No supera a su antecesora ni de lejos. Aquí meten al hijo de Shaft como protagonista y ayudado por su padre intenta desvelar un crimen. Los hechos se suceden sin mucha gracia y los chistes de Shaft aburren como una misa, no obstante, los comentario que hace sobre el género y demás sobre las personas está muy bien, que estamos llegando a un punto de tecnicismos inabarcable. La historia del crimen es algo retorcida y no alberga mucho misterio. Poca garra y poca contundencia he atisbado en esta cinta.
Críticas: 2
lmbc
6
La verdad es que no sé si esta película es un Reboot, un remake o una secuela de la del 2000, pero como no la he visto pues para mí es indiferente. La película como tal no es gran cosa, típica historia mil veces vista donde el protagonista tiene principios y demás pero tendrá que echar mano de alguien de la vieja guardia (en este caso su padre) para que lo ayude con una investigación. Lo dicho, más visto que el cielo. Y además la historia en sí es bastante mala y previsible.
Pero la verdad es que a la película la remonta la comedia. Y de hecho el propio director se nota que la ha enfocado a que predomine la comedia por encima de la complejidad de la historia o de la originalidad. La película está llena de chistes, desde humor negro a absurdo, humor político o incluso autoparódico. Hay partes donde Samuel L. Jackson se dedica a reirse de polémicas que ha tenido a lo largo de su carrera (brillante la mención a Lawrence Fishbourne).
No aporta practicamente nada. Verla para olvidarla. Ahora bien, el toque cómico y el buen enfoque que le han dado para hacer todo tipo de chistes y autoparodias le da cierta magia.
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