Dos historias sobre el dolor, lo inevitable, pero también sobre lo que estás dispuesto a entregar cuando amas. Es como el cuento de carver, de qué hablamos cuando hablamos de amor: ¿hablamos de lo que estamos dispuestos a hacer, robar un banco, vivir prófugos, suicidarnos, vender un riñón? Todo por entregar un puro momento de felicidad. En medio del clima de violencia, sea por los policías o los yakuzas, se forja una manera poco ortodoxa para lograr ese instante: una esposa moribunda, un amigo perdido en sí mismo, amor en distintos niveles, entregar de distintas formas... Kitano se ha hecho maestro en mezclar dos tipos de cine, en principio antagonistas: pelis de yakuzas con dramas bien profundos... y ha dejado bien claro que romántico no es sinónimo de mamón... y que violento no es sinónimo de vacío, o de testosterona desbordada...
thirstyforblood
10
Dos historias sobre el dolor, lo inevitable, pero también sobre lo que estás dispuesto a entregar cuando amas. Es como el cuento de carver, de qué hablamos cuando hablamos de amor: ¿hablamos de lo que estamos dispuestos a hacer, robar un banco, vivir prófugos, suicidarnos, vender un riñón? Todo por entregar un puro momento de felicidad. En medio del clima de violencia, sea por los policías o los yakuzas, se forja una manera poco ortodoxa para lograr ese instante: una esposa moribunda, un amigo perdido en sí mismo, amor en distintos niveles, entregar de distintas formas... Kitano se ha hecho maestro en mezclar dos tipos de cine, en principio antagonistas: pelis de yakuzas con dramas bien profundos... y ha dejado bien claro que romántico no es sinónimo de mamón... y que violento no es sinónimo de vacío, o de testosterona desbordada...
Me gusta (0) Reportar