Estupendo film policíaco, ambientado en el sur del Bronx, considerado como el sector más peligroso, deprimido y criminal de toda la ciudad de Nueva York, donde una comisaría de policía, conocida como Fort Apache, es el único punto de defensa del bien, la ley y el orden, en medio de la locura, la violencia y el crimen en la selva de cemento. El guión está basado en las experiencias reales de dos policías, Thomas Mulhearn y Pete Tessitore.
Paul Newman, (que al momento de rodar este film rondaba los 55 años de edad), interpreta a Murphy, un policía veterano, de apariencia cínica, pero en realidad un hombre con un sólido sentido del deber y el honor, que intenta poner un poco de orden y justicia en esas calles sórdidas y peligrosas, y enfrentado al dilema moral si debe o no delatar a unos compañeros corruptos. A Newman lo acompañan unos secundarios que dan profundidad y carácter a sus personajes, como Edward Asner, Danny Aiello y Ken Wahl, pero destaco especialmente a Pam Grier, que da vida a una prostituta drogadicta y psicópata.
La película muestra de manera escalofriante las duras situaciones cotidianas a las que deben enfrentarse los policías de manera directa, mostrando sin compasión ni rodeos una sociedad llena de violencia, crimen, droga, desesperanza, conflictos étnicos y pobreza extrema. La cara que EEUU quisiera esconder al mundo.
Correcta película policiaca en la que podemos ver toques del cine policiaco setentero y el ochentero, se nota que pillo un poco en la transición.
A destacar la aparición de Paul Newman como protagonista del film, y que no lo hace nada mal. También aparece Ken Wahl, aquel que se hizo medio famosillo interpretando a Ritchie en ¨The Wanderers¨.
Se puede ver a pesar de haber envejecido notablemente más que otras de la época. 6/10
Críticas: 3
billy_lum
6
Lo más conseguido en esta película sería sin duda la inmensa cantidad de extras y el buen uso de ellos para recrear y denunciar un tema tan serio y vigente como es el exceso de criminalidad en Nueva York, más concretamente en El Bronx, la policía que no da abasto y tienen que dejar más de la mitad de los casos de asesinato sin resolver en un barrio repleto de gente que les odia, además de lidiar con la corrupción en sus propias filas, la drogadicción en las calles y el peligro que acecha por todos lados. En medio de ese desastre llega un nuevo comisario un tanto ingenuo que pretende imponer el orden y solicitará la ayuda de un policía veterano en el cuerpo, bebedor, cínico y asqueado de su trabajo, interpretado por Paul Newman. No me pareció adecuado Newman para este papel, le pegaba más a Clint Eastwood. También aparece una joven y sexy Pam Grier interpretando a una prostituta yonki asesina que desata toda la trama criminal del film, y Rachel Ticotin como una enfermera que vivirá un breve romance con Newman. Una subtrama metida con calzador para meter una escena de pena al final, que para mi sobraba.
La trama es bastante difusa en general, pero cabe destacar como finalmente el caso se resuelve solo sin que nadie se involucre, queda muy realista. Tiene pocas pero buenas escenas de acción con un aire setentero.
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