mucho más, y a diferencia de ¨El nido¨ no figurará entre las grandes películas del cine español, pero aun así es aceptable y digna de ver al menos una vez.
Críticas: 2
Parnaso
6
Un par de guionistas van a un monasterio a terminar de escribir un guion, los personajes de la historia son casualmente diferenciados con cuatros personas que viven en esa villa, los guionistas adjudican el papel de la muchacha del guion a una joven panadera que vuelve locos a estos dos hombres mayores. Película fluida aunque pausada, bien desarrollada y con una Amparo Baró, perfecta. Se deja ver.
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