Ficha Wallace y Gromit: La Maldición de las Verduras

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Críticas de Wallace y Gromit: La Maldición de las Verduras (4)




mahotsukai

  • 9 Nov 2023

10



Entretenida película de animación en “stop-motion”, a cargo de la productora Aardman Animations (“Chicken Run”, 2000)

Wallace y su fiel amigo perro Gromit forman la empresa de control de plagas de conejos “Antipesto”. Un día, en la víspera del gran concurso de vegetales gigantes, son contratados por la organizadora de dicho evento, la aristócrata Lady Tottington para hacer frente a una terrible leyenda hecha realidad.

“Wallace & Gromit” (1989 – a la fecha) es una serie de animaciones británicas que, a la fecha, cuenta con cuatro cortometrajes y un largometraje. Los personajes protagonistas, Wallace y Gromit, así como su universo es una creación de Nick Park quien se unió en 1985 a Aardman Animations con sede en Bristol, donde trabajó como animador, entre otras cosas, para el vídeo de Peter Gabriel “Sledgehammer“ (1986). En 1989, probaría ser un año decisivo para Park ya que dos de sus trabajos, “Creature Comforts” (1989) y “A Grand Day Out” (1989), primer corto de Wallace & Gromit, fueron nominados al Óscar en la categoría, quedándose con el premio el primero. Sin embargo, Park produciría dos cortos más de la dupla que sí obtendrían el Óscar al mejor corto, “The Wrong Trousers” (1993) y “A Close Shave” (1995), en las ediciones de 1994 y 1995, respectivamente. En 2000 produjo y dirigió junto a Peter Lord la exitosa “Chicken Run” (2000), primera película animada de Aardman Animations y la primera producida en asociación con DreamWorks Animation, que fue elogiada por la crítica por su gran artesanía técnica en stop-motion en base a Clay-motion o animación de plastilina, con un presupuesto de US$45 millones y una recaudación de más de US$225 millones.

Tras el éxito de “Chicken Run” (2000), el cofundador (junto a Steven Spielberg y David Geffen), director ejecutivo y productor Jeffrey Katzenberg solicitó a Nick Park que trabajara en un proyecto para la primera (y a la fecha) película o largometraje animado de “Wallace & Gromit”, que inicialmente iba a llamarse “Wallace & Gromit: The Great Vegetal Plot”, cambiándose posteriormente por su título final, tras un estudio de mercado. Park, que estaba trabajando en otro proyecto llamado “The Hare and the Turtle”, abandonó este trabajo en 2001 y se unió a Steve Box, otro animador y guionista de Aardman Animations para desarrollar la historia de “Wallace & Gromit: The Curse of the Were-Rabbit”, que tomaría casi 4 años en producirse, especialmente por la complejidad técnica de su factura. El resultado, desde un punto de vista narrativo, sería una historia sencilla pero entretenida, con un buen ritmo narrativo gracias a un leitmotiv surrealista y una serie de gags insertados con precisión por Park y Box, aunque con una cuota menor del típico y no siempre bien comprendido humor inglés, definitivamente pensada para un público más amplio y no sólo anglosajón. El guión también destaca por no hacer del estereotipo algo demasiado molesto y para homenajear bastante lo que es el cine de horror gótico, sin por supuesto tener en mente presentar una película de horror, sino una comedia familiar con importantes elementos de fantasía y/o sátira social.

No cabe duda alguna que uno de los pilares del guión es la estructura de los personajes, protagónicos y secundarios, los cuales no niegan en ningún momento su estereotipismo. Si bien el público anglosajón, británico y estadounidense, conoce a la dupla protagónica gracias a los galardonados cortometrajes, resulta del todo un acierto la forma en que se presentan Wallace y Gromit al público promedio y cómo se proyecta la complicidad y/o química entre ambos personajes, especialmente cuando uno no es precisamente un genio (aunque sí un personaje bonachón) y el otro sea un animal con ciertas características antropomórficas, pero que no tiene el don del habla. De esta forma, la secuencia inicial es toda una declaración de principios de esa química entre los protagónicos literalmente al estilo Batman (1939) y Robin (1940), incluso con toda una imagenería mecánica futurista similar a la del superhéroe de Gotham. Otro ejemplo que recuerda esta dinámica del despistado y el perro inteligente es la serie estadounidense “Inspector Gadget” (1983-1986), en donde el policía siempre es asistido (secretamente, igual que en el caso de Wallace) por el perro de su sobrina Penny, Sabiondo.

El guión incorpora unas simpáticas referencias al rico acervo cinematográfico de horror inglés (Universal y Hammer Studios) con la evidente mención de la leyenda del Hombre Lobo, que en este caso será un Hombre Conejo, devorador de vegetales gigantes en lugar de campesinos e indigentes o proscritos de bosques. Como toda criatura “maligna” y legendaria tiene registros ya desde la época medieval a través de grabados en libros antiquísimos, que el párroco del pueblo se encarga de advertir y, de paso, horrorizar aún más a la población local. La animación incluye una serie de secuencias “tenebrosas y espeluznantes”, convirtiendo los ricos campos de cultivos en una suerte de alegoría a viejas lápidas repartidas en un decrépito cementerio, siempre inundado con una espesa bruma, un cliché del cine gótico. Este aspecto, por supuesto, le otorga mayor interés y refuerza la dualidad del bien y el mal reflejado en conejos como plaga y como tiernas mascotas luego del proceso de lavado de cerebro para que no les gusten los vegetales y no depreden los cultivos (que resulta en un error antinatural, por supuesto), pero principalmente el hombre y la bestia (no es peligroso en realidad, pero carga en su peso toda la leyenda de los que es el monstruo).

Ello también se replica en los dos pretendientes de Lady Tottington, el mismo Wallace, un torpe inventor, pero, al fin y al cabo, bonachón tipo, amante de los animales e inescrupuloso Lord Victor Quartermaine, ambicioso y déspota aristócrata que más bien está detrás de la fortuna de la mujer. La misma dualidad, por si fuera poco, vuelve a representarse en los perros de ambos, el inteligente y colaborativo Gromit que asocia a Wallace en Antipesto y responsable que las cosas no terminen aun peor y el cobarde y tonto Philip, perro de caza de Victor, que no tiene las agallas para enfrentar al Hombre Conejo, pero sí a Gromit. De cualquier forma, son las particulares características psicológicas y emocionales de Victor y Philip los que los hacen recibir una y otra vez el karma de sus malos actos y generar las secuencias más divertidas de la película, como era de esperarse. Entre estas escenas, encontramos aquella en la que Victor es arrastrado por la máquina succionadora de conejos de Wallace, enlodado y despojado de su peluquín, terminando humillado ante Lady Tottington; el primer encuentro de Victor y Philip con Wallace y Gromit, convirtiéndose el inventor en el Hombre Conejo y, por supuesto, el epílogo en la feria de premiación anual al vegetal más grande y hermoso del pueblo, que supone el enfrentamiento final entre Victor y el Hombre Conejo.

Desde un punto de vista técnico, “Wallace & Gromit: The Curse of the Were-Rabbit” (2005) es una delicia y representa, en mi opinión, uno de los grandes logros de la animación a plastilina en stop-motion en la historia del cine. La técnica principal que su usó para el moldeado de las figuras y escenarios no fue exclusivamente plastilina, también barro, látex, madera, metal, plástico, etc., ya que es posible advertir superficies sólidas en el film. Por ejemplo, en cuanto a Wallace y Gromit, el primero tiene un chaleco verde hecho de plástico o resina mientras que las piernas y zapatillas de espuma. Las únicas partes de plastilina son aquellas que necesitan moverse, como la cara, la boca, los brazos y las manos). Gromit, en tanto, al no llevar ropa que esconda las juntas de la plastilina y el resto de los materiales está hecho enteramente de plastilina, aparte de los ojos y la nariz. Además, una armadura interna le otorga cierta rigidez. La boca, por su parte, fue más complicada, ya que Park debió esculpir una serie de diferentes bocas que se iban cambiando, según los distintos sonidos del diálogo.

En cuanto al resto de los personajes, al tratarse de un largometraje y no un corto, supuso una historia con muchos más personajes secundarios. La diseñadora de muñecos Jan Sanger y su equipo fueron los encargados de diseñar y crear todo un vecindario compuesto por personas y animales de diferentes edades, formas y tamaños. Teniendo en cuenta que cada personaje tenía una personalidad física distinta, cada muñeco se moldeó y pintó a mano, siendo el más difícil Lady Tottington y su extenso ropero. Algunos notarán que es posible advertir las huellas digitales de los moldeadores en el material con el que se elaboró todo, y ello no por un tema de desprolijidad, sino de la adrede intención de Park de darle ese aspecto algo irregular de los cortos de Wallace y Gromit, a diferencia de la depuración de “Chicken Run” (2000). Claramente esta decisión es un mensaje al público de la conciencia del moldeador del complejo y agotador trabajo realizado, así como la dedicación y terminado artesanal. Por ello es que cada personaje tuvo más de una versión, por ejemplo, Wallace tenía más de 35 versiones de muñeco, además de más de una docena de Lady Tottington y Victor. Por supuesto, cada muñeco contó con una serie de piezas de recambio como son los ojos, las orejas, la cabeza, las manos y las bocas para cada personaje, de modo que permitiera a los animadores sincronizar el movimiento de los labios con las palabras.

Ian Whitlock (“Chicken Run”, 2000) fue el encargado de animar al Hombre Conejo. A pesar de que no aparece mucho en escena, representó un importante reto ya que las figuras de plastilina estaban cubiertas con pelo y de, evidentemente, de mayor tamaño que el resto. Esto imposibilitaba que usará los dedos ya que dejaría marcas y para animarlo debió elaborar unas palancas en la espalda de la figura para manipularlo, utilizando pequeñas herramientas. Aunque Aardman trabaja esencialmente plastilina, este material tiene sus límites y debió recurrir a otros para representar el humo, la niebla, el fuego, el polvo, los juegos artificiales o el agua, efectos que quedaron a cargo de The Moving Picture Company (MPC) en la postproducción. Otro enorme retó para el supervisor de animación Loyd Price y su equipo de 30 animadores fue las secuencias de los inventos de Wallace, Mind-O-Matic en la que se simularon ondas cerebrales y la Bun-Vac 6000 donde los conejos son absorbidos por la máquina y flotan dentro de ella, efectos que fueron hechos por ordenador.

Los decorados, es decir, la casa de Wallace y Gromit, la tienda de Wendoline, la luna, el museo local, el barrio, y otros decorados fueron detalladamente construidos e iluminados por el diseñador de producción Phil Lewis y su equipo. Lewis ya estaba muy familiarizado con el hogar de la pareja en el 62 de la calle West Wallaby, por lo que los cambios fueron mínimos, siendo el más notorio el decorado de la pared de la que cuelgan los retratos de los clientes de Anti-Pesto, que incluye un sistema que ilumina los ojos de los retratos cuando hay amenaza de conejos devoradores de huertos. En contraste con la modesta casa de Wallace y Gromit, los decorados de la mansión Tottington debían ser elegantes y grandes, necesitándose ocho semanas para construir la residencia de la aristócrata, que incluye un magnífico invernadero ubicado en una azotea y espléndidos jardines. La preocupación por el detalle también se graficó en la creación de cientos de variedades de hojas, plantas y bosques, invernaderos y huertas. De la misma forma, el papel tapiz de la mansión Tottington fueron pintados a mano, las herramientas de jardín y las del taller de Wallace son copias en miniatura de auténticas y el vehículo Anti-Pesto de Wallace y Gromit, un Austin A35 en miniatura.

La fotografía estuvo a cargo de Dave Alex Riddett y Tristan Oliver, quienes se encargaban de controlar los movimientos de cámara y de iluminación para que fuera correcta, por lo que una sola escena, podía durar días, semanas e incluso meses. Por suerte, los movimientos de cámara podían controlarse a través del ordenador, lo que permitía a los animadores preparar la escena sabiendo en qué punto exacto estaba la cámara. La música, por su parte, estuvo a cargo de, cómo era de esperarse, de Julian Nott, compositor de cabecera de Wallace & Gromit. Aunque luego Hans Zimmer se unió a la producción en calidad de asesor, la partitura tiene claramente el sello de Nott. Park no quería que la música fuera demasiado impresionante, para no atentar con la simpleza del espíritu de Wallace y Gromit. Por tanto, Zimmer, sólo se limitó a incrementar la sensación sonora de la misma.

En el reparto de voces, encontramos a, inmortal Peter Sallis, quien puso siempre las voces de Wallace en todas sus apariciones. También, puso voz al conejo que desarrolla características humanas en el film, Hutch. Ralph Fiennes (Saga “Harry Potter”, 2001-2011) hizo la voz de Víctor Quartermaine, el cruel escalador social que quiere el dinero de Lady Tottington, cuya voz estuvo a cargo de Helena Bonham Carter (“Fight Club”, 1999). Peter Kay, Nicholas Smith, Dicken Ashworth y Lix Smith aportaron con sus voces para el policía Mackintosh, el reverendo Clement Hedges y el matrimonio Mulch, respectivamente.

La película tuvo su estreno mundial el 4 de septiembre, en Sydney, Australia, en los Estados Unidos el 7 de octubre, y en el Reino Unido y Hong Kong la semana siguiente, siempre de 2005. La película estuvo acompañada del cortometraje “The Penguins of Madagascar”.

Con un presupuesto de US$30 millones, “Wallace & Gromit: The Curse of the Were-Rabbit” (2005) se estrenó en 3.645 cines y tuvo una recaudación total de US$192,6 millones. A partir de enero de 2023, es la segunda película animada stop-motion más taquillera de todos los tiempos detrás del primer largometraje de Aardman, “Chicken Run” (2000). La película fue nominada y ganó una gran cantidad de premios, entre ellos, el Óscar y el BAFTA a la mejor película animada.

Tras el fracaso económico de “Flushed Away” (2006), DreamWorks decidió poner fin a su relación comercial, a pesar del éxito previo “Wallace & Gromit: The Curse of the Were-Rabbit” (2005), porque no rindió lo esperado en el mercado doméstico de DVD. Sin embargo, Aardman retuvo la propiedad total de la película, mientras que DreamWorks Animation retuvo los derechos de distribución mundial a perpetuidad, a excepción de algunos derechos de televisión del Reino Unido. Con todo, Aardman anunció que continuarían con otro proyecto de Wallace & Gromit, que terminó siendo “A Matter of Loaf and Death” (2009) para BBC One, el cual fue nominado al Óscar al mejor corto animado también.

En resumen, una película realmente entretenida a pesar de su simpleza narrativa, pero con un enorme valor técnico en todos sus aspectos. Una de las mejores películas animadas, por lo menos del siglo XXI.



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ayo

  • 17 Sep 2016

9


Primero una cosa:admito que hasta que vi por primera vez esta película hace ya casi 5 años no sabía de la existencia de estos dos personajes y mucho menos de los mediometrajes de media hora protagonizados por ellos mismos. Tras esta aclaración,he de decir que esta película en animación claymation(con muñecos de arcilla o plastilina)me gustó mucho cuando la vi la primera vez. Y la vi algunas veces más. Pero de la última vez que la vi fue hace ya por lo menos 4 años,hasta ahora,que la he vuelto ver de nuevo,así que tengo fresco el recuerdo como para opinar bien sobre ella. En este nuevo visionado me ha vuelto a gustar bastante(ya lo dice mi puntuación)y la verdad es que me lo he vuelto a pasar igual de bien que la primera vez que la vi. Sinceramente,es una gran película de animación muy divertida y entretenida con unos toques y momentos de humor muy graciosos y guiños a clásicos del terror y la fantasía como ¨King Kong¨ o ¨El Hombre Lobo¨. Se la recomiendo a todo público que posea un gusto por las películas en este tipo de animación y a los niños,pues ellos se lo pasarán bomba mientras que los mayores no se aburrirán.



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Cody

  • 22 Aug 2010

9


Llega hasta a hacer reír y tener miedo al mismo tiempo xD Historia muy original (lo del conejo-lobo es cachondísimo) y una animación que se nota trabajada. Muy recomendable.



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anonimo

  • 19 Aug 2010

8


Una pelicula genial,algo infantiloide a veces,pero terrorifica y divertida a la vez,no aburre en ningun momento y la animacion es excelente.



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Críticas: 4


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