Más dinámica y en consecuencia más llevadera que la clásica y antecesora primera parte. La historia me ha gustado más, los sucesos se van perpetrando con más movimiento y precisión. Esta vez el detective Areta se mueve por un asunto de celos que va estirándose por varios personajes que termina en un asunto de falsificación de fármacos. Lo dicho, mejor que la clásica. Por cierto, me encanta la partitura inmortal de Jesús Gluck.
Críticas: 2
TANO
6
Una película con bastante intriga y una historia interesante, pero que deja bastante mal sabor de boca...
El detective Areta, magníficamente interpretado por Alfredo Landa en el que sin duda es el papel más importante de su carrera, tiene un nuevo caso, que parece algo muy simple, y que acaba sacando a la luz una conspiración muy, muy gorda. Ya en la primera parte vimos que el caso de la chica desaparecida y asesinada, pese a que Areta se vengó del principal responsable, tenía detrás algo más gordo... pues en esta película, como descubrimos en la conversación final, continúa con todo aquello.
Y aquí está la parte que no me ha gustado, Areta, cansado ya de todo, consciente de que lo poco que pueda hacer él no va a solucionar nada en un tema tan gordo, donde está metido el ¨nuevo orden mundial¨, decide finalmente no hacer nada y dejar de ser detective (o eso suponemos). Me da la sensación de que esta película era el preámbulo de una tercera parte que nunca se hizo, y eso es lo que duele. Una lástima.
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