Floja secuela de Cody Banks que en esta ocasión traslada la acción a Londres, donde el adolescente espía tendrá que resolver un nuevo caso.
La dirección en esta película no es mala, pero sí muy distinta a la de la primera película. El estilo cambia completamente y ahora nos ofrecen un producto que es prácticamente comedia pura, mucho más parecido a Spy Kids que a las películas de James Bond. Todo se vuelve excesivamente infantil y la mayoría de los chistes no hacen gracia.
Lo mejor sin duda es el trío de espías protagonistas, sobre todo Frankie Munitz, aunque sin desmerecer al simpático Anthony Anderson y a Hannah Spearritt (Abby en la serie Invasión Jurásica). También resulta muy simpático el cameo de Santiago Segura, aunque como digo, la película es muy inferior a la primera.
Raúl Rubio Peñas
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Floja secuela de Cody Banks que en esta ocasión traslada la acción a Londres, donde el adolescente espía tendrá que resolver un nuevo caso.
La dirección en esta película no es mala, pero sí muy distinta a la de la primera película. El estilo cambia completamente y ahora nos ofrecen un producto que es prácticamente comedia pura, mucho más parecido a Spy Kids que a las películas de James Bond. Todo se vuelve excesivamente infantil y la mayoría de los chistes no hacen gracia.
Lo mejor sin duda es el trío de espías protagonistas, sobre todo Frankie Munitz, aunque sin desmerecer al simpático Anthony Anderson y a Hannah Spearritt (Abby en la serie Invasión Jurásica). También resulta muy simpático el cameo de Santiago Segura, aunque como digo, la película es muy inferior a la primera.
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