Ficha El Expreso de Chicago


  • No la has puntuado
  • No has insertado crítica
  • No has insertado curiosidades
  • No has insertado ningun error


Críticas de El Expreso de Chicago (1)




Mad Warrior

  • 20 Jan 2022

7



En 1.979 llega una inesperada revisión de ¨The Lady Vanishes¨ de la que hoy nadie se acordará si se contrasta con la obra maestra ¨hitchcockiana¨.
Tres años antes del film de Anthony Page, llegó otra aventura por tren, avión, coche y a pata rindiendo tributo a las peripecias del mago inglés del suspense, y además con éxito.

Aunque en realidad lo que al respetado guionista Colin Higgins le atraía era imaginar un viaje por tren y un encuentro con una rubia; idea que maduró un tiempo y se convirtió en uno de esos guiones que van pasando de mano sin saber dónde acomodarse. Pero los de 20th Century Fox fueron rápidos y lo adquirieron antes de que fuera convertido en una película para televisión; así se gestaba una de las propuestas más interesantes y no poco extrañas dentro de la comedia y el ¨thriller¨ de mediados de los 70, donde efectivamente, y gracias a títulos como ¨Frenesí¨ y ¨La Trama¨, la huella de Hitchcock seguía muy presente.
Y mientras las esperanzas del guionista de tener a George Segal interpretando al héroe se desvanecían al ser contratado Gene Wilder, poco o nadie en el estudio confiaba en el cómico Richard Pryor, sin embargo el anterior sabía que nadie salvo él podía hacer el papel; y de este modo ambos se unieron por primera vez garantizando uno de los dúos cómicos más infalibles del humor americano. Después del atroz drama ¨El Hombre de la Cabina de Cristal¨, el interesante Arthur Hiller regresa también al género, demostrando su gran versatilidad; su cámara se toma tiempo para presentarnos a los personajes en un prólogo que quizás se torna bastante largo.

Sí, a la trama le falta coger verdadero ritmo, pero esto es esencial para que uno vaya familiarizándose con el entorno y sobre todo simpatice con el bueno de George, un editor de libros normal y corriente, sin ninguna peculiaridad que no sabe que ha tomado el tren equivocado para ir a Chicago, a pesar de circular todo inicialmente con gran sobriedad y un sentido del humor que navega entre el de Mel Brooks y el propio Hitchcock al incorporarse diálogos afilados y de un escandaloso doble sentido. Hasta la aparición de la guapa secretaria Hilly la película no despega realmente...
Pero no es ella, sino una visión escalofriante el resorte para convertir a George de un ordinario galán de comedia romántica en el inopinado protagonista de una novela negra: un hombre, concretamente el jefe de la chica, siendo tirado desde el techo del tren con una bala en la cabeza. La aparición de personajes misteriosos e inquietantes (Whiney, Deverau) y la revelación de dobles identidades (Sweet) vira las coordenadas a un ¨whodunit¨ de Christie a la vez que no tardan en venirnos a la cabeza las incontables fábulas de desgraciados perseguidos e inmiscuidos por accidente en peligrosas intrigas del natural de Essex.

En eso se convierte ¨El Expreso de Chicago¨ cuando el editor, cual Cary Grant, decide dárselas de héroe (un cambio bastante inverosímil, todo sea dicho) y enfrentarse a los villanos para salvar a la chica y limpiar su nombre, y más aún cuando la historia comete su primer y más terrible error: sacar la acción del tren arrojando al anterior fuera de él. Como el Roger de ¨Con la Muerte en los Talones¨, Hiller lleva a George a una aventura sin igual atravesando el país de mil originales maneras con tal de alcanzar el expreso; la desaparición de Schreiner y el asunto romántico también deriva sin dificultad de las clásicas ¨Asesinato en el Orient Express¨ y ¨Alarma en el Expreso¨, y la pseudo-¨hitchcockiana¨ ¨Charada¨.
La salida del tren sólo es la primera de muchas, y esta serie de situaciones un tanto estrafalarias irá a más, y ahora quizás es Blake Edwards una importante referencia; lo malo es que el nivel de la comedia se desmadra hacia la extravagante autoparodia cuando aparece el personaje de Muldoon, al que Pryor le da su característico gracejo y cuya participación en los hechos nos lleva a un solo interrogante: ¿por qué demonios querría un delincuente de poca monta que ya está arrestado meter sus narices en todo ese embrollo de conspiraciones, asesinatos y falsificaciones? Sencillamente porque así está escrito y nos lo tenemos que tragar sin anestesia.

Y todo deriva en una trepidante intriga, con un cúmulo de escenas de acción bien filmadas por el director y una áspera violencia, inusual ya que se trataba de una comedia para todos los públicos. Intriga que se apoya en los ribetes de lo inverosímil, lo autoconscientemente estrafalario, ahí reside el encanto de esta alocada cruzada donde el editor de libros y el ladrón se transforman así como así en héroes de acción al puro estilo Bond, para arrastrarnos a un clímax espectacular más propio de las películas de catástrofes de Irwin Allen (y que se adelantó al final de ¨Speed¨, por si nadie lo vio).
La primera colaboración Wilder-Pryor pone de manifiesto la gran química de ambos en pantalla, y cómo la locura del segundo contagia la sobriedad del primero; mucha más química que la que proyectan éste y la detestablemente espesa Jill Clayburgh. La presencia de Scatman Crothers sólo se puede calificar de deliciosa; Patrick McGoohan, que le quitó el papel a Robert Vaughn, encarna a un antagonista muy decente pese a lo estereotipado que resulta, en este sentido es un malévolo y escurridizo Ray Walston quien de verdad brilla como villano.

Estaba previsto y algunos lo apreciarían pese a los problemas que hubo en el rodaje, en especial por la relación entre el director y Pryor: el atractivo pastiche de géneros que es ¨El Expreso de Chicago¨ fue un gran éxito e incluso encantó a la mayoría de críticos. Cary Grant, sin poder evitar ver en él una copia de ¨Con la Muerte en los Talones¨, felicitó a Wilder personalmente en el estreno por su actuación.
Más tarde el binomio seguiría apareciendo en varias películas, pero habría que esperar hasta 1.989 para que lo hicieran de la mano del mismo cineasta en ¨No me Chilles, que no te Veo¨ (que, cosas de la vida, no gustó a ninguno de los tres).



Me gusta (1) Reportar

Críticas: 1


Escribir crítica