Walerian Borowczyk incursiona en el nunsploitation, y a diferencia de otros títulos del género, el tema de “mujeres en la prisión de Dios” es abordado de una manera descaradamente erótica-obscena que elude las representaciones de satanismo y tortura que caracterizan a sus congéneres. Las jóvenes, bellas y reprimidas monjas bailan, tocan instrumentos musicales, caminan desnudas por su convento y realizan diversas actividades sexuales, para disgusto de la madre superiora.
No es la mejor película de Borowczyk, pero como siempre sucede con sus obras, nos quedamos con la duda si es una película con intenciones artística o es simplemente una excusa para ver algo de porno suave. Probablemente un poco de ambas cosas.
A destacar la fotografía de Luciano Tovoli, la presencia de bellas actrices como Ligia Branice, Marina Pierro y Olivia Pascal, y la escena, sorprendentemente explícita, de una monja masturbándose con un consolador de madera.
Decente nunexplotation de los 70 que sigue la estela de todas las que salieron en la época sin sobresalir en ningún sentido.
Carece totalmente de un hilo conductor, simplemente se centra en mostrar los pecados en los que caen las monjas sin mas, las cuales por cierto son todas muy monas y con cuerpazos que no dudan en mostrar en todo su esplendor.
Mucho sexo y desnudos, vamos lo típico en estas cintas, se deja ver aunque a veces llega a aburrir.
Críticas: 3
Necromaster:
6
Un decente “nunsexplotation“, o sea cine de monjas y erotismo. La mezcla aquí es efectiva, pero solo moderadamente. Aún así se deja ver, tampoco está nada mal.
Lo mejor es sin duda todas esas escenas desmadradas de libertinaje libidinoso de las monjas (hay una escena bastante explícita con un consolador), que son tan entretenidas como graciosas.
A pesar de algunos baches, las aceptables actuaciones y la correcta fotografía hacen de este film digno de verse, aunque sea una vez en la vida.
Si os gusta esta temática y el cine erótico de los años “70, os la recomiendo.
Puntuación : 6`5.
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