No está mal este enredo en que aparece Vaitiare como protagonista interpretando a una antropóloga. Mariano Ozores ingenia una de las historias más solventes de su carrera-hasta lo que tengo visto-, sin ser, en efecto, una maravilla. Entretiene lo justo, está confeccionada a trote y moche, sin miramientos, directo al asunto, cosa que le dota de dinamismo, y se agradece. Acá, la antropóloga es enviada a España para llevar un ídolo y convertir una casa en un museo, pero este plan esconde otro que es el de interceptar a unos traficantes de droga que utilizan el ídolo de la polinesia francesa para enviar droga. De un encuentro casual entre Vaitiare y un joven músico tímido y gaznápiro con las mujeres, surge todo el enredo. Ella busca su encomendado alojamiento en el que el tío alquila habitaciones para que la gente friccione a su antojo, un abogado se hace eco de tal cosa, y ellos no quieren abandonar la casa que ha de ocupar la muchachas. Ligera y llevadera para ser de M. Ozores, lo mejor de todo es la fácil deducción de algunos personajes sobre los movimientos de otros dando en el clavo.
Parnaso
5
No está mal este enredo en que aparece Vaitiare como protagonista interpretando a una antropóloga. Mariano Ozores ingenia una de las historias más solventes de su carrera-hasta lo que tengo visto-, sin ser, en efecto, una maravilla. Entretiene lo justo, está confeccionada a trote y moche, sin miramientos, directo al asunto, cosa que le dota de dinamismo, y se agradece. Acá, la antropóloga es enviada a España para llevar un ídolo y convertir una casa en un museo, pero este plan esconde otro que es el de interceptar a unos traficantes de droga que utilizan el ídolo de la polinesia francesa para enviar droga. De un encuentro casual entre Vaitiare y un joven músico tímido y gaznápiro con las mujeres, surge todo el enredo. Ella busca su encomendado alojamiento en el que el tío alquila habitaciones para que la gente friccione a su antojo, un abogado se hace eco de tal cosa, y ellos no quieren abandonar la casa que ha de ocupar la muchachas. Ligera y llevadera para ser de M. Ozores, lo mejor de todo es la fácil deducción de algunos personajes sobre los movimientos de otros dando en el clavo.
Me gusta (0) Reportar