Ruben Ostlund ganó la Palma de Oro 2022 con esta película, rica en simbolismos, sobre un puñado de personas, de distintas clases sociales, que quedan varadas en una isla remota después de que el lujoso superyate en el que solo millonarios pueden viajar, se hunde.
Cada personaje es un símbolo de los distintos tipos de comportamiento en la escala social del capitalismo puro y duro. A través de un humor negro, sin concesiones, se revisa el comportamiento humano, en todos sus claros y oscuros, la eterna lucha de clases, y las posibilidades que ofrece la inversión del poder, al menos por unos días y en una isla con solo un puñado de personas.
La sátira de la película no es sutil, pero es desenfrenadamente entretenida. Ostlund presenta a la señora de la limpieza logrando una dulce justicia kármica, aprovechando al máximo la necesidad de supervivencia de aquellos que descubrirán que el dinero no se come. Lo irónico es que su poder será tan abusivo como el de los antiguos amos.
Triangle of Sadness puede considerarse como la tercera parte de una trilogía de películas, junto con Force Majeure y The Square, y ha conseguido la consagración definitiva de su director, con esta fábula que nos recuerda que en el capitalismo perro-come-perro, y los oprimidos pueden convertirse rápidamente en opresores cuando los roles se invierten.
Miguel Arkangel
7
La lucha de clases es el motor de la historia.
Ruben Ostlund ganó la Palma de Oro 2022 con esta película, rica en simbolismos, sobre un puñado de personas, de distintas clases sociales, que quedan varadas en una isla remota después de que el lujoso superyate en el que solo millonarios pueden viajar, se hunde.
Cada personaje es un símbolo de los distintos tipos de comportamiento en la escala social del capitalismo puro y duro. A través de un humor negro, sin concesiones, se revisa el comportamiento humano, en todos sus claros y oscuros, la eterna lucha de clases, y las posibilidades que ofrece la inversión del poder, al menos por unos días y en una isla con solo un puñado de personas.
La sátira de la película no es sutil, pero es desenfrenadamente entretenida. Ostlund presenta a la señora de la limpieza logrando una dulce justicia kármica, aprovechando al máximo la necesidad de supervivencia de aquellos que descubrirán que el dinero no se come. Lo irónico es que su poder será tan abusivo como el de los antiguos amos.
Triangle of Sadness puede considerarse como la tercera parte de una trilogía de películas, junto con Force Majeure y The Square, y ha conseguido la consagración definitiva de su director, con esta fábula que nos recuerda que en el capitalismo perro-come-perro, y los oprimidos pueden convertirse rápidamente en opresores cuando los roles se invierten.
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