Como fan de Woody Allen como me considero, siempre me resulta interesante ver que ha realizado este genial director, en esta cinta podemos apreciar todo el conocimiento que tiene de la epoca dorada del cine en Hollywood en los años treinta, una maravilla la ambientación, los escenarios y la tipica banda sonora con el Jazz de fondo, lo que si hecho de menos es que falte él como actor, ya que estos guiones son perfectos pero sin su presencia es como que le falta carisma, chispa o como le quieran llamar, actores como Steve Carrel, Kristen Stewart y Jesse Eisenberg no desentonan pero no dan la talla para que la pelicula levante vuelo, se queda en una historia de desamor un tanto plana, con algunas escenas comicas, pocas para mi gusto y un final un tanto predecible, no es la gran cosa y viniendo de Allen esperaba algo mucho mejor, igual tiene un puntaje generoso sólo por el director.
Dejando a un lado el aspecto técnico, la película es un completo desastre. El aburrimiento se hace casi palpable a los diez minutos. Una serie de personajes planísimos, sosos a más no poder, son arrojados precipitadamente a una historia caótica plagada de tópicos allenianos en un trasfondo hermoso pero totalmente prescindible. No siento ningún tipo de interés ni empatía por esos actores de moda que se arrastran por la pantalla. Sus relaciones son igual de huecas y frías que ellos. Ni un chascarrillo, ni una situación entretenida, ni rastro de humor inteligente, pero tampoco es un drama sino una serie de banalidades sucesivas con música de fondo. La película no tiene tono, no tiene gracia, no tiene ritmo, no tiene diálogos, no tiene nada de nada.
Una sensación siniestra se cierne sobre mí al terminar ¿Éste es Woody Allen, o he visto a un mal imitador suyo? Todo el film es como una sombra de sus películas anteriores, y ni siquiera de las mejores. Salgo desolado, pensando en la vejez, en como uno acaba siendo irremediablemente una especie de fantasma de lo que fue
Me gustó esta nueva película de Woody Allen. Pese a que a mi parecer no es una de las mejores que ha hecho es muy llevadera. Para disfrutarla al 100 % deben saber de historia del cine ya que la cinta tiene un montón de homenajes y guiños a actores, directores y películas de los 30 (año en la que se ubica la trama del film). Hay dos cosas que no me gustaron: lo primero es el elenco, tiene como protagonistas a Jesse Eisenberg, Kristen Stewart y a Steve Carrell, todos actores muy reconocidos pero en esta película no me creí el papel que jugaron (hacen de gente que trabaja en la industria cinematográfica de hollywood) y no me lo creí por el hecho de que los tengo muy vistos en películas actuales en papeles completamente distintos y de repente ver que tienen trato con Billy Wilder o John Ford (dos directores reconocidos de los 30 y años posteriores) me pareció poco creíble, a mi parecer esta película se merecía un elenco poco conocido. Lo otro que no me gustó es la poca relevancia de las situaciones, este es uno de los guiones menos consistentes que ha filmado el señor Woody Allen, las situaciones no tienen relevancia unas con otras. De todas formas me entretuvo mucho y encantó, no estoy diciendo lo contrario. Tiene varios chistes efectistas que me hicieron reír. En fin, me gustó mucho, es una cita obligada para los que siguen la filmografía de este genio, de ni más ni menos que Woody Allen, muy recomendable!
Críticas: 4
Andaluzz
6
Woody Allen ha sido un reciclador desde tiempos inmemoriales. Esto es así. En principio, no es bueno ni malo. Su -para mí- obra maestra Desmontando a Harry, no deja de ser una antología de mucho anterior. Y es una maravilla.
La fórmula de Café Society es más o menos: ANNY HALL - BALAS SOBRE BROADWAY - DIAS DE RADIO. Muy claramente, tiene un poco de todas ellas.
Como en todas las de época que ha realizado, la ambientación es soberbia. Woody ha encontrado en Storaro un filón. Las interpretaciones cumplen bastante bien, y representan de forma muy fidedigna la mentalidad de aquellos años. El protagonista me resulta sumamente repulsivo, pero eso ya es algo muy subjetivo.
Un detalle que sobra totalmente es la voz en off (de Woody Allen), pues es totalmente prescindible. El único objetivo que le veo es convencernos de que el verdadero prota es él mismo, con menos años (algo que siempre detectamos en todas sus películas y que el se empeña en desmentir mientras demuestra lo contrario).
De todas formas, la película funciona muy bien como retrato de esos ambientes de Hollywood, y quedaría en zona alta en comparación con algunas de sus últimas producciones.
Entretiene, gusta, pero no emociona.
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