El concepto de la película es simple, es filmar el crecimiento de un nene, desde su infancia al momento en que llega a la universidad.

Son unos 13 años, digamos desde los 5 a los 18..con los clásicos condimentos “norteamericanos”.

Seguimos el crecimiento de todos los actores en estos casi quince años, los vemos envejecer.

Ni mas ni menos que lo que Andrei Tarkovsky denominaba “esculpir al tiempo”, como la gran tarea de todo cineasta.

Y Richard Linklater lo es.

Obras consagratorias como “Rebeldes y confundidos” sobre los años 70, la trilogía (Antes del Antardecer, Antes del Anochecer y Antes de la medianoche) aun en proceso, sobre una pareja que se conoce en Viena en 1995, se reencuentra en Paris en 2004, y tras tener gemelas, sufre una fuerte crisis en Grecia en 2013.

Siempre la idea del tiempo como factor central en estas películas.

También tiene su faceta experimental Linklater, una obra debut transgresora (Slacker) que definió la movida de cine alternativo de la década del 90, al mostrar una manera de filmar innovadora con largos planos secuencias y personajes que parecían extraidos de un documental.

Slacker, puso a Linklater, joven y aún de ida, en ese pelotón de autores norteamericanos tan relevantes, y tan llenos de cosas para decir, con fuerte impronta de la nouvella vague, que fueron los grosos Jim Jarmush, Quentin Tarantino o Halt Hartley .

Pero Linklater como director, haría mucho y muy variado, destacándose dos películas de dibujos animados existencialistas (Un mirada en la oscuridad, y Despertando a la vida) una gran película hecha con tres actores y en un cuarto de hotel (Tape), una historia sentimental de hermanos delincuentes (La pandilla Newton), una obra de teatro filmada (Suburbia)

Esta “Boyhood”, trata de ser la síntesis perfecta de todo lo anterior.

Por el desafío.

Por lo complejo.

La película empieza con una escuela primaria, una casa en los suburbios, bicicletas, familias disfuncionales, padrastros alcochólicos, graduación con gorro y toga del high school, soledad y vacío en los adultos.

Lo mas interesante de este intento fílmico de filmar ni mas ni menos que el paso del tiempo, es su visión lateral de los sucesos puestos en pantalla.

O sea, de los miles de momentos que el director pudo elegir mostrar, de estos 13 años de historia de un niño que se hace adulto, lo que queda en pantalla son en un gran porcentaje, fragmentos de recuerdos prescindibles, diálogos irrelevantes, momentos de vagabundeo, miradas silenciosas, cosas que podrían no estar.

También hay en la película momentos decisivos, de quiebre, como la primer pelea entre el padre ausente (Ethan Hawke) y la madre de nuestro protagonista (Mason) cuando aparece en el film por primera vez, quedando claro que el sueño del chico de una mama y un papa convencional no sería posible.

Está el momento en que la madre de Mason, ya casada en segunda oportunidad, y ensamblada la familia con los dos hijos de este segundo marido, recibe una golpiza en el garage por este señor ya alcoholizado que en la mesa familiar después arroja vasos al techo, ocasionando el segundo naufragio de una tentativa de familia.

Está la visita a la tradicional y texana familia de la segunda mujer del padre, en donde Mason recibe una biblia y una escopeta de regalo.

Está la disputa verbal de Mason, ya casi abandonando su hogar, con la tercer pareja de la madre, un ex soldado que prestó tareas en Irak, y también toma alcohol en sus ratos libres.

Pero estos hitos, casi siempre mostrando los desaciertos en las relaciones humanos, sobre todo de pareja, esquivan los clásicos momentos en las películas de “crecimiento”.

No está en pantalla el primer beso, la primera vez sexual, la primera borrachera, el primer gol en el futbol americano, nada de eso.

Ni de casualidad.

Si está la charla en que el padre le dice “charlemos de verdad y no finjamos que está todo bien y charlamos civilizadamente”, está el campamento con guitarreada padre- hijo, está la fiesta en donde conoce a la noviecita (Sheena) que logra conversar con este protagonista, Mason, que se caracteriza por no decir palabras superfluas, no hablar pavadas, no intentar llenar los vacíos.

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La vida en 12 años.

Reconozcamos que el método de filmación del amado por los críticos especializados, Richard Linklater, para su film ¨Boyhood¨ fue muy original y hasta revolucionario, porque este film no deja de arrasar en premios y elogios.
En Mayo del 2002, Linklater se dispuso a llevar a cabo un producto y análisis profundo sobre la niñez y la adolescencia de un muchacho, era algo que anhelaba desde hacía bastante, pero que ahora quería concretar.
Nace asi ¨Boyhood: Momentos de una vida¨, un producto totalmente independiente, con las actuaciones de un Ethan Hawke, que estaba formando con el director una trilogía de amor (¨Antes de...¨ -1995-2013-), Patricia Arquette, un niño de 7 llamado Ellar Coltrane, y su propia hija, Lorelei Linklater, de casi misma edad que Ellar.
La exploración de la niñez y adolescencia de dos chicos (principalmente del protagonista), era la idea de Linklater para su ambicioso proyecto, pero todo hacerlo en escala real, sin usar maquillaje ni ningún truco para el cambio físico, y eso solo era posible con el paso del tiempo.
Durante 12 años, y en 39 días, el director registro con total naturalidad el cambio físico de sus actores. Cada año Linklater llamaba a todo su equipo para juntarse a filmar algunas escenas un par de días, una técnica bastante novedosa como original, que mostró la vejez y pubertad a la perfección, hasta el año 2013.
Mucho se habla de ¨Boyhood¨ como film, todo el mundo de la crítica la alaba, con adjetivos que van desde: ¨colosal¨, ¨magistral¨, ¨brillante¨, ¨la mejor del año¨, y toda esa locura que ha generado de opiniones se ve reflejada en la cantidad de premios que ha levantado: como los Globos de Oro, el festival de Berlín, y un largo etcétera que culmina ahora con 6 nominaciones al Oscar, incluyendo mejor película.
Es la historia de Mason desde los seis años y durante una década poblada de cambios: mudanzas y controversias, relaciones que se tambalean, bodas, diferentes colegios, primeros amores, también desilusiones, momentos maravillosos, de miedo y de una constante mezcla de desgarro y sorpresa.
Un viaje íntimo y épico por la euforia de la niñez, los sísmicos cambios de una familia moderna y el paso del tiempo.

La vida misma de un chico y su familia (con padres divorciados) pero hecho película y transmitido en 165 minutos, eso es ¨Boyhood¨, una obra que tiene como objetivo: el paso del tiempo, los acontecimientos, y como esto va repercutiendo en la vida social del muchacho.
La brillantez de la que todo el mundo habla yo no la encuentro, y nunca dije que ¨Boyhood¨ fuese una cinta mala, pero me parece totalmente normal y simple en toda regla, aunque con una técnica de filmación que la hace de alguna manera muy realista y natural, y ese es el gran cumplido de esta multipremiada cinta independiente.
El fuerte del film ya se dijo: el paso del tiempo, pero no solo por el cambio físico de sus actores, si no porque el film va pasando época sociales y políticas distintas, guerras como la de Irak, la presidencia de Bush, de Obama, elementos y acontecimientos que el director no pasa por alto.
En el rubro de actores tenemos nominados a sus dos actores de reparto, Ethan Hawke y Patricia Arquette, el primero no hace nada sorprende ni brillante, pero Arquette esta fabulosa y soberbia, con inclusive grandes cambios físicos y algunos momentos muy potentes, una actuación que llega.
Este director se maneja muy bien con las bandas sonoras de sus películas, y en ¨Boyhood¨ esa inclusión de temas no pasa nada desapercibida, repleta de temas conocidos.
Linklater ha dirigido bien, con fluidez, y traspasa muy bien los sentimientos de sus personajes en cada etapa, pero la gente se ha enciegado con su narratividad y en ese conjunto que es ¨Boyhood¨ la verdad es que no guarda mucho.
La calidad del guión es altamente buena y culta, con muchas referencias culturales del ámbito de la música, pero con algunas frases pretenciosas.
165 minutos no se hacen fáciles de llevar en algunas ocasiones, es que en su naturalidad a la película le queda mucho espacio vació y de a momentos si, se hace larga y monótona.
¨Boyhood¨ merece ser vista por la simple razón de que se hizo en 39 días, durante 12 años, ese es el atractivo mas grande de esta buena película sobre la adolescencia. Una película normal, simple pero si bastante profunda.
Actuaciones:7.0
Música:7.5
Historia:6.0
Final:6.0

Mi nota para ¨Boyhood¨ es un 6.5/10. Buena.



Lo mejor: Patricia Arquette es de lo mejorcito del film, su actuación es envolvente.
Lo peor: El vació en la terna de conflictos.

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Y el Oscar es para.... ¡¡BOYHOOD!!

Debo admitir que aun no encuentro la razón por la que se ha ensalzado esto sin tener que referirme a la forma de estar rodada. ¿Y sabéis por qué? ¡Porque no las hay! Boyhood nació para convertirse en una obra de culto antes de su estreno, para ser aquella película que todos recordaremos como la que se rodó durante 12 largos años más allá de qué deparara el resultado final de esto.
Y aun así la han vendido como una obra maestra por todos los medios, y aun me pregunto si esas alabanzas trascienden más allá de lo que ha hecho a esto famoso.

No digo que esté en contra de mostrar la cotidianidad en pantalla como el principal arma argumental, ni tampoco que lo que se vea sea verosímil, justo al contrario, pues no hay mejor forma de empatizar con la trama y los personajes que sintiéndose identificado o permitirse sentirse dentro de la acción. En este sentido Boyhood aprueba con un notable alto, pues la adolescencia está representada con total verosimilidad. Anda que no estoy harto de productos adolescentes de pacotilla como ¨Física o química¨, ¨Mentiras y gordas¨ o incluso intentos de mayor cercanía que nada tienen que ver con lo que tratan en la vida real como ¨Ventajas de ser un marginado¨.

La cuestión está en que, ya que vas a estar durante 3 horas enseñando la evolución de un chaval de 6 años hasta los 18, podría ir más allá en lugar de representar momentos familiares rutinarios y mostrar una evolución en el carácter de los personajes que concuerde con los sucesos dramáticos que se van sucediendo, y eso está representado solo en el personaje de Patricia Arquette porque el resto no sufre una evolución interesante.
La hermana es una tocapelotas en todo momento, el padre biológico siempre es un enrrollao cuya única evolución es formar una nueva familia y aceptar sus creencias religiosas, el resto solo tienen momentos puntuales, vamos, que los personajes secundarios no existen, ni siquiera puedo habar de su calidad, porque aquí van y vienen (Como es normal) pero ninguna deja huella, pasan, están un rato y se van.

Sobre el protagonista, ay...
Es obvio que no se puede elegir un perfil con el que todos nos sintiéramos identificados, cada uno somos un mundo. Precisamente esto es lo que me chirría: En lugar de construir un personaje con matices únicos, se erigen por el adolescente promedio, el encantador chaval inteligente que tiene una adolescencia como se cuenta en cualquier otro sitio que trate sobre adolescentes, es decir, nada nuevo bajo el sol.
No solo eso, sino que actúa fatal, su expresividad no parece cambiar con el paso del tiempo, algo en lo que supongo Linkater no quería caer a la hora de rodarla durante todo ese tiempo, mostrando la evolución real del muchacho, pero como he dicho, fracasa estrepitosamente.

Boyhood es una propuesta que no nos da nada nuevo, pero que tiene el estatus garantizado, tanto que es obvio que arrasará en cualquier gala de premios, nacida del narcisismo de un artista que hace cosas que se escapa de lo convencional pero que busca el mismo reconocimiento que todos. Que nadie dude a quién le dará el premio de mejor director en los Oscars.

Al menos no puedo lamentarme de que sea un producto cinematográfico nefasto, pues al menos fui capaz de sentir la fugacidad del tiempo en sus casi 3 horas, lo cual es algo positivo, pues de hecho el tiempo se me pasó relativamente rápido.

El problema está en qué he gastado esas 3 horas.

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¨Boyhood : Momentos de una vida¨, me ha resultado uno de los ejercicios de cine más interesantes de los últimos años, está en todas las quinielas para llevarse el Óscar (Uno o varios) y probablemente lo haga, muchos, ven ¨Boyhood : Momentos de una vida¨ como un Iceberg en el mar, pero como bien sabemos, la punta de esos enormes bloques de hielo es solo la cúspide de todo lo que subyace sumergido en el mar.

No me las quiero dar de crítico o espectador hipster gafapasta, lo mismo disfruto con obras de Akira Kurosawa como con la última de Marvel, lo gozo con el cine porque me parece un canto de amor, si ¨Boyhood : Momentos de una vida¨ no me hubiera gustado, lo hubiera dicho sin ningún tipo de problema, pero el problema, es que me ha resulta una película excepcional, una historia cruda y desgarradora, ¨Boyhood : Momentos de una vida¨ es la vida filmada y montada durante 12 años.

No sé si a vosotros os ha pasado, no tengo una vida excesivamente parecida a la de Mason, pero si que me he visto identificado en ciertas partes de la película, así que aunque lo que veíamos en la pantalla no se parecía en nada a mi vida, extrañamente, me sentía partícipe, me sentía dentro del film y creo que eso es un hito en la historia del cine (Otras muchas películas también lo han hecho, ¨Boyhood : Momentos de una vida¨ no es una película única, pero ciertamente, es una película realmente original).

Os invito a todos a sumergirse en el mar y dejar de centrarse en el innegable hecho de que si, que es una vida en doce años ¿Pero no vemos nada más? Vamos a reflexionar.

Me ha encantado como el director refleja el ¨American way of life¨, ese ideal americano de que si te esfuerzas lo suficiente puedes comprarte un coche mejor, una casa, mejor (Eso si, te ahogarás en deudas) pero da igual, podrás apuntarte a la universidad y volar alto, siempre auspiciado por las armas y las biblias ¿No os parece algo anormal que a los quince años te regalen un rifle y una biblia? ¿Puede haber algo más hipócrita que esto? Yo creo que es imposible, pero en esos cinco minutos se resume al completo el sistema de valores morales norteamericanos ¿Está esto puesto de casualidad? Me da la sensación de que no, embebida en una trama algo larga (Por que no nos engañemos, es bastante larga) hay una crítica a los Estados Unidos, en un primer lugar a la guerra de Irak, a la administración Bush, hecho que es diametralmente opuesto al momento en el que nuestros protagonistas van repartiendo carteles de apoyo a Barack Obama (En Texas, tienen valor los muchachos) tanto es así que se encuentran en el típico abuelo con bandera confederada en el porche que les recuerda que nada va a cambiar y que por los siglos de los siglos en los Estados Unidos de América se van a regalar Rifles y Biblias. y punto.

¿Somos culpables de las relaciones malas que vamos buscando? Patricia Arquette parece ser una mujer modelo, buena madre y trabajadora, sin embargo, parece que todas sus relaciones parecen avocadas al más absoluto desastre, el primero es Ethan Hawke, el segundo un profesor de la Universidad y el tercero un propio alumno suyo ¿Qué hace mal? ¿Por qué se destruyen las relaciones humanas?

Otra cosa que me ha encantado ha sido la decadencia de la sociedad, vemos como la tecnología cada vez más, le va ganando terreno al cara a cara.

Entiendo perfectamente que ¨Boyhood : Momentos de una vida¨ no guste a mucha gente ¿Por qué? Porque estamos acostumbrados a una narración compuesta de introducción, nudo y desenlace, en el que pasan cosas ¿Qué es lo que pasa entonces en ¨Boyhood : Momentos de una vida¨? Pues no pasa nada, pasa la vida que se escapa de entre los dedos.

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