Una novela de fantasía épica bastante tópica, pero, ¿y lo divertida y apasionante que resulta? Básicamente, la novela recrea su acción en la zona de Diez Ciudades, en el Valle del Viento Helado, que le sonara a todo el mundo que haya jugado a Icewind Dale o sea muy fan de Reinos Olvidados.

En el libro básicamente vienen a contarnos que un hechicero malvado consigue una misteriosa Piedra de Cristal, perteneciente a un poderoso demonio llamado Errtu, y decide conquistar las Diez Ciudades, sometiendo bajo su voluntad a todo un ejército de goblins y orcos e incluso al mismísimo Errtu. ¿Los únicos que pueden detenerlo? Cuatro amigos que no entran en la imagen típica del héroe clásico: Regis, un mediano regordete y bromista; Brueno, un enano gruñón; Wulfgar, un joven bárbaro; y, lo que hace especial a esta saga, un elfo oscuro que lucha por el bien, llamado Drizzt Do`Urden.

El libro, aunque típico, sirve como base para todos los demás que vendrán más adelante. De él, es notable destacar la relación que se establece entre Bruenor y Wulfgar cuando el primero adopta al segundo después de tomarlo prisionero tras una batalla. A lo largo de la novela, Wulfgar pasa de ver a Bruenor como el enemigo que le capturó a verle como un nuevo padre y amiho. También cabe mencionar a la Piedra de Cristal y Errtu, dos enemigos que serán recurrentes a lo largo de la saga.

En general, un libro repleto de aventuras y que se hace muy entretenido. No se olvida con facilidad. Merece la pena.

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