Ficha Southcliffe


  • No la has puntuado
  • No has insertado crítica
  • No has insertado curiosidades
  • No has insertado ningun error


Críticas de Southcliffe (1)




Raúl Rubio Peñas

  • 21 Dec 2016

5



Miniserie británica a la que en su momento dieron mucho bombo y que, para mi gusto, no es tan buena como dicen.

Southcliffe nos cuenta la historia de un pequeño pueblo llamado Southcliffe, donde vive un ex-militar llamado Stephen Morton (interpretado por el inquietante Sean Harris). En el pueblo, mucha gente se ríe y se mofa de Morton, ya que salta a la vista que está algo trastornado. Una noche, un par de militares le dan una paliza a Morton y le mean encima. Morton no aguanta más y, tras matar de un disparo a su madre paralítica, sale a la calle armado con un arsenal de armas para provocar una matanza en Southcliffe, al más puro estilo de Puertohurraco.

Sin embargo, en la miniserie no llegamos a ver la matanza en sí. De quince víctimas, tan solo vemos morir a seis, y solo dos de esas seis mueren on-screen. El resto perece abatido fuera de cámara. Y entonces, ¿qué es lo que vemos en la miniserie? Pues básicamente las historias de las personas relacionadas con la masacre y cómo afrontan la tragedia.

Durante el primer capítulo, se profundiza en la persona de Stephen Morton y lo que le lleva a realizar la masacre. En el segundo, vemos la tragedia sucedida tras la masacre a través de los ojos de un matrimonio cuya única hija ha sido asesinada, un padre de familia que ha recibido la noticia de que su esposa e hijos fueron abatidos, y por último la historia de un periodista nativo de Southcliffe que regresa al pueblo para informar sobre la verdad de lo ocurrido. A lo largo del tercer capítulo, se extienden estas tramas. Y ahí llega entonces el broche final, el cuarto capítulo, que es una auténtica porquería y echa por tierra el buen trabajo conseguido en los tres anteriores.

A pesar de que se trata de una serie coral, el absoluto protagonista es Rory Kinnear, quien hace un auténtico papelón encarnando al periodista que regresa a su Southcliffe natal después de tantos años. Se nos revela entonces que, durante su infancia, Stephen Morton y él fueron amigos, y que Kinnear sufrió bullying por parte de sus compañeros, ya que su difunto padre provocó sin querer un accidente en una fábrica y muriendo algunas personas, por lo que los niños de Southcliffe acostaban a Kinnear llamándolo asesino.

Para cuando regresa a Southcliffe, Kinnear se da cuenta de que Southcliffe no ha cambiado, y que todos han estado burlándose de Morton, sin que nadie parase ese acoso o informase de que Morton era una posible bomba de relojería. Se produce entonces una especie de compadecimiento, y Kinnear se enfrenta a los pueblerinos de Southcliffe, diciéndoles lo hipócritas que son y que llevaban mucho tiempo mereciendo una tragedia como esa.

Por otro lado, tenemos la trama de Eddie Marsan y su esposa, que pierden a su hija (la guapísima Kaya Scodelario), a manos de Stephen Morton. A lo largo de los primeros capítulos, se logra empatizar con la tragedia del matrimonio, pero en el último, ambientado un año después, toda esta trama se echa por tierra cuando vemos una subtrama absurda en la que la madre sale a buscar a una prostituta rumana con la esperanza de que salvando a esa chica, esté haciendo algo que no pudo hacer por su trama. La subtrama es soporífera, ilógica y por más vueltas que le des, no le encuentras sentido.

También tenemos la historia de Paul, el típico macho británico, casado y con hijos, pero que a la vez es un mujeriego y engañaba a su esposa con una universitaria. Stephen Morton se cruza en su vida cuando acaba con toda su familia. A ratos, llegas a empatizar con el personaje por lo que está sufriendo, pero cuando luego observas lo rastrero que puede llegar a ser, todo se queda a medio camino y sientes que la trama se quedó a medio gas.

Por último tenemos también la trama de Joe Dempsie, que interpreta a un joven soldado cuya esposa fue asesinada por Stephen Morton y él no llega a superarlo. Según dan a entender, un año después él estaba dipuesto a llevar a cabo otra matanza, amargado al saber que en cierto modo su tío fue quien provocó que Stephen Morton llevara a cabo sus asesinatos, al haberle dado una paliza la noche antes del ataque. Sin embargo, se dedica tan poco tiempo a esta trama que tampoco resulta muy memorable.

En un determinado momento se sugiere también que el propio Stephen Morton estuviera vivo y que no hubiera terminado suicidándose, una trama que se extiende desde el tercer capítulo, pero que al final no lleva a ninguna parte ni tiene una resolución clara. De hecho, si se hubiera suprimido, la miniserie hubiera quedado mucho mejor.

En definitiva, una miniserie bastante floja para lo que nos tienen acostumbrados los británicos. Si quieren un drama británico sobre cómo actúan las personas antes las desgracias, ahí tienen Broadchurch o Happy Valley, que son infinitamente superiores.



Me gusta (1) Reportar

Críticas: 1


Escribir crítica