Minecraft es un mundo virtual donde controlas a un personaje llamado Steve, aunque los nombres salen sobrando, pues no existe una historia como tal. Dentro del juego debes modificar tu entorno, para ellos le pegas a un bloque (todo en Minecraft está hecho de bloques) hasta que se desprenda de su formación y lo puedas recoger para colocarlo en otro lugar. Por ejemplo, encuentras un montículo de tierra y + desprende bloques de tierra para crear un refugio, y vaya que lo necesitaras pues en la noche van a venir los monstruos a meterte la putiza de tu vida.
El resto del juego consiste en investigar que puedes hacer con las materias primas (bloques de distintos materiales) que el mundo ofrece. La madera bruta recogida de los arboles se puede refinar en tu inventario para crear madera que puedes usar para construir una mesa de trabajo que a su vez te permitirá crear herramientas que usaras para explotar materias primas más resistentes como la piedra, el hierro, y el oro, entre otros.Después de estar haciendo hoyos en el suelo y construyendo tonterías te preguntaras cual es el objetivo de todo esto, y la respuesta es ninguno. Minecraft es una especie de simulación o juguete interactivo que carece de una meta final. Después de cierto tiempo los monstruos se volverán una molestia más que un peligro, pues construirás castillos bien iluminados donde no podrán entrar, y te quedaras con ganas de que el desafío siga, pero lo único que te queda es permanecer en soledad perfeccionando tu arte de construir. Al menos hasta que entres al juego multiplayer online y los otros jugadores empiecen a demoler tus construcciones a propósito.
El multiplayer de Minecraft se basa en hacer clanes de personas que trabajen por un mismo fin, ya sea molestar a los demás destruyendo sus casas e inundándolas con magma o unirse en firme resistencia a esos usuarios.
Minecraft es un animal raro, a primera vista parece tan interesante como el vomito de vaca, pero es adictivo como la súper cocaína espacial del futuro. Es uno de esos extrañísimos casos cuando un desarrollador (en este caso un gordo barbón por el que no dabas 3 pesos) se le ilumina el coco y le da justo al clavo del gameplay.
Sinopsis:
Minecraft es un mundo virtual donde controlas a un personaje llamado Steve, aunque los nombres salen sobrando, pues no existe una historia como tal. Dentro del juego debes modificar tu entorno, para ellos le pegas a un bloque (todo en Minecraft está hecho de bloques) hasta que se desprenda de su formación y lo puedas recoger para colocarlo en otro lugar. Por ejemplo, encuentras un montículo de tierra y + desprende bloques de tierra para crear un refugio, y vaya que lo necesitaras pues en la noche van a venir los monstruos a meterte la putiza de tu vida.
El resto del juego consiste en investigar que puedes hacer con las materias primas (bloques de distintos materiales) que el mundo ofrece. La madera bruta recogida de los arboles se puede refinar en tu inventario para crear madera que puedes usar para construir una mesa de trabajo que a su vez te permitirá crear herramientas que usaras para explotar materias primas más resistentes como la piedra, el hierro, y el oro, entre otros.Después de estar haciendo hoyos en el suelo y construyendo tonterías te preguntaras cual es el objetivo de todo esto, y la respuesta es ninguno. Minecraft es una especie de simulación o juguete interactivo que carece de una meta final. Después de cierto tiempo los monstruos se volverán una molestia más que un peligro, pues construirás castillos bien iluminados donde no podrán entrar, y te quedaras con ganas de que el desafío siga, pero lo único que te queda es permanecer en soledad perfeccionando tu arte de construir. Al menos hasta que entres al juego multiplayer online y los otros jugadores empiecen a demoler tus construcciones a propósito.
El multiplayer de Minecraft se basa en hacer clanes de personas que trabajen por un mismo fin, ya sea molestar a los demás destruyendo sus casas e inundándolas con magma o unirse en firme resistencia a esos usuarios.
Minecraft es un animal raro, a primera vista parece tan interesante como el vomito de vaca, pero es adictivo como la súper cocaína espacial del futuro. Es uno de esos extrañísimos casos cuando un desarrollador (en este caso un gordo barbón por el que no dabas 3 pesos) se le ilumina el coco y le da justo al clavo del gameplay.