Angelina Jolie está estupenda en el rol que la lanzó a la fama, la interpretación de la mundialmente famosa modelo Gia Marie Carangi. El discutible parecido físico entre ambas es compensado por la soberbia caracterización que logra la sensual actriz en este film producido por HBO para la TV.

El film nos muestra la rápida carrera de Gia hacia el éxito en el mundo del modelaje, su terrible adicción a las drogas duras y su abierto romance con Sandy Linder el gran amor de su vida. La producción es lo más precisa posible en cuanto a los hechos que en realidad sucedieron y está bien arropada por una estupenda banda sonora que incluye conocidos hits pop ochenteros y excelentes piezas de jazz.

Este biopic se sale del molde clásico, pues no es la típica historia de duro ascenso, llegada a la cumbre, caída y redención. En la vida de Gia nunca hubo redención, sino una constante caída sin frenos hacia los infiernos, muriendo a los 26 años producto del VIH adquirido por su adicción a las drogas inyectables. La hermosa modelo nunca pudo desintoxicarse, ni disfrutar de la vida y a pesar de la gran fortuna que ganó en su trabajo murió en la total miseria.

La imagen que la publicidad mercantilista vendía de Gía en verdad era una gran farsa. Detrás de su supuesta imagen de glamur, felicidad y autocomplacencia en realidad solo había una mujer con una personalidad contradictoria, desesperada, adicta, débil e infeliz pero al mismo tiempo pura y vital.

Hay una escena muy reveladora cuando en medio de una sesión de terapia una adicta en rehabilitación le dice en la cara a Gia: ¨Las fotos de las revistas de moda son una gran mentira, deberían venir con un anuncio que diga nadie vive en verdad así, nadie luce así, nadie en verdad es así, todo es mentira¨ Y esa sí es una gran verdad.

Una muy buena Biopic, con grandes secundarios como Faye Dunaway y una gran actuación de Angelina Jolie.

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