Fallida comedia a cargo de Fernando Sariñana, que se basa en la serie de TV homónima. Antes que nada, debo decir que no he visto la serie, pero a juzgar por los comentarios que he leído, no se trata en ningún caso de un libreto de calidad Shakespeareana.
La trama gira en torno a Adela León, una infantil y rebelde adolescente con aspiraciones de actriz que da problema tras problema a su padre, un senador de la República, candidato a Gobernador de la Ciudad de México. El padre dependerá de que el comportamiento de su hija cambie para recibir el respaldo político de un adinerado político y empresario local. Para ello, será enviada a una escuela para señoritas, en donde les enseñan a las chicas a cocinar, a tejer, a coser y a comportarse en sociedad. En esa escuela, conocerá a 5 chicas, algunas obligadas a a estar ahí y otras convencidas que deben convertirse en ¨señoritas¨.
La idea de mostrar a una adolescente rebelde negándose a convertirse en la típica señorita mexicana, dispuesta a guardar el decoro, prototipo de la ama de casa y pieza clave del perpetúo machismo de la sociedad mexicana no era mala, pero definitivamente este película se abortó a sí mismo a los 10 minutos de metraje. Tenemos a una adolescente odiosa que supuestamente va a aprender de sus errores y madurar, pero al final de cuentas la sensación que nos deja es que los rebeldes terminan por convertirse en lo que tanto detestan: adolescentes caprichosos que siguen viviendo a expensas de sus padres, mujeres machistas que perdonan infidelidades y que están dispuestas a preparar el pastel de chocolate para olvidar la miserable vida de machismo que tienen.
Las actuaciones son realmente planas, destacando sólo una histérica Martha Higareda, en un papel bastante logrado como la odiosa y caprichosa Adela León. Los demás, sin pena ni gloria, personificando papeles muy estereotipados como el cura remolón, el político corrupto, el ingeniero infiel y deseado por todas las mujeres, la empleada doméstica sin pelos en la lengua para decir las cosas.
Como comedia no funciona, porque en realidad no tiene momentos para reírse, recurriendo al grito, al flirteo y al golpe para hacer reír, y aún así no funciona. El ritmo tiene muchos altibajos y el guión termina por ser predecible pasados los 30 primeros minutos. Para terminar de cagarla, nos presentan el típico final feliz en que la adolescente rebelde pide perdón y repone el daño hecho, dándole la razón a aquellos que la tildaban de ¨aborrescente¨ y a quien los adultos solucionan sus errores. En ese sentido, el personaje no madura, sino que pide perdón y arregla sus metidas de patas gracias a los adultos, que al final terminan por imponerse.
El único punto a destacar es la música y hasta cierto punto, un conjunto de baladas alternativas, pero con letras igual de sonsas que el guión. Ximena Sariñana es incluida por su padre en esta película, pero no demuestra mayor talento.
En resumen, mala comedia, sin esencia de hacer reír.
mahotsukai
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Fallida comedia a cargo de Fernando Sariñana, que se basa en la serie de TV homónima. Antes que nada, debo decir que no he visto la serie, pero a juzgar por los comentarios que he leído, no se trata en ningún caso de un libreto de calidad Shakespeareana.
La trama gira en torno a Adela León, una infantil y rebelde adolescente con aspiraciones de actriz que da problema tras problema a su padre, un senador de la República, candidato a Gobernador de la Ciudad de México. El padre dependerá de que el comportamiento de su hija cambie para recibir el respaldo político de un adinerado político y empresario local. Para ello, será enviada a una escuela para señoritas, en donde les enseñan a las chicas a cocinar, a tejer, a coser y a comportarse en sociedad. En esa escuela, conocerá a 5 chicas, algunas obligadas a a estar ahí y otras convencidas que deben convertirse en ¨señoritas¨.
La idea de mostrar a una adolescente rebelde negándose a convertirse en la típica señorita mexicana, dispuesta a guardar el decoro, prototipo de la ama de casa y pieza clave del perpetúo machismo de la sociedad mexicana no era mala, pero definitivamente este película se abortó a sí mismo a los 10 minutos de metraje. Tenemos a una adolescente odiosa que supuestamente va a aprender de sus errores y madurar, pero al final de cuentas la sensación que nos deja es que los rebeldes terminan por convertirse en lo que tanto detestan: adolescentes caprichosos que siguen viviendo a expensas de sus padres, mujeres machistas que perdonan infidelidades y que están dispuestas a preparar el pastel de chocolate para olvidar la miserable vida de machismo que tienen.
Las actuaciones son realmente planas, destacando sólo una histérica Martha Higareda, en un papel bastante logrado como la odiosa y caprichosa Adela León. Los demás, sin pena ni gloria, personificando papeles muy estereotipados como el cura remolón, el político corrupto, el ingeniero infiel y deseado por todas las mujeres, la empleada doméstica sin pelos en la lengua para decir las cosas.
Como comedia no funciona, porque en realidad no tiene momentos para reírse, recurriendo al grito, al flirteo y al golpe para hacer reír, y aún así no funciona. El ritmo tiene muchos altibajos y el guión termina por ser predecible pasados los 30 primeros minutos. Para terminar de cagarla, nos presentan el típico final feliz en que la adolescente rebelde pide perdón y repone el daño hecho, dándole la razón a aquellos que la tildaban de ¨aborrescente¨ y a quien los adultos solucionan sus errores. En ese sentido, el personaje no madura, sino que pide perdón y arregla sus metidas de patas gracias a los adultos, que al final terminan por imponerse.
El único punto a destacar es la música y hasta cierto punto, un conjunto de baladas alternativas, pero con letras igual de sonsas que el guión. Ximena Sariñana es incluida por su padre en esta película, pero no demuestra mayor talento.
En resumen, mala comedia, sin esencia de hacer reír.
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