Ficha Licencia para Matar


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Críticas de Licencia para Matar (1)




bigladiesman

  • 17 Sep 2017

4


Primera entrega de otro clon Bond que daría para una trilogía. Su título estadounidense (y título de la canción de los créditos), “El segundo mejor agente secreto del mundo entero”, da muestras de que vamos a ver algo que no se tomará en serio a si mismo. Es uno de tantos productos de cine de barrio de la época, vaya.

Tom Adams, un actor que había sido extra virtualmente toda su carrera (estuvo en “La gran evasión”, por ejemplo) fue protagonista por primera vez, rodeado de secundarios conocidos en el Reino Unido. El agente Charles Vine de Adams parece un poco deprimido, el pobre, y sufre de cierta falta de carisma, pero no se lo piensa dos veces cuando hay que ser efectivo: a la media hora de película ya se carga a 8. El checo-germano Karel Stepanek es el sufrido Dr. Jacobsen y Peter Bull (al que justamente vengo de ver en “La vieja casa oscura”) es el jefe de operaciones del enemigo de los británicos.

La dirección y guion del mismo director son mediocres como mucho: pese a la abundante y exquisita violencia, los diálogos son maluchos, el humor (poco, y la película se va volviendo más seria conforme avanza) es tosco, el ritmo es lento y las escenas de acción resultan bastante parcas. La cosa mejora hacia el clímax, pero muchos espectadores serios habrán huido por entonces.

La película tiene un aspecto técnico bastante apañado para ser que tiene un presupuesto medio. Es destacable la ya mentada canción inicial, cantada por el siempre divertido Sammy Davis Jr. Está bastante bien rodada, íntegramente en exteriores en zonas urbanas, lo que le da un aire realista y un ambiente sombrío.

Un producto mediocre que comete el peor pecado que puede cometer una película de acción: ser aburrido. Sus indudables virtudes no logran subsanar sus muchos defectos.



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