Antes de nada, no es una serie, sino una webserie que dura un total de una hora y veinte minutos, y que se trata de un fan-film muy cuidado del universo Star Trek. Aclaro antes de nada que no soy fan de Star Trek, más allá de las películas de J.J. Abrams y la serie original, por lo cual observo la película desde el punto de vista de un espectador medio y no como un fan.
La película básicamente nos cuenta la historia de un terrorista de una raza monstruosa que desconozco, el cual está poniendo en jaque a la Federación de planetas, arrasando muchos planetas a su paso. Una serie de asesinatos entre los altos cargos de la Federación dan a entender que hay alguien en la Federación que está protegiendo a este genocida, por lo que Chekov y Tuvok (personajes de las antiguas series de televisión) se ven obligados a depositar sus confianzas en unos renegados de la Federación, ya que los militares de la Federación pueden ser corruptos.
Hasta ahí vamos bien. El planteamiento de que unos antihéroes tuvieran que derrotar al malvado me parece genial, ya que si bien se ha explotado mucho en el cine (Escuadrón Suicida, Guardianes de la Galaxia, Los Siete Magníficos, Battle Beyond the Stars, etc), creo que es un concepto que jamás se ha trasladado al universo Star Trek.
La tripulación está integrada por:
-Adrienne Wilkinson (la actriz que hacía de la hija de Xena), la capitana de la nave, la cual estaba condenada a cadena perpetua hasta que Tuvok la libera. Personalmente, creo que Wilkinson hace un gran papel y me pareció muy carismática.
-Chasty Ballesteros como una telépata. Desde que descubrí a Chasty, siempre he dicho que es una gran actriz, además de ser muy atractiva, y creo que un papel de peso como el que hace aquí le puede sentar muy bien a su carrera.
-Un tipo que dice un brazo mecánico y que lamenta ser mitad máquina.
-Ragnar, un hombretón que no se quita nunca la armadura y que bien podría ser un robot, ya que no enseña la cara ni un montón. El guión tampoco se molesta en alcararlo.
-Un extraterrestre con cuernecitos (ni idea de qué raza es), que es el hombre de confianza de Adrienne Wilkinson.
-Un hombre grandote con barba.
-Un veterano de pelo gris.
-Sean Young (la actriz de Dune o Blade Runner) haciendo un papel como doctora de a bordo.
-Edward Furlong como Fixer, el mecánico de a bordo y asistente de la doctora. En un curioso giro de guión en los últimos minutos que me encantó, descubrimos que se trata de un holograma de un tipo muerto y él no tiene ni idea de que murió. Vamos, lo que vendría siendo un fantasma fuera del terreno de la ciencia ficción.
¿Vais viendo qué es lo que falla en la película, no? En apenas hora y veinte, el film tiene que presentarnos a nueve protagonistas que integran la tripulación, desarrollar sus conflictos aunque solo sea por encima (cosa que ni se molestan en hacer) y hacerlos enfrentarse con el maloso de turno. Como habréis podido apreciar, en tan poco tiempo es imposible lograr eso.
Pues bien, no contento con eso, el guionista integra en la película una subtrama con Chekov y Tuvok investigando la conspiración que puede haber detrás de todo. No pasaría nada si solo se centrase en ellos dos durante escenas puntuales, pero el problema es que nos presentan a dos mujeres alienígenas (sexys y escotadas, como no podía ser de otro modo en este machista universo), cuyos personajes no aportan nada a la película, y cuyo rol bien podría haberlo asumido Tuvok. El caso es que nos presentan a estos personajes y el director va alternando las escenas de Chekov con las de la tripulación renegada, de forma que se corta por completo la tensión, ya que mientras que en un lugar se desarrolla un tiroteo, en el otro ves a un anciano preocupado hablando durante cinco minutos. Y a la larga, esto lastra la película hasta el punto que da la sensación de que no hay clímax alguno.
Por si fuera poco, el director se empeña en meter una subtrama con Corin Nemec persiguiendo a la tripulación renegada, al más puro estilo Comodoro Norrington en Piratas del Caribe. Éramos pocos y parió la abuela.
No dudo de que tomando esta misma trama, cambiando al director y convirtiendo el film en una película o miniserie de tres horas, nos encontraríamos ante un producto muy potable. Pero por desgracia no es el caso.
Miro este fan-film, la comparo con las dos últimas películas de Star Trek y estoy más que convencido de que le debemos mucho a J.J Abrams. Al menos se ha molestado en limpiar de frikismo una saga a la que productos como este fanfilm no le hacen ningún bien.
Raúl Rubio Peñas
3
Antes de nada, no es una serie, sino una webserie que dura un total de una hora y veinte minutos, y que se trata de un fan-film muy cuidado del universo Star Trek. Aclaro antes de nada que no soy fan de Star Trek, más allá de las películas de J.J. Abrams y la serie original, por lo cual observo la película desde el punto de vista de un espectador medio y no como un fan.
La película básicamente nos cuenta la historia de un terrorista de una raza monstruosa que desconozco, el cual está poniendo en jaque a la Federación de planetas, arrasando muchos planetas a su paso. Una serie de asesinatos entre los altos cargos de la Federación dan a entender que hay alguien en la Federación que está protegiendo a este genocida, por lo que Chekov y Tuvok (personajes de las antiguas series de televisión) se ven obligados a depositar sus confianzas en unos renegados de la Federación, ya que los militares de la Federación pueden ser corruptos.
Hasta ahí vamos bien. El planteamiento de que unos antihéroes tuvieran que derrotar al malvado me parece genial, ya que si bien se ha explotado mucho en el cine (Escuadrón Suicida, Guardianes de la Galaxia, Los Siete Magníficos, Battle Beyond the Stars, etc), creo que es un concepto que jamás se ha trasladado al universo Star Trek.
La tripulación está integrada por:
-Adrienne Wilkinson (la actriz que hacía de la hija de Xena), la capitana de la nave, la cual estaba condenada a cadena perpetua hasta que Tuvok la libera. Personalmente, creo que Wilkinson hace un gran papel y me pareció muy carismática.
-Chasty Ballesteros como una telépata. Desde que descubrí a Chasty, siempre he dicho que es una gran actriz, además de ser muy atractiva, y creo que un papel de peso como el que hace aquí le puede sentar muy bien a su carrera.
-Un tipo que dice un brazo mecánico y que lamenta ser mitad máquina.
-Ragnar, un hombretón que no se quita nunca la armadura y que bien podría ser un robot, ya que no enseña la cara ni un montón. El guión tampoco se molesta en alcararlo.
-Un extraterrestre con cuernecitos (ni idea de qué raza es), que es el hombre de confianza de Adrienne Wilkinson.
-Un hombre grandote con barba.
-Un veterano de pelo gris.
-Sean Young (la actriz de Dune o Blade Runner) haciendo un papel como doctora de a bordo.
-Edward Furlong como Fixer, el mecánico de a bordo y asistente de la doctora. En un curioso giro de guión en los últimos minutos que me encantó, descubrimos que se trata de un holograma de un tipo muerto y él no tiene ni idea de que murió. Vamos, lo que vendría siendo un fantasma fuera del terreno de la ciencia ficción.
¿Vais viendo qué es lo que falla en la película, no? En apenas hora y veinte, el film tiene que presentarnos a nueve protagonistas que integran la tripulación, desarrollar sus conflictos aunque solo sea por encima (cosa que ni se molestan en hacer) y hacerlos enfrentarse con el maloso de turno. Como habréis podido apreciar, en tan poco tiempo es imposible lograr eso.
Pues bien, no contento con eso, el guionista integra en la película una subtrama con Chekov y Tuvok investigando la conspiración que puede haber detrás de todo. No pasaría nada si solo se centrase en ellos dos durante escenas puntuales, pero el problema es que nos presentan a dos mujeres alienígenas (sexys y escotadas, como no podía ser de otro modo en este machista universo), cuyos personajes no aportan nada a la película, y cuyo rol bien podría haberlo asumido Tuvok. El caso es que nos presentan a estos personajes y el director va alternando las escenas de Chekov con las de la tripulación renegada, de forma que se corta por completo la tensión, ya que mientras que en un lugar se desarrolla un tiroteo, en el otro ves a un anciano preocupado hablando durante cinco minutos. Y a la larga, esto lastra la película hasta el punto que da la sensación de que no hay clímax alguno.
Por si fuera poco, el director se empeña en meter una subtrama con Corin Nemec persiguiendo a la tripulación renegada, al más puro estilo Comodoro Norrington en Piratas del Caribe. Éramos pocos y parió la abuela.
No dudo de que tomando esta misma trama, cambiando al director y convirtiendo el film en una película o miniserie de tres horas, nos encontraríamos ante un producto muy potable. Pero por desgracia no es el caso.
Miro este fan-film, la comparo con las dos últimas películas de Star Trek y estoy más que convencido de que le debemos mucho a J.J Abrams. Al menos se ha molestado en limpiar de frikismo una saga a la que productos como este fanfilm no le hacen ningún bien.
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