Críticas de No Hay Lugar para Esconderse (Rebel) (1)
Miguel Arkangel
1 Apr 2020
6
¡De joven, Rambo fue un militante de extrema izquierda! (trágate esa Reagan)
Un joven Sly Stallone interpreta a un universitario militante, de finales de los años sesenta, que debe elegir entre su amor por una hermosa chica hippie y su lealtad a un grupo terrorista que, en protesta por la guerra de Vietnam, planea bombardear las oficinas de una poderosa corporación en Manhattan.
Película poco conocida, escrita y dirigida por Robert Allen Schnitzerd, filmada y actuada pobremente, y que inserta tomas reales de los conflictos sociales que sucedían en EEUU en esos años. A su favor debo reconocer que denuncia la infiltración de la CIA y el FBI en los grupos radicales (para impulsarlos a cometer actos violentos) y las violaciones a los derechos constitucionales de los ciudadanos por quienes supuestamente debían “protegerlos”.
La película es lenta (y mal rodada) pero al final las cosas se ponen mejor y vale como rareza y como una audaz crítica al sistema; hay algunas escenas que causan humor involuntario y las caras que pone Sly son antológicamente graciosas.
Miguel Arkangel
6
¡De joven, Rambo fue un militante de extrema izquierda! (trágate esa Reagan)
Un joven Sly Stallone interpreta a un universitario militante, de finales de los años sesenta, que debe elegir entre su amor por una hermosa chica hippie y su lealtad a un grupo terrorista que, en protesta por la guerra de Vietnam, planea bombardear las oficinas de una poderosa corporación en Manhattan.
Película poco conocida, escrita y dirigida por Robert Allen Schnitzerd, filmada y actuada pobremente, y que inserta tomas reales de los conflictos sociales que sucedían en EEUU en esos años. A su favor debo reconocer que denuncia la infiltración de la CIA y el FBI en los grupos radicales (para impulsarlos a cometer actos violentos) y las violaciones a los derechos constitucionales de los ciudadanos por quienes supuestamente debían “protegerlos”.
La película es lenta (y mal rodada) pero al final las cosas se ponen mejor y vale como rareza y como una audaz crítica al sistema; hay algunas escenas que causan humor involuntario y las caras que pone Sly son antológicamente graciosas.
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