En las zonas de poca luz de una ciudad, un gato callejero trata de demostrar que es el gato más humilde en el barrio. Para ello, debe rondar por las calles en busca de huesos de pescado. Cuando se ha comido los suficiente de estos, será capaz de moverse al siguiente territorio.
Si bien, durante la búsqueda de estos, también debe estar al pendiente de los halcones, erizos, y ranas. Estos deben ser + evitados, ya sea saltando sobre ellos o escupiéndolos. La energía del gato se drena si entra en contacto con cualquiera de estos, pero comer gorriones y ratones repondrá parte de su energía. Otro problema son las pulgas, que se encuentran en su pelaje. Si hay más de diez pulgas en su pelaje, a continuación, una de las vidas del gatos se pierde. Por último, otros gatos están patrullando por las calles en busca de las mismas cosas, por lo que es probable que haya una pelea de gatos o dos.
Las personas que viven en la calle no aprecian los gatos que caminan por el patio trasero. Estas personas arrojan cubos o botas si se acercan su puerta principal. Uno de los vecinos es dueño de un perro que está al acecho de cualquier gato que se le acerque. Si el gato se acerca a él, será comido y perderá una vida.
Sinopsis:
En las zonas de poca luz de una ciudad, un gato callejero trata de demostrar que es el gato más humilde en el barrio. Para ello, debe rondar por las calles en busca de huesos de pescado. Cuando se ha comido los suficiente de estos, será capaz de moverse al siguiente territorio.
Si bien, durante la búsqueda de estos, también debe estar al pendiente de los halcones, erizos, y ranas. Estos deben ser + evitados, ya sea saltando sobre ellos o escupiéndolos. La energía del gato se drena si entra en contacto con cualquiera de estos, pero comer gorriones y ratones repondrá parte de su energía. Otro problema son las pulgas, que se encuentran en su pelaje. Si hay más de diez pulgas en su pelaje, a continuación, una de las vidas del gatos se pierde. Por último, otros gatos están patrullando por las calles en busca de las mismas cosas, por lo que es probable que haya una pelea de gatos o dos.
Las personas que viven en la calle no aprecian los gatos que caminan por el patio trasero. Estas personas arrojan cubos o botas si se acercan su puerta principal. Uno de los vecinos es dueño de un perro que está al acecho de cualquier gato que se le acerque. Si el gato se acerca a él, será comido y perderá una vida.