Ficha Kabaneri of the Iron Fortress


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Críticas de Kabaneri of the Iron Fortress (2)




ALEX9030

  • 24 Jan 2020

5



Aunque tiene algunas buenas escenas de acción en general este anime no me agrado, los personajes e historia no son bien desarrollados...hay muchos videojuegos con mejor historia y personajes que este anime.

Quizás un mejor desarrollo de historia hubiera proporcionado un mejor resultado



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Raúl Rubio Peñas

  • 26 Feb 2017

4



Decepcionante anime que bebe mucho de Attack of the Titans, hasta el punto que muchos han considerado que se trata de un pobre intento de plagio para tratar de aprovecharse del éxito de la otra serie.

Sin embargo, Kabaneri of the Iron Fortress es un anime que fracasa en todos los aspectos, tanto comparándola con Attack of the Titans y también como producto independiente. El argumento es simple: el mundo ha cambiado, adoptando un tono steampunk postapocalíptico en el que se siguen usando las armas y máquinas de vapor, hasta el punto de que el único medio de viajar de un sitio a otro es usando trenes. El problema de los humanos que viven en este mundo es que existe una raza de ¨zombis¨, los Kabane, que atacan las ciudades humanas, arrasando con todo y convirtiendo a las personas en monstruos.

La serie parte de la premisa de que Ikoma, el protagonista, es infectado por uno de los Kabane, e idea una forma para evitar su infección, quedando convirtiendo en un Kabaneri, un híbrido entre humano y Kabane. A partir de ese momento, todos sus conocidos le repudiarán inicialmente, y la única persona que le apoya es Mumei, una experta asesina de Kabanes de solo metro y medio de altura, y que también es una Kabaneri.

El argumento a priori podría resultar atractivo, pero lo cierto es que fracasa en muchos aspectos. Los seis primeros capítulos son soporíferos, la trama no deja de dar vueltas alrededor de lo mismo y se hace muy pesado ver a los personajes todo el rato realizando un viaje en tren que no parece tener fin. Los otros seis capítulos elevan algo el nivel de la serie al integrar a un importante personaje que adopta el papel de antagonista. No obstante, la resolución de las tramas resulta tan pobre, previsible y ridícula que es imposible darle el visto bueno a este producto.

Uno de los principales problemas que tiene la serie es que no empatizas con ninguno de los personajes, ninguno te importa lo más mínimo. Ayame, la princesa, es un cliché que no sufre ningún tipo de evolución. Kuruzu es otro cliché, el del samurái leal enamorado, y de ahí no sale. Los personajes secundarios no pasan de ser eso, y nunca llegas a conectar con ellos, ya que no son carismáticos, ni agradables. Biba, el villano ¨hermano¨ de Mumei, a priori parece un buen personaje, pero a medida que avanza la serie te das cuenta de que es un antagonista de chichinabo que ¨es malo porque el mundo le hizo así¨. Mumei, la protagonista femenina, es odiosa e irritante, se comporta de un modo ridículamente infantil y al mismo tiempo pretenden vendérnosla como una badass, quedando un personaje patético. El único que merece un poco la pena es Ikoma, un protagonista distinto a lo que los animes nos tienen acostumbrados, pero termina volviéndose muy cliché en los dos últimos capítulos de la serie.

Al margen del escaso interés que despiertan los personajes, las tramas son flojitas, y da la sensación de que el único recurso que conoce el guionista para añadir tensión es incluir un ejército de Kabanes para que los personajes los derroten. Esto podría tener sentido en una serie como The Walking Dead, donde los personajes pueden morir, pero aquí nunca llegan a morder a nadie, ni siquiera a los secundarios, por lo que cada vez que salen los Kabanes, el espectador se aburre soberanamente.

No obstante, hacia la mitad de la serie, cuando aparece el personaje de Biba y se nos revela que es el malo de temporada, el argumento adquiere un mayor interés. He de reconocer que durante esos últimos capítulos la serie me estaba empezando a gustar, pero el guionista decide echar todo ese buen trabajo por tierra cuando, en el último capítulo, los problemas de Ikoma y Mumei se resuelven con el tópico más patético de la historia: el poder del amor, que todo lo vence.

En líneas generales, creo que se trata de una serie que no merece la pena. Existen muchos más animes mejores.



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