Supuesto entremés en que aparecen tres bobalías de personalidades hueras, cuya historia transita sin ni churumo ni chispa en un salón que es enfocado con buen pulso por una cámara que se mueve airosa para dotarlo de cierto dinamismo. El elenco actoral es un auténtico coprolito, pues ver unidos al desgraciado Raúl Arévalo y sobrevalorado Antonio de La Torre intentando ser simpáticos, es una completa condena. Tal esperpento insustancial que ha sido incapaz de esbozarme siquiera una leve sonrisa, está, sospechosamente, considerado como comedia...Y concluyo diciendo: si la inacción es el signo que define tal cosa, es imposible que se le apruebe.
Críticas: 2
..PICARD..
6
Sin trabajo, sin medios de subsistencia, sin futuro, sin esperanza. Antonio de la Torre capitanea un reducido grupo de seres desarraigados en el que todos los anteriores conceptos abonan el terreno para previsibles cuitas y tribulaciones entre ellos mismos. Unos enfrentamientos emocionales que no solo no hastían sino que comprometen al espectador, que los sigue con peculiar atención. Acción e idea que se podría representar en el teatro debido a su desarrollo en un único espacio interior. Verborreicamente DRAMÁTICA. .3 sobre 5. ..PICARD..
Me gusta (0) Reportar