Un libro entretenido sin más sobre un chico que viaja con un caballo parlante y luego se les une una chica con su yegua. La historia resulta un tanto infantil, pero lo peor no es eso, sino que no te identificas con los personajes en ningún momento, y el mejor personaje es el caballo, que tiene algunos puntos graciosos. Solo la batalla final tiene un mínimo de calidad, a pesar de no estar muy bien narrada.

Eso sí, el cameo de Aslan que no falte.

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Odio la fantasía, es demasiado surrealista, este libro me ha aburrido hasta que casi me duermo, siempre lo mismo, no lo pude terminar, me quedo con las películas que entretienen

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