John McEnroe y Cris Evert, ambos ganadores de Wimbledon, y la comentarista Mary Carrillo, se interpretan a sí mismos.
La dificultad para preparar a los actores para que interpretasen sus papeles como jugadores de tenis profesionales obligó a que jugasen en la cancha sin las pelotas que se incorporaron después digitalmente.
Curiosidades: 3
sacerdote judas
Pat Cash, el tenista australiano que se llevó el preciado trofeo en 1987, es el asesor técnico de la película.
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