Ficha Banderas de Nuestros Padres

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Críticas de Banderas de Nuestros Padres (6)




BODOM789

  • 23 Dec 2012

6


Cuando menos ¨Banderas de nuestros padres¨ resulta una pelicula interesante a la par que curiosa.
Explicación de una de las fotografías más famosas que se puedan encontrar sobre la guerra y de todo lo que supuso. Convertida en todo un símbolo atemporal sobre el orgullo y la valentia de la sociedad yanqui y sobre todo porque el señor Eastwood se sirve de la anecdota y particular historia que hay tras dicha foto para componer la visión americana sobre el conflicto de Iwo-Jima.
Curioso, por conocer que hay detrás de esa simbólica instantanea pero más interesante aún es como se ganan las guerras.

Uno de los frentes que se abren en cualquier conflicto y que paradojicamente suele ser el más abyecto de todos, es el político.
Supeditado al todopoderoso poder económico, el gobierno se sirve de dicho símbolo, para magnificarlo, controlarlo y manipularlo a su antojo.
Transformandolo en una herramienta para conseguir sus fines sobre la influencia en las masas.
Ese es el ¨quid¨ de esta historia.
El abandono, el egoismo, la vileza, la explotación a las que son sometidas las personas por parte de aquellos que conforman los estamentos más poderosos, una suerte de análisis de aquel viejo refrán: ¨el fín justifica los medios¨.
Una premisa harto interesante, pero por desgracia no del todo bien avenida.
El principal desacierto, es como se conduce esta historia, pues para poder hacerlo de una manera satisfactoria, carece del elemento más importante que una narración necesaria, el personaje.
En este caso son tres, y lo cierto es que son tan planos y esteriotipados en sus roles que resultan poco comunicadores con el espectador.
Encontramos aquel más interesado en el dinero (Bradford) de su porvenir que en la causa que ha defendido con el barro y la sangre de él y sus compatriotas
Otro (Beach) que no es capaz de superar el trauma de la guerra y se pasa media película ebrio, agonizando en una noble pero estridente espiral de sufrimiento por los compañeros caidos.
Y por último (Phillippe), que deviene como una especie de nexo, el elemento de cohesión entre ellos tres, una unión a través de la neutralidad más exacerbada para con sus compañeros que acaba por transformarse en la indulgencia más irritante y lo convierte con diferencia en el personaje más plano y aburrido de todos ellos.

En su vertiente más positiva, encontramos que los momentos en los que la cámara se situa en el conflicto son los mejor estructurados, los mejor realizados.
De ejemplarizante realismo y aderezados con una exquisita fotografía.
Y no es ya sólo el desarrollo de las batallas, el uso de los planos o la inmersión tan bien conseguida de la que hace gala, si no, que incompresiblemente, la naturaleza y personalidad de los personajes SÍ que resulta creible en dichos momentos.
Empatizamos con ellos y nos hacen creer que ellos mismos se creen lo que está pasando, que forman parte de la historia y son más que un mero recipiente a rellenar con las directrices prefijadas de un autómata.

El mayor problema que ostenta la oda de Eastwood, es que dichos momentos de la narración durante el combate, tan magistralmente filmados se van opacando y contaminando al intercalarse con aquellos de vuelta a casa, en los que misteriosamente los personajes parecen haberse idiotizados por arte de mágia, donde se vuelven tan reiterativos en sus motivaciones, con tan pocas otras facetas de sus caractéres por explorar o mostrar, que parecen más ovejas que humanos y acaban por conformar los pasajes más superfluos de todo el largometraje.
El infortunio va más allá de este (importantísimo) detalle, y es que, la pelicula se halla en continua progresión intercalando ambas lineas argumentales y claro, resulta una verdadera montaña rusa, entre los álgidos y sublimes momentos en Iwo-Jima, donde casi podemos oler el humo de las balas y los aburridos y mediocres (en el mejor de los casos) momentos de los soldados de vuelta en casa que devienen en un desarrollo cargado de vicisitudes en una pelicula que parece haber sido rodada por dos directores distintos.

Una verdadera pena, porque quizás con otros actores, o al menos con unos caractéres más complejos y mejor definidos estaríamos hablando de otra historia.
Menos mal que el viejo Eastwood tuvo a bien el redimirse con su opuesta, esa gran ¨Cartas desde Iwo-Jima¨.



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Black Metal

  • 22 Oct 2012

5



Una película de la que me gustaría saber si Clint Eastwood está puesto como director, como podría estar Joe Johnson... o realmente es de él. Más que nada porque toda ella me recuerda a Spielberg en su totalidad.
Buscando ser emotiva sin necesidad, ni venir a cuento... sobre todo con las secuencias del indio afectado por la muerte de sus compañeros, aquellos que levantaron la bandera de una patria que les niega todo por ser de otra raza.
Es muy pretenciosa, el cine de Eastwood no suele serlo. Al menos las películas que he visto suyas como director, son más detallistas que pretenciosas.
De ahí que ¨Cartas desde Iwo Jima¨ sea impresionante, una obra maestra y una película digna de su director, minimalista en todo mometo. Y en cambio ¿aquí qué tenemos? pura basura del Spielberg más chaquetero que he visto últimamente, desde que le dieron Oscars hasta para desayunar, ya cambió el chip.
Aburrida, muy aburrida. Lo único destacable son los flashbacks de los recuerdos de los protagonistas, los cuales se situán en la guerra.
Por supuesto, la fotografía es muy buena, así como la localizaciones, los decorados... y la representación de la batalla en la playa de Iwo Jima. Lo mejor y lo único que vale algo de está película (que parece ¨Salvar al Soldado Ryan 2¨).



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[email protected]

  • 2 Nov 2011

--


Una muy buena película de los 2 maestros que soy fan: Clint Eastwood y Steven Spielberg. Se me hizo muy pero muy pesado los 25 o 15 minutos finales lo demás es todo excellente. Tiene una muy buena fotografía y los disparos de cañones desde los barcos están muy bien hechos. Muy buena excepto que yo le daría un poco de mas ritmo al final. Mi nota es un 9/10.



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Mad Warrior

  • 15 Jan 2011

10


Imprescindible historia bélica/épica en la filmografía del inagotable baúl de sorpresas que representa la mente de Eastwood.
Emocionante y magistral,una historia que no se puede olvidar.



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Eastwood

  • 8 Sep 2010

9


Genial pelicula del maestro Eastwood, que posiblemente, sea uno de los mejores cineastas que hay en la actualidad, ademas de siempre ofrecer peliculas de una calidad muy alta.

Lo bueno de ¨Banderas de nuestros padres¨ es que, ademas de ser un film belico bien hecho, tiene unas geniales interpretaciones, ademas de ofrecer momentos verdaderamente tiernos y muy dramaticos, ademas que esta pelicula se encuadra perfectamente en el estilo de Eastwood, trata temas como la soledad, el heroismo y muchisimas mas, ademas de hacer reflexionar al espectador, sobre si los Estados Unidos usaron la imagen de esos personajes para sus propios benficios, en el apartado tecnico, es bastante notable y la fotografia esta bastante cuidada, ademas de la sutil banda sonora de Clint Eastwood.
Imprescindible, una de las mejores peliculas de la historia del cine.



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thirstyforblood

  • 29 Aug 2010

9


Es buena, como buena película de denuncia o seria, no busca ser entretenida sino más bien dejar un mensaje que nos ayude a ver el mundo con otros ojos, o al menos así lo veo yo.
Clint es especialista en eso, por lo general sus películas no son entretenidas pero sí dan ganas de que no terminen y dejan un claro mensaje. En este caso el mensaje es sobre cómo quedan los hombres tras la guerra, nuestra sociedad acostumbra llamar héroes a los combatientes, aunque últimamente a todos los que logran algo les llaman héroes (héroes olímpicos por ejemplo) pero qué pasa por las mentes de estas personas, me refiero a los de la guerra, si son llamados héroes por matar personas, por no dejarse matar y preocuparse de volver con vida a sus casas, pero no son acaso héroes los que dan la vida por su país, los que realmente hacen algo importante, porque el que salta sobre la granada para cubrir a su pelotón no volverá con vida a su hogar, pero sí el que estaba al lado, el que luego será llamado héroe.
En conclusión, Clint nos demuestra que los héroes de carne y hueso no existen, sólo existen supervivientes y muertos, nada más.



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