¨¡Para pasar el día ve al centro comercial...tiene comida y moda y diversión sin igual!¨. Sí, Homer le dio muchos consejos a Bart, pero ese fue sin duda el más acertado.
¿Y es que hay algo mejor que pasar una tarde de sábado en el centro comercial en compañía de los tipos más pintorescos, frikis y raros del Mundo...¡además de Jay y Bob, ¨el Silencioso¨!? Seguramente no.
En 1.994, un muchacho llamado Kevin Patrick Smith revolucionó el panorama cinematográfico independiente con una película que estaría destinada a transformarse en un auténtico clásico del mismo (aunque haya muchos que aún lo nieguen). Rodada con algo menos de 28 mil dólares y un equipo no profesional, ¨Clerks¨ irrumpió con singular fuerza en la taquilla, logrando conectar rápidamente con el joven público, que se vio reflejado en sus ya míticos personajes, y llegando a unas cifras de recaudación que sobrepasaban los 3 millones.
El secreto del éxito estuvo desde luego en el talento del director para retratar con crudeza y mucho humor negro la época y la cínica y pesimista generación que la habitaba; obteniendo además el reconocimiento por parte la crítica y siéndole concedidos varios galardones, ¿con qué sorpresa se destaparía tras su austera e impresionante ópera prima? Sería la oferta del productor James Jacks de hacer un nuevo film para Universal Pictures contando con un jugoso presupuesto el incentivo que Smith estaba esperando con entusiasmo para volver a ponerse tras la cámara.
Y lo haría sólo un año más tarde con ¨Mallrats¨, cuyo comienzo (tras una pequeña introducción que ya nos avisa del tipo de humor que nos vamos a encontrar) es desde luego todo un guiño a aquellos espectadores que disfrutaron de ¨Clerks¨, mostrando una situación cuyas consecuencias conocimos en aquella: la muerte de Julie Dwyer; de este modo el director empezaría a extender su pequeño gran universo (el ¨viewaskewniverse¨, para los fans) sirviéndose de sucesos, lugares o personajes usados en su debut, práctica recurrente en muchas de sus obras.
Así como el color sustituye al granulado blanco y negro de ¨Clerks¨, que ayudaba a definir su atmósfera deprimente y desoladora, ahora los diálogos se vuelven menos afilados e ingeniosos y el tono pierde acidez y gana en optimismo, llegando en ciertos momentos (sobre todo al final) a unos altos niveles de empalagoso sentimentalismo; el espíritu de John Hughes y Steve Rash reemplaza al de Spike Lee, Jim Jarmusch, Richard Linklater y Quentin Tarantino. Al mismo tiempo el cineasta rellena las conversaciones y situaciones con un humor de lo más desenfadado, gamberro y la mayoría de veces hasta ofensivo, inclinándose por el chiste fácil y lo estrafalario sin más pretensión que la de hacer reír al personal.
Unos minutos para establecer la premisa y a sus protagonistas nos llevan con Brodie y T.S. (perfectos reflejos, salvando las distancias, de Randal y Dante), quienes han sido plantados por sus novias Rene y Brandi, al centro comercial donde transcurre la mayor parte de la trama, a lo largo de la cual Brodie actuará de guía para su amigo (el espectador de la película) presentándole a la extravagante fauna que por allí pulula mientras ambos hacen lo imposible por recuperar a sus ex-parejas. Un arriesgada y valerosa misión en la que participarán Jay y Bob, ¨el Silencioso¨, asumiendo por primera vez su papel de héroes (¿qué hacen aquí, tan lejos del Quick Stop?, me pregunto yo), donde irán ocurriendo una serie de disparatadas situaciones hasta llegar a un tramo final apoteósico y bastante previsible.
Pero si algo utiliza en ¨Mallrats¨ es su gusto por el cariñoso homenaje, de este modo encontramos un puñado de referencias hacia el mundo del cine (con ¨Star Wars¨ a la cabeza, cómo no), la televisión (ojo a cuando Willam confunde a Rene con Brenda, el personaje de ¨Sensación de Vivir¨ encarnado por la misma actriz), los videojuegos y, por encima de todo, los cómics, que Smith ensalzará y rendirá pleitesía constantemente de una forma muy peculiar (los alucinantes créditos iniciales son un buen ejemplo de ello), no sólo a través de Brodie, sino contando con uno de los dibujantes más grandes de todos los tiempos en su reparto, el sr. Stan Lee, que por cierto brinda una impagable actuación (no pocos fans se morirían de envidia cuando le vieron en la película).
Sin duda era la mejor manera de resarcirse tras haber vendido gran parte de su colección de tebeos para financiar ¨Clerks¨; así destapa su faceta más friki en esta obra como nunca antes había hecho ni haría en el futuro. Encabezan el elenco Jeremy London, famoso por la serie ¨Party of Five¨ pero cuyo carisma brilla por su ausencia, y un joven skater profesional llamado Jason Lee en su debut, quien formaría parte, junto con otros como Ethan Suplee, Ben Affleck o Joey Lauren Adams, de ese grupo de actores fetiche del realizador, que regresa acompañado de su inseparable Jason Mewes ofreciendo una colección de gestos y expresiones faciales muy exagerada (hay que reconocerlo, Kevin Smith actúa mejor cuando no actúa).
Decentes y poco más la guapísima Shannen Doherty y un Michael Rooker que protagoniza una de las secuencias más escatológicas del film. En breves apariciones vuelven Walt Flanagan, Bryan Johnson, Ed Hapstak, Scott Mosier, David Klein y un irreconocible Brian OHalloran (encarnando a un patético individuo cuyo apellido es el mismo que el de Dante (¡!) ). Los jóvenes fascinados con ¨Clerks¨ seguro que esperarían en ¨Mallrats¨ una obra a la altura del debut de Smith, pero desde luego estaban equivocados, pues este segundo trabajo, a pesar de apoyarse en unos patrones similares (ampliando el escenario, eso sí), juega en una liga muy distinta.
Taquilla y crítica tampoco respondieron bien; el director saborearía la hiel del fracaso antes de realizar su última obra memorable: ¨Persiguiendo a Amy¨.
Por mi parte he de admitir que, pese a sus fallos, le sigo teniendo un cariño muy especial. Tanto más cuanto que fue la primera película que descubrí del nativo de New Jersey.
Para empezar, he de decir que me cae un poco gordo Kevin Smith (Jé, jé) y no le soporto porque siempre va por ahí encantado de conocerse, siempre dando lecciones y siempre hablando de las tonterías que escriben los demás (Kevin, leímos tu guión de ¨Superman¨ y es más malo que la tiña) porque él es muy friki, eh, fijaos lo friki que soy que le he puesto Harley Quinn de nombre a mi hija jijiji, no Kevin, no eres friki, eres un hortera y un mal director, déjate de nombres mamarrachos y dirige alguna buena película de una vez copón.
Como siempre, Kevin Smith coge un reparto prodigioso y lo tira por el inodoro, no es la primera vez, y...¡Lo habéis adivinado muchachada! Parece que tampoco va a ser la única.
Parece que Kevin Smith se ha quedado tocado después de rodar ¨Yoga Hosers¨, normal, y quiere hacer la secuela de esta película...Suerte.
Vi ¨Mallrats¨ y me pareció una mala película, después, tiempo después vi ¨Clerks¨ y me pareció peor si cabe, por lo que es posible que no llegue a conectar nunca con el estilo de este señor.
Nos cuenta la historia de unos personaje y sus andanzas en un centro comercial, vuelven a aparecer los insufribles Jay y Bob el Silencioso y una nómina de actores muy reconocida en la actualidad.
Posiblemente, el principal problema de ¨Mallrats¨ es que la historia no se sostenga por sí misma, es en líneas generales, una parida, unos problemas que no importan a nadie.
La película pretende estar en un espectro realista de la realidad, sin embargo las situaciones son de lo más inverosímiles que existen, una verdadera lástima.
Además, no sé la edad que tenían los actores cuando interpretaron a estos personajes, pero parecen bastante mayores como para andar haciendo el canelo con el centro comercial y las chicas y el sexo, ni el casting
El prota te tiene que gustar, no es necesario que te sientas identificado con él al cien por cien, pero tiene que haber algo que te una a él, en ¨Mallrats¨ el protagonista es un idiota redomado y quieres que el soso de Ben Affleck le parta la cara.
Al final te quedas con ganas de Michael Rooker, que es un crack y que siempre te alegra una película...O al menos sube un par de puntos la calidad de esta, solo hay que verle en ¨Guardianes de la Galaxia Volumen II¨ se come la película de Chris Pratt, Kurt Russell o Zoe Saldana con patatas él solo.
Lo otro que me gustó fue el cameo de Stan Lee, pero eso es porque soy muy fiki y no lo puedo evitar.
Filme que refleja impresionantemente la vida juvenil de esa epoca , comportamientos , estilo de vida , tenia unos amigos que se comportaban exactamente igual , adictos alos video juegos , se levantaban tarde , sexo y como no , las visitas al centro comercial en las tardes.....entretenida peli.
una aceptable comedia que cumple su objetivo, entretener, tenemos unos personajes carismaticos entre los cuales resaltan de secundarios jay y el silencioso bob que mas adelante tendrian su propio filme.
un filme ideal para los amantes de los comics, ya que tendran muchos guiños de ellos.
Genial película de Kevin Smith.
La historia de dos amigos que por separado son abandonados por sus respectivas novias; uno (Jason Lee) por monótono y desinteresado, otro (Jason London) por cobarde e inseguro.
Para olvidar el dolor del abandono, deciden pasar el día en el centro comercial, destacando la multitud de tiendas innecesarias pero con algo interesante que aportará una aventura en su aburrido día.
Situaciones surrealistas, y la aparición de otros dos personajes míticos para el cine de comedia, Jay y Bob.
Lo que hará posteriormente, que ambos quieran recuperar a sus novias, dándose cuenta del error en el que habían caído innecesariamente.
Una película muy en la línea de su anterior clásico, ¨Clerks¨, aquí homenajeando a marvel y sus comics (incluída aparición estelar de Stan Lee).
Actuaciones muy buenas, la de las jovencísimas Shannon Doherty o Claire Forlani.
Míticos como Jason Lee o Jason Mewes, que serían inseparables protagonistas de sus posteriores películas.
En fin, una comedia menos gamberra de lo normal en su cine, pero muy buena igualmente.
Es divertida a ratos y entretenida, aunque he de reconocer que no es, ni de lejos, una gran comedia. La premisa inicial es original, pero da la sensación de haber sido demasiado alargada a base de chistes.
Consigue entretener y hacer reir a partir de una premisa ridícula, pero está demasiado limitada por las influencias del cine comercial. Del reparto solo se salva Jason Lee y algunas intervenciones de la pareja fetiche del director (Jay y Bob claro). Viéndola de crío si que me pareció una gran comedia, pero Mallrats no aguanta un segundo visionado. Pasado el efecto sorpresa deja de llamarte la atención y no la encuentras ni la mitad de graciosa.
Increíble,sorprendente,resulta una bocanada gamberra de aire fresco con esos diálogos tan políticamente incorrectos y esas actuaciones tan cachondas de aquellos jóvenes Jason Lee,Ben Affleck,Ethan Suplee,Shannen Doherty o el mismo Kevin Smith.
Escenas memorables durante toda la película que la convierten en una de las comedias más divertidas y gamberras de los ¨90.
Otro gran film de Kevin Smith. Ya sorprendió con Clerks, y esta película no fue diferente. Grandes escenas de comedia y un guión, que aunque no sea demasiado original por su sencillez, se desarrolla de una gran forma.
Críticas: 10
TANO
6
Una película del bueno de Kevin Smith que se me pasó en su época y que había tenido ignorada hasta ahora, pero nunca es tarde para el cine, es lo bueno que tiene, que no caduca... aunque algunas películas envejecen mejor que otras, y esta entra en el segundo grupo.
He visto 2 partes de “Clerks“, “Dogma“ y algunas otras películas cómicas de este director, y lo pasé muy bien en su momento viéndolas, pero esta me ha resultado sumamente tonta. No se si es que el humor es muy “de su época“ y hoy en día a mí no me hace gracia (no pienso volver a ver las otras pelis cómicas de las que ya he hablado para comprobarlo, tengo muy buen recuerdo de ellas como para estropearlo así), o es que es sólo esta peli, pero me ha resultado muy mejorable en muchos aspectos.
El humor es bastante básico y muchas veces tonto, aunque algún que otro momento divertido tiene, y siempre se agradece encontrarte a Jay y Bob el Silencioso haciendo de las suyas por ahí.
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