Buena secuela con la que me he reído en mas de una parte pero es completamente innecesaria, esta película no debería haberse hecho ya que no había necesidad. Sinceramente me gustó pero la primera es excelente, la primera película de ¨Los Blue Brothers¨ no tiene desperdicio, con esa si te morís de la risa desde que empieza hasta que termina. Esta secuela tiene a Dan Aykrod de la anterior entrega como uno de los blue brothers pero cómo el otro se murió pusieron a John Goodman en un papel similar para ocupar su lugar lo cuál se siente el vació del original, era mucho mejor que John (John Goodman es buen actor pero el blue brother original es inigualable). Tampoco me gustó que hayan puesto a un chico ya que infantilizan un poco algunas situaciones. Después con respecto a la trama es similar a la anterior, con algunos chistes efectivos y otros no. En fin, aceptable pero como la uno imposible.
Bueno bueno bueno, esta cinta si la aceptamos, solo sirve más para conmemorar que para ser una suerte de secuela.
Está el original Blues Brother Dan Aykroyd pero lamentablemente no un cómico mil veces imitado por cómicos nortemericanos como J.Belushi. Merecidamente se le menciona en varias oportunidades como merecido homenaje.
El argumento es delirante pero mil veces inferior a la primera con lo mejor en los generos
musicales como el blues, jazz, rythm & BLues, Country, etc.
Un reparto de lujo con Aretha Franklin, B.B.KIng, James Brown, Eric Clapton y decenas de musicos conocidos de U.S.A. dorado.
Críticas: 3
Parnaso
1
Dieciocho años después
Elwood Blues acude a la cárcel en el que infórmanle de la muerte de su amigo, en eso acude a donde la monja que díecele que su amigo dejó un hijo y que ha de encargarse de él, tal infante no abre la boca más que en dos veces y no hace ni pizca de gracia. Más tarde acude a la policía cuyo jefe es el hijo de su padrino al que persuádele para prestarle 500 monedas para comprarse carro nuevo y al tiempo sugiérele a unirse a la banda. Luego entran en juego rusos que persíguenle junto al resto de amigotes que van uniéndose, sin fundamento, durante toda la travesía hasta llegar a tugurio tal en la que aparecen innumerables rostros conocidos de la escena del blues...
Pues tal recorrido se presta más a mostrar tales leyendas y a otras que no lo son como Jonny Lang con cuyo histrionismo y estridencia vocal cargome en demasía los ojos y los oídos, en lugar de a componer relato en el que poder deleitarse en el esparcimiento, que es de fluir tan lineal que aburre, pues consiste en ir de un lugar a otro sin suceder nada destacado ni chistoso que haga reírme a mandíbula batiente. Comedia que no hace reír no es sino bostezo irrefutable.
Me gusta (0) Reportar