Explosión de juventud. | American Honey.

No sé exactamente el motivo por el cual he llegado a ver esta película, ya que a simple vista no encaja dentro de mis gustos personales. Simplemente vi su trailer por casualidad hace un par de semanas y bien es cierto que no he podido sacármelo de la cabeza. Creo que era una señal del destino.

American Honey, es una de esas películas que te marcan y no sabes el motivo, simplemente es distinta y demasiado atractiva en la que logras perdonar casi todos los errores que de manera inconsciente comete con frecuencia.

Andrea Arnold, es una pequeña joya que sabe transmitir y diferenciar los diferentes perfiles de una juventud marginada por la sociedad. Una juventud que debe abrirse camino por las calles con el objetivo de cumplir sus sueños en un futuro, aunque todo tiene su precio. La directora sabe captar y explotar esa explosión de juventud que desprende cada uno de los personajes, logrando que American Honey, sea una montaña rusa cargada de momentos de diversión, aunque también cuenta con una atmósfera dramática y alocada que la convierte en una propuesta transparente y atrevida.

Sasha Lane hace una actuación sublime, es imposible no creérsela. Su personaje desprende una sensación de inocencia que da mucho juego durante las tres horas de duración. Riley Keough como villana me ha encantado, aunque su personaje es demasiado plano y considero que podría haber dado más de sí. Es una pena porque prometía bastante. Shia Labeouf también me ha encantado, junto con Sasha Lane hacen de American Honey un agrado para los que estamos cansados de actuaciones pésimas.

Si tengo que ponerle pegas al film, pondría bastantes aunque voy a exponer los errores más comunes. Considero que casi tres horas de duración no las soporta cualquier persona, aunque ese no es el principal problema. American Honey cuenta con una historia bastante potente que ni siquiera en tres horas es capaz de explotar. Cuando salen los créditos finales, da la sensación de que la película aún no ha terminado.

La segunda mitad del film se hace bastante agotadora en muchos momentos, ya que repite la misma mecánica una y otra vez, agotando en muchas ocasiones mi paciencia. Aunque también puede ser que tras tres horas de duración cuando ya vas por la mitad, tiendas a sufrir cierta fatiga por el cansancio que supone continuar. Sea por el motivo que sea, Andrea Arnold se ha equivocado y mucho en este aspecto.

La historia de American Honey es buenísima, pero no explota todo su potencial como he dicho anteriormente, hay muchos personajes en los que se podría haber profundizado mucho más y ciertos momentos que todos esperábamos pero que nunca se llegan a cumplir por desgracia, y esto es preocupante, teniendo en cuenta que tuviste tres largas horas para desahogarte y vendernos tu producto de una manera más sencilla y directa.

Aunque muchas escenas de American Honey sean inexplicables, como resultado final me ha encantado, ya que ha sido una película espontánea que para mal o para bien tiene su propia señal de identidad.

Poco más que decir de American Honey, una propuesta que podría haber dado muchísimo más de sí, y cuando digo muchísimo es muchísimo, y es esto es una verdadera pena porque aún así me ha gustado.

Me ha faltado emocionarme, me ha faltado más acción, me han faltado muchas cosas para que American Honey sea una excelencia pero aún así me siento satisfecho con lo que he visto. Correcta película de Andrea Arnold que no defrauda aunque tampoco es la maravilla de la década pese a tener mucha artillería pesada.

Lo MEJOR: Fresca y atractiva.
Lo PEOR: La larga duración juega en su contra.

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