Sinopsis:
"Para el individuo medio de los tiempos antiguos (¡y de ahora también!) el cielo y todo cuanto contiene son cosas de importancia menor (excepto, quizá, el Sol). Es la Tierra lo que cuenta, y sólo la Tierra. Y sobre la Tierra, sólo cuenta la humanidad. Y entre los hombres, sólo hay el país de uno, la ciudad de uno, la tribu, la familia, el individuo mismo. La persona media es geocéntrica, + antropocéntrica, etnocéntrica y egocéntrica.
Si los líderes intelectuales del mundo -quienes piensan, hablan, y escriben y enseñan- coinciden en que el universo es efectivamente geocéntrico, todos los demás centrismos tenderán a seguirse de modo mucho más natural.
Si todo el universo gira alrededor de la Tierra, ¿quién podrá dudar que la Tierra es la parte más importante de la creación y el objeto para el cual se hizo el resto del universo? Y si la Tierra tiene esa importancia central, ¿no será por y para el hombre, que es a todas luces el gobernante de la Tierra? Y si la humanidad es el gobernante de toda la creación, el objeto para el cual se formó toda ella, ¿por qué aceptar entonces cortapisas y restricciones sobre sus actos? La humanidad es rey, su deseo ley, y no puede errar."