Una actividad interesante la que has planteado en este post. Por desgracia, yo no me creo capaz de participar en ella, así que no me queda más que desearte suerte (que la vas a necesitar, sabiendo lo poco que merodean l@s abandomovier@s en los foros).
(Esto es más bien un borrador que se me ocurrió hace un tiempo).
En el mundo futuro, en el año 3.039, las mujeres ocupan los puestos más altos e importantes de la sociedad, y de hecho la figura femenina es ensalzada e idealizada de una forma apabullante, incluso perdonándose cualquier crimen que pudieran cometer casi automáticamente sin necesidad de celebrarse procesos judiciales.
Los hombres, sin embargo, pertenecen al estatus social más bajo, son despreciados en extremo, utilizados por ellas como esclavos y culpados por cualquier cosa únicamente por su condición masculina.
Cinco jóvenes, hartos de esta situación y habiendo sido traicionados o heridos por distintas féminas (novias, amigas, madres...) deciden poner solución a esto a través de la invención de un ¨juego¨ que consiste en...¡asesinar mujeres!: las ancianas (de 70 años para arriba) constan 80 puntos, las maduras (de 35 a 70) valen 60, las jóvenes (de 17 a 35) valen 50 y las niñas (de 17 para abajo) valen 100.
Tras la primera noche sienten remordimientos y deciden dejarlo pero cuando otros hombres se enteran de lo sucedido la ¨competición¨ se les empieza a escapar de las manos y el caos se desata en las calles en una irrefrenable y explosiva matanza.
Uno de los chicos protagonistas se verá atrapado en un dilema moral cuando su ex-novia, a la que aún ama, quede embarazada de él y le pida retomar su relación y abandonar la ciudad con ella. ¿Volverá, entonces, junto a la chica o seguirá atrapado en la carnicería feminicida?
La decisión de demostrar que los hombres poseen realmente sentimientos y capacidad de razonamiento es únicamente suya...una decisión que puede salvar a la Humanidad.
Total de mensajes: 3
EvilRaider
#1
Hola,
***No sé si se ha hecho con anterioridad, pero lo considero una actividad forera interesante***
De experiencia en pasados foros, y como el mundo de los mismos está más que de capa caída con la llegada de las RR.SS, he considerado hasta nostálgico hacer un hilo sobre esto: la creación de una historia entre los foreros de la web.
1.- Primera vez que lo escucho, ¿de qué va esto?
Muy sencillo. Un abandomoviero escribirá una historia que quien quiera puede continuar.
2.- ¿Hay reglas?
Ya que estamos en una web de terror y ciencia ficción, como bien se anuncia, considero lógico centrar la temática de la historia en torno a ello. Habría que intentar mantenerse dentro de lo que tu compañero escribió en su post y también, teniendo en cuenta lo que se ha escrito antes que tú. Esto significa que sigas el hilo, estate pendiente de lo que se escribe y cómo afecta a los personajes.
Por si acaso, recuerda que el hilo se rige por las misma reglas de conducta del foro. Además, cada vez que escribes algo, la ventanita ya te avisa de cuidar tus modales a la hora de redactar tus textos...
Puede que la historia tenga sus buenos momentos culmen, pero no abuses de postear muy seguido en un solo día, puede que alguien esté pensando una buena manera de continuar la trama. Es decir, a veces es mejor meditar bien lo que vamos a escribir que simplemente soltar lo primero que se nos pase por la cabeza.
3.- Es interesante saber...
Que no te abrume la última fecha que se posteó, puedes continuar la historia incluso si han pasado meses desde la última contribución. Una boost de creatividad viene también muy bien.
Si lo consideras necesario, puedes recomendar la escucha de una canción mientras se lee tu contribución-post. Incluso visionar una imagen o una foto si la consideras evocadora para la lectura.
Puedes continuar por donde quieras en la historia. No hace falta que prosigas por donde la dejó el otro posteador, puedes usar flashbacks, centrarte en otro personaje, etc.
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Como OP comenzaré yo:
James era un tipo normal y corriente. A sus 33 años podía decirse que le había ido bien en la vida. Tras haberse graduado, encontró trabajo de lo que estudió y poco a poco consiguió ahorrar el suficiente dinero como para independizarse de casa sus padres y comprarse su primer coche. Aunque de segunda mano, aquel 4x4 cortito de color gris le suponía su mayor triunfo tras muchas horas de trabajo y privarse de salir con sus amigos a fiestas y demás ¨gastos innecesarios¨, como él los catalogaba.
De su compra estrella hacía ya un mes y quería probar qué tal se comportaba aquel Land Rover en un viaje más largo que de costumbre. Ese fin de semana se había propuesto ir a visitar a sus padres. Hacía unos años que se fuera de su hogar y quería sorprenderlos.
¨Mientras no me preguntn por qué aún no tengo novia...¨ - pensó mirando al infinito mientras aquel hombre de mediana edad le llenaba el tanque del depósito. - ¨Mamá se pone muy pesada a veces¨ -
Había salido de casa y como hombre previsor que se consideraba, no podía meterse en carretera sin llenar el depósito. Unos golpecitos en el cristal le sacaron de su estado pensativo. El hombre, de aspecto fornido y con más que visibles canas a través de su gorra de gasolinero, le recordaba que tenía que ir a caja a pagar el repostaje.
La puerta del conductor se abrió con un tenue quejido, sonrió involuntariamente al hombre que se alejó a atender a otro coche que se acercó y tras revisar que llevaba la cartera encima, cerró la puerta, se puso su gorra que le regaló su mejor amigo hace unos años y se encaminó hacia la tienda.
-¡Oiga, cuidado! ¡Deténgase! - una voz femenina le gritó a pocos metros por delante suya. No sabría muy bien como catalogar lo que acababa de pasarle, aunque muchos afirmarían que se trató de un verdadero milagro.
James se detuvo más por el estridente grito dirigido a su persona que porque casi un Volvo negro se lo llevara por delante. Con un sonoro chirrido de neumáticos sobre el suave asfalto de gasolinera, aquel deportivo abandonó a toda prisa el establecimiento sin detenerse, ni con pensamiento de hacerlo por mucho tiempo... A menos de diez centímetros había quedado del espejo retrovisor izquierdo de aquel vehículo y aún permanecía en la misma posición. No sabía muy bien qué había sucedido, todo a su alrededor empezó a nublarse. Miradas que se encontraban con la suya, mientras otros ojos seguía con la mirada la trayectoria del vehículo fugado. Maldiciones y sinónimos de ¨¿se encuentra bien?¨ se amontonaban en su cabeza.
- ¿Señor? - un hombre mayor que él, con una camisa a cuadros y pantalón marrón se acercó a él y le puso una mano en el hombro. Como accionado por un resorte, giró su cabeza a su interlocutor.
- ¿Có-cómo dice? - balbuceó con voz ronca.
- Ese desalmado casi le atropella. Ha tenido mucha suerte, amigo. ¿Le ha dado? - le comentó aquel hombre.
James bajó la cabeza para mirar al suelo. Por delante de sus botas beige se extendía hacia su izquierda unas marcas de neumáticos. James tragó saliva.
- Sí, sí. O sea, no. Estoy bien, estoy bien - Respondió recuperándose poco a poco.
- ¿Está bien señor? - otra vez aquella voz femenina. Una mujer joven con unos shorts marrones y camiseta de tirantes con patrones florales se le acercó a pasos cortos pero rápidos.
-Sí, no pasa nada. Estoy bien, de veras - James sonrió con una mueca que casi le salió automáticamente. Ni él sabía si había que hacer o decir algo en concreto ante ese tipo de experiencias. - No se preocupen, estoy bien.- Se tanteó por segunda vez la cartera y el móvil y se encaminó, esta vez mirando a todos lados, hacia la tienda.
-Hay que ver, ¿eh? Ya ni repostar en paz puede hacer uno. ¿Está bien? - le preguntó el cajero. Era un hombre de avanzada edad que con mirada de desagrado miraba las rodadas en el asfalto desde el gran escaparate de la tienda. Tenía unas marcadas ojeras, seguramente por tomar tanto café de máquina y las arrugas surcaban toda su cara.
**Misterios sin descubrir: Toda la verdad sobre el 11-S**
**¿Qué nos ocultan? ¡Lea los testimonios de las víctimas! Sepa la verdad**
**Matrix: ¿Más que una película?**
Títulos de periódicos y revistas de corte paranormal y con títulos sensacionalistas se amontonaban al lado de la caja y formaban, entre otros periódicos locales y nacionales, la fila de las ¨Magazines¨ a lo largo del escaparte de la tienda.
-Sí... menos mal que sólo ha sido un susto.- Respondió James sacudiendo un poco la cabeza.- Iba a preguntarle cuanto tenía que pagar cuando al mirar de reojo la sección a su lado, hubo un libro que le captó la atención.
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Tomó un largo sorbo de su botella de agua, la dejó en el asiento del copiloto y encendió el contacto. El gasolinero de antes le saludó con la mano y arrancó el coche. Le devolvió el saludo con la mano y salió muy precavido del estacionamiento. Tras incorporarse a la autovía, puso la radio y bajó un poco las ventanillas. Le agradaba sentir el frescor del aire en el rostro mientras el sol del ocaso le inundaba los asientos delanteros.
-¨RedWood Dial. 95.4. Tu radio¨ - sonó a través de su modesta radio.
-¨...Y ahora, pasemos a las noticias locales. ¿Cómo van las cosas, Lorie?¨
-¨Hola Phil, seguimos con el quinto atraco en lo que va de semana. Muchos ciudadanos temen por su seguridad, mientras los dueños de los pequeños negocios víctimas de los vándalos dudan de una mejoría. Las autoridades de RedWood City aconsejan no salir a comprar más allá de las ocho de la tarde, teniendo en cuenta los previos hurtos¨.
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La noche se había instaurado ya desde hacía un par de horas. El fresco del atardecer se volvió un frío molesto. A James no le molestaba conducir de noche, ya fuera por su personalidad o por la tranquilidad que le brindaba ir solo por la carretera, le encantaba esa sensación de soledad, de tranquilidad. Por ello también prefería alejarse de carreteras concurridas por viajeros, las carreteras secundarias eran menos bulliciosas y, aunque traicioneras y poco iluminadas, eran más tranquilas. James amaba eso. La sensación de quietud y tranquilidad. Cosas que no podía permitirse en su trabajo.
Bajó el tono de la radio para sentir mejor esa paz de la que pocas veces podía disfrutar.
-¨Son las once y media de la noche, amigos míos. Acompáñenme durante las tres horas siguientes y disfruten del mejor Rock internacional. Aquí, en RedWood Dial....¨-
Pocos minutos después pasó un cartel que le avisaba de un motel de carretera a tres kilómetros y según su mapa de carreteras, tenía todo un kilómetro en línea recta. Sin una curva, sin una pendiente. Se acomodó en el asiento emitiendo un largo suspiro. Se permitió alargar la mano derecha al asiento del lado para agarrar su botella de agua. A esas alturas estaba a menos de la mitad. Apartó el libro que compró en la tienda de la gasolinera horas antes.
Fue en ese momento cuando lo vio. Se inclinó un poco hacia delante mientras aminoraba de marcha. ¿Qué demonios había en medio de la calzada? Su sed desapareció tan rápido como su curiosidad emergió a medida que frenaba.
Publicado el 13-08-2021 06:48
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