Algunas escenas llegaron a ser rodadas 40 veces para cansar a los actores y darles aire de desesperación.
Uno de los problemas que tuvo que solventar el equipo de rodaje fue un sol particularmente brillante. Varias localizaciones tuvieron que ser cubiertas con sábanas blancas para que la luz no entrara con tanta fuerza.
Pontecorvo no quiso dejar nada al azar y en las escenas de multitudes dibujó líneas con tiza en el suelo, exigiendo a los extras que no se salieran de ahí.
Gillo Pontecorvo está acreditado como compositor, y la historia sobre cómo llegó a ello tiene su coña: Pontecorvo y Ennio Morricone nunca acababan de ponerse de acuerdo en cómo ponerle acompañamiento musical a la película.
Un día, a Pontecorvo se le ocurrió una melodía que le parecía genial como teme principal de la película y se pasó un largo rato tatareándola para si mismo. Pontecorvo acudió a casa de Morricone a tocarle la pieza, pero antes, Morricone quiso enseñarle SU tema principal.
¡Era el mismo!
Pontecorvo estaba alucinado ante este evento casi paranormal: ¡Al fin sus mentes musicales habían conectado, y de qué manera!
Claro que durante el Festival de Venecia, Morricone explicó el truco: Pontecorvo estaba tan concentrado tatareando la melodía que no se dio cuenta que la iba cantando mientras subía al apartamento de Morricone, y el compositor, con eso de cómo resuena el sonido en algunas fincas la había oído entera y memorizado, y quiso hacerle una broma al director.
La película cuenta con un palmarés envidiable: Los tres premios principales del Festival de Venecia (León de Oro y FIPRESCI), el Kinema Junpo a la Mejor Película Extranjera, una Nominación del Premio de la Crítica de EE.UU. al Mejor Actor Secundario para Jean Martin y el BAFTA especial que se entrega en nombre de la ONU a la película que mejor representa sus principios en 1972.
Una de las pocas películas que fue nominada a un Oscar en dos ediciones distintas: una en 1967 a la Mejor Película Extranjera y dos más en 1969: al Mejor Director y al Mejor Guion.
En 2003, la película volvió a estar de candente actualidad cuando se hizo público que el Pentagono hacía pases de la película a los militares para aprender tácticas de contraguerrilla.
O lo que es lo mismo, ¡para una meta diametralmente opuesta a la de los grupos que nuestro compañero Luis Rafael nos refiere muy bien más abajo!
Originalmente la película no debía tener ese aire documental. El proyecto, llamado originalmente ¨Para¨, era una película bélica convencional de trasfondo pacifista sobre un paracaidista que, desencantado con sus propias actuaciones contra los argelinos, decidía pasarse al movimiento antibelicista francés. Pontecorvo deseaba tener financiación americana e incluso había elegido a Paul Newman como protagonista, pero a los estudios de Hollywood no les interesó.
Pontecorvo y Franco Solina decidieron entonces darle el tono documental que lo ha hecho célebre.
El actor Jean Martin (coronel Mathieu) había sido soldado, y había luchado en la 2ª G.M. y en Vietnam, con los paracaidistas.
Para cuando había hecho la película ya se encontraba retirado de la vida castrense, se dedicaba con éxito al teatro - Fue uno de los dos actores originales de ¨Esperando a Godot¨ - y la radio, y además, habiéndolo vivido, se había convertido en un abanderado del movimiento antibelicista en Argelia, habiendo firmado un famoso manifiesto en favor del derecho la independencia en colonia junto a otros 120 intelectuales (el Manifiesto de los 121), lo que le costó parte de su carrera.
Así que ya veis, el tipo sabía lo que se hacía. Su relación con Pontecorvo no fue fácil porque era el único profesional en un reparto de amateurs con los que no se sentía cómodo actuando, pero con los que el director pisano se sentía como pez en el agua. Al final, empero, declaró haber acabado muy feliz con el resultado de la película.
Hacia los 10 minutos de película, vemos a un reo que conducen a la guillotina mientras grita “Viva Argelia” como un poseso. Este anónimo extra fue elegido expresamente porque estuvo de verdad condenado a muerte durante la guerra, librándose finalmente de tan cruel destino, de manera que su interpretación fuera lo más próxima a la realidad como fuera posible.
A parte de producir y escribir el material original en que se basa la película, Saadi Yacef se interpreta a si mismo en el cargo que ocupaba entonces en la FLN, aunque la película le cambian el nombre a Djafar (¿Nombre en clave por estar en conflicto?¿Se quería garantizar en parte su anonimato? Vaya usté a saber).
El General francés Paul Aussaresses acusó al propio productor y autor de las memorias en que se basa la película, Saadi Yacef, de ser el hombre que delató a Ali la Pointe.
Sin embargo, la condena de crímenes contra la Humanidad (cometidos en Argelia y durante su colaboración como asesor con la Operación Cóndor y las Caravanas de la Muerte) dictada contra Ausseresses tras la escritura de unas memorias y una serie de declaraciones donde se jactaba de todos sus crímenes hacen que según varias fuentes, la credibilidad de la acusación contra Yacef quede, cuanto menos, en entredicho (aunque el nonagenario Yacef tampoco creo que sea un querubín).
La batalla de Argel fue película que sirvio de entrenamiento para distintas guerrillas, para el ejército argentino, para el IRA y las Panteras Negras!!
El personaje de Mathieu, interpretado por Jean Martin; está inspirado en el gereral Massu, alto militar francés enviado para luchar contra el Frente de Liberación Nacional (FLN) en la Guerra de Argelia que culminó con la independencia de dicho país.
Franco Solinas (guionista) y Gillo Pontecorvo (director) pensaron en principio contratar a Paul Newman para interpretar el personaje principal Ali La Pointe!!
La película estuvo prohibida en Francia durante 5 años, y tuvo problemas en París en sus primeros intentos de exhibición.
La película fue producida por Yacef Saadi, uno de los hombres fuertes del frente de Liberación Nacional (FLN), y fue financiada por el nuevo gobierno de Argelia!!
Filmada cuatro años después de la proclamación de la independencia de Argelia, la película de Pontecorvo (director) es un film áspero, rodado como un reportaje documental, sin apenas actores profesionales, con abundancia de teleobjetivos y cámara al hombro, tan similar al noticiario que Pontecorvo se vio forzado a introducir un crédito que aseguraba que todo el material lo había rodado él!!
Curiosidades: 19
bigladiesman
Todos los edificios que explotan en la película estaban hechos por entero de poliuretano.
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