Una obra excepcional de Keaton que mostraba su ingenio en crear historias surrealistas y que vino acompañado de una demostración atlética genial de actor-director. Una sátira llena de momentos inverosímiles que entretiene de verdad con esa mezcla de la realidad triste que viene el personaje de Keaton y la fantasía en la cual sueña y que le transporta a la película que se está exhibiendo en el film. Carreras, momentos cómicos y romanticismo puro en una de las mejores obras de Keaton aunque fuera su obra más corta.
Imprescindible para entender algunos toques de posteriores obras de Buñuel o similares.
Críticas: 2
bigladiesman
9
Uno de los productos que Buster Keaton produjo, dirigió y protagonizó en el mejor momento de su carrera, siendo aún muy joven y teniendo un gran sentido del espectáculo.
Keaton llena la pantalla simplemente haciendo lo que hacía siempre: poner cara de palo, hacer unas cabriolas espectaculares y tener un gran sentido del timing en los gags. Aquí se ayuda de unos buenos y creativos FX y trucos que nos lo muestran saliendo de su forma corpórea mientras sueña o meterse en una pantalla de cine y pasar escena por escena.
La película se desarrolla a toda mecha y recuerda mucho a una historieta de Mortadelo y Filemón, de aquellas anteriores a 1969, cuando eran Agencia de Información. No debe extrañar, ya que Keaton es considerado una de las principales fuentes de las que viven el cómic humorístico y la industria americana de la animación.
Una excelente comedia: al grano, corta y reconocible como influencia en posteriores productos (por ejemplo, “La rosa púrpura del Cairo”).
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