En la década de los ’60, el prestigioso Henri-Georges Clouzot, autor de clásicos del cine francés, se embarcó en un proyecto llamado “L’enfer” protagonizado por Romy Schneider.
Sin embargo, un ataque al corazón lo acabó antes de que acabara el film.
Treinta años después, Claude Chabrol realiza un remake o más bien, LA REALIZA.
Nadie sabe si la película de Chabrol se acerca a la visión de Clouzot pero, vistos los resultados, no tendría nada que envidiarle.
“El infierno” reunió como pareja protagonista al mismo hijo de Clouzot y a Emmanuelle Béart, que por ese entonces era la mujer más hermosa de Francia.
Con un rostro perfecto, seductor, cautivante… la mirada de un ángel. De hecho, se dice que Robbie Williams compuso “Angel” pensando en la actriz.
El argumento es llamativo (me recuerda mucho a un capítulo de “Cuentos de la cripta”) y el desarrollo engancha. Quizás se pueda hacer un poco repetitivo con las idas y vueltas que el protagonista realiza a lo largo del film, pero sin dudas se encuentra a la altura de “La ceremonia”.
Una de las cosas que no me ha gustado es el hotel, tiene una pinta demasiado campestre y para nada lujosa.
Ambos actores realizan interpretaciones soberbias y logran que te pongas en la piel de cada uno en determinados momentos, por turnos.
El infierno que vive él, con su enfermedad, atento en todo momento a lo que su esposa hace que, al principio, es justificable, pero después se torna aborrecible.
El infierno que vive ella, con la opresión que recibe por parte de su esposo, al principio, uno piensa que es una ramera, pero luego, con las actitudes de él, te hace dudar.
Y otra de las cosas que no me ha gustado es el final. Completamente abierto. No te explican qué pasará con él, ni te explican si ella lo ha engañado o no. Y yo detesto que me dejen las tramas abiertas, aunque para algunos esto puede ser un punto a favor.
Para ir cerrando, la película es MUY recomendable y muy entretenida. Puede que incluso sea una de las mejores del brillante Claude Chabrol.
Su carrera nos ha ofrecido trabajos sobresalientes. Es una pena que nos abandonara tan pronto.
Carpini
9
En la década de los ’60, el prestigioso Henri-Georges Clouzot, autor de clásicos del cine francés, se embarcó en un proyecto llamado “L’enfer” protagonizado por Romy Schneider.
Sin embargo, un ataque al corazón lo acabó antes de que acabara el film.
Treinta años después, Claude Chabrol realiza un remake o más bien, LA REALIZA.
Nadie sabe si la película de Chabrol se acerca a la visión de Clouzot pero, vistos los resultados, no tendría nada que envidiarle.
“El infierno” reunió como pareja protagonista al mismo hijo de Clouzot y a Emmanuelle Béart, que por ese entonces era la mujer más hermosa de Francia.
Con un rostro perfecto, seductor, cautivante… la mirada de un ángel. De hecho, se dice que Robbie Williams compuso “Angel” pensando en la actriz.
El argumento es llamativo (me recuerda mucho a un capítulo de “Cuentos de la cripta”) y el desarrollo engancha. Quizás se pueda hacer un poco repetitivo con las idas y vueltas que el protagonista realiza a lo largo del film, pero sin dudas se encuentra a la altura de “La ceremonia”.
Una de las cosas que no me ha gustado es el hotel, tiene una pinta demasiado campestre y para nada lujosa.
Ambos actores realizan interpretaciones soberbias y logran que te pongas en la piel de cada uno en determinados momentos, por turnos.
El infierno que vive él, con su enfermedad, atento en todo momento a lo que su esposa hace que, al principio, es justificable, pero después se torna aborrecible.
El infierno que vive ella, con la opresión que recibe por parte de su esposo, al principio, uno piensa que es una ramera, pero luego, con las actitudes de él, te hace dudar.
Y otra de las cosas que no me ha gustado es el final. Completamente abierto. No te explican qué pasará con él, ni te explican si ella lo ha engañado o no. Y yo detesto que me dejen las tramas abiertas, aunque para algunos esto puede ser un punto a favor.
Para ir cerrando, la película es MUY recomendable y muy entretenida. Puede que incluso sea una de las mejores del brillante Claude Chabrol.
Su carrera nos ha ofrecido trabajos sobresalientes. Es una pena que nos abandonara tan pronto.
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