Sylvia Kristel aseguraba que “La marge” era su película preferida de entre todas en las que había trabajado. Es dirigida por el mítico cineasta polaco Walerian Borowczyk, un autor exigente que gustaba de transmitir las ideas esenciales de la trama a través de imágenes casi surrealistas, oníricas, con un erotismo chic que a veces rozaba lo decorativo y, muchas veces, el voyeurismo.
Borowczyk logró reunir para los roles protagónicos de este film, a Joe Dallesandro, conocido por su colaboración con el cine underground de Andy Warhol y Paul Morrissey, y a la desinhibida Sylvia Kristel, bella actriz holandesa que se había convertido en una estrella, dos años antes, con el éxito de “Emmanuelle”. Dallesandro y Kristel eran dos íconos de la cultura pop setentera que extrañamente no lograron que el film funcione en taquilla.
La pareja es estéticamente seductora y el director disfruta claramente filmándolos en toda su desnudez. Por desgracia, los personajes no tienen realmente ninguna profundidad. Hay escenas que divagan en una especie de ensoñación poética teñida de erotismo, y parecen tener muy poca conexión con la realidad. Por supuesto, hay una voluntad artística, pero resta fuerza a la película, sobre todo cuando tiene lugar el clímax final.
La película está basada en una novela de Andre Pieyre de Mandiargues y posee una banda sonora estupenda, que incluye a 10CC, Elton John y Pink Floyd.
Miguel Arkangel
6
Sylvia Kristel aseguraba que “La marge” era su película preferida de entre todas en las que había trabajado. Es dirigida por el mítico cineasta polaco Walerian Borowczyk, un autor exigente que gustaba de transmitir las ideas esenciales de la trama a través de imágenes casi surrealistas, oníricas, con un erotismo chic que a veces rozaba lo decorativo y, muchas veces, el voyeurismo.
Borowczyk logró reunir para los roles protagónicos de este film, a Joe Dallesandro, conocido por su colaboración con el cine underground de Andy Warhol y Paul Morrissey, y a la desinhibida Sylvia Kristel, bella actriz holandesa que se había convertido en una estrella, dos años antes, con el éxito de “Emmanuelle”. Dallesandro y Kristel eran dos íconos de la cultura pop setentera que extrañamente no lograron que el film funcione en taquilla.
La pareja es estéticamente seductora y el director disfruta claramente filmándolos en toda su desnudez. Por desgracia, los personajes no tienen realmente ninguna profundidad. Hay escenas que divagan en una especie de ensoñación poética teñida de erotismo, y parecen tener muy poca conexión con la realidad. Por supuesto, hay una voluntad artística, pero resta fuerza a la película, sobre todo cuando tiene lugar el clímax final.
La película está basada en una novela de Andre Pieyre de Mandiargues y posee una banda sonora estupenda, que incluye a 10CC, Elton John y Pink Floyd.
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