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Si ya la segunda parte empezó a flojear, la tercera llevaba esa misma trayectoria, pero descarriló completamente.
Faltan algunos de los protagonistas de las anteriores, y aquí los muchachos empiezan a desenvolverse en una situación más adulta, a pesar de su inmadurez, pero que poco a poco lo van llevando.
En definitiva, que no hay humor.
La verdad es que me reí las veces contadas y eso no me hace mucha gracía (aunque decirlo sí).
Empiezan a ser un poco repetitivos en sus ¨burradas¨ y antes hacía gracia, pero después de dos veces, la tercera cae en lo monótono.
La última de una trilogía que debió acabar aquí, y que con ¨El Reencuentro¨ cerraría definitivamente el éxito.
Nada del otro mundo.

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