Sorprendente film de Tsui Hark, tratando de destacar actores para el género cantones de acción, y aqui vemos a Wu Bai y Nicholas Tse haciendo el clásico dúo de protagonistas; enemigos pero amigos, aunque esta vez no es que sean realmente enemigos...
El personaje de Tse comienza siendo el protagonista absoluto, una historia simple y dramática; él deja embarazada a una oficial de policía durante una noche de borrachera y está, es lesbiana, por tanto sus problemas con su pareja hacen que acabé perdiendola a ella e incluso su trabajo, pero Tse decide ayudarla aunque ella no quiere ni verlo.
Su trabajo es como guardaespaldas, su jefe (Anthony Wong), ni siquiera tiene licencia para dicho trabajo, asi que durante una protección hacia un ricachón, todo sale mal y roban el dinero, matan al protegido y comienza una lucha contrarreloj.
En ese momento, Wu Bai, supera en todo el protagonismo de Nicholas Tse. Bai es el acrobatico artista marcial, que pelea, dispara, matar, aniquila y hace de todo; un Jet Li con menos nombre basicamente.
Pero el ritmo va creciendo a medida que avanza la película, se hace más interesante su historia y la acción no deja inconforme en sus espectaculares asaltos en pantalla.
Bastante buena para lo poco conocida que es, y sobre todo tratandose de un film de Hark.
Black Metal
7
Sorprendente film de Tsui Hark, tratando de destacar actores para el género cantones de acción, y aqui vemos a Wu Bai y Nicholas Tse haciendo el clásico dúo de protagonistas; enemigos pero amigos, aunque esta vez no es que sean realmente enemigos...
El personaje de Tse comienza siendo el protagonista absoluto, una historia simple y dramática; él deja embarazada a una oficial de policía durante una noche de borrachera y está, es lesbiana, por tanto sus problemas con su pareja hacen que acabé perdiendola a ella e incluso su trabajo, pero Tse decide ayudarla aunque ella no quiere ni verlo.
Su trabajo es como guardaespaldas, su jefe (Anthony Wong), ni siquiera tiene licencia para dicho trabajo, asi que durante una protección hacia un ricachón, todo sale mal y roban el dinero, matan al protegido y comienza una lucha contrarreloj.
En ese momento, Wu Bai, supera en todo el protagonismo de Nicholas Tse. Bai es el acrobatico artista marcial, que pelea, dispara, matar, aniquila y hace de todo; un Jet Li con menos nombre basicamente.
Pero el ritmo va creciendo a medida que avanza la película, se hace más interesante su historia y la acción no deja inconforme en sus espectaculares asaltos en pantalla.
Bastante buena para lo poco conocida que es, y sobre todo tratandose de un film de Hark.
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