Genial pelicula en verso de amor , pero que en el fondo esconde un drama romantico y una especie de venganza .
Las interpretaciones son fascinantes y la trama genial(gracias a Shakespeare)
Buena película dirigida por Branagh, aunque no es de las mejores que ha dirigido. En ocasiones se atasca, aunque el director la saca adelante con solvencia. Los actores trabajan bastante bien, en líneas generales. En definitiva, se deja ver.
Críticas: 3
mahotsukai
7
Buen film de temática shakespeareana a cargo del siempre profesional Kenneth Brannagh, que oficia de protagonista, productor y director.
Esta comedia romántica relata la historia de un joven florentino, Claudio, miembro del grupo militar de Don Pedro de Aragón, que regresan victoriosos de una batalla, siendo recibidos por Leonato, gobernador de Mesina. En la fiesta de recepción, Claudio se enamora de la hija de Leonato, Hero. Sin embargo, Don Juan, soldado también de Don Pedro, envidioso y rencoroso por el liderazgo de su señor, y sabiendo que éste ha bendecido las aspiraciones de Claudio, se propone confundir y desbaratar el naciente romance entre Claudio y Hero, armando una artimaña en el que Claudio terminará por aborrecer y rechazar a Hero en la víspera de su boda. La intervención de una locuaz autoridade policial desenrredará el problema y develará el complot.
Técnicamente es un film muy logrado, con una fotografía destacada, con excelentes parajes de grabación, que transportan al renacimiento italiano, en el que se desarrolla este film. El vestuario también cumple con creces y nos muestra perfectamente otro aspecto social de la vida de ese entonces.
El reparto es acertado, con figuras internacionales como el mismo Kenneth Brannagh, Emma Thompson (por ese entonces, su esposa), Denzel Washington, una joven Kate Beckinsale, el siempre plano Keanu Reeves (que aquí cumple en parte) y el genial Michael Keaton, siempre histriónico y carismático.
La dirección de Brannagh es buena, si bien no alcanza el gran nivel que lograra posteriormente con Frankestein de Mary Shelley (1994) y Otelo (1995). El británico es respetuoso de la trama, el texto y el ritmo de la obra shakespeareana, haciendo una delicia para los seguidores del legendario dramaturgo.
Honestamente hay poco que criticarle a este película, aunque debo reconocer que no es el tipo de obra Shakespeare que me guste (prefiero Romeo y Julieta, y Otelo, si bien no soy asiduo al romanticismo; y más aún prefiero mayormente Enrique V y Macbeth) Temáticas como ésta se me hacen algo largas y tediosas, pero es por un asunto de preferencias, nada más.
Pero no por eso voy a ningunearla. Lo justo es lo justo.
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