El guionista Robert Bolt concibió el proyecto para que lo dirigiese su amigo y compañero de trabajo David Lean, pero éste acabó declinando la propuesta, no tanto por desinterés como por la importante depresión en la que le había sumido el fracaso comercial de su última película La Hija de Ryan. Fue entonces cuando Bolt decidió hacerse cargo del rodaje. Siendo esta su única incursión en la dirección cinematográfica!!

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