Jorund, rey de los vikingos, y padre de nuestra protagonista, ha caído en los engaños de Loki, dios vikingo de la mentira. Este engaño tuvo como consecuencia el confinamiento de Jorund en el reino de Lukx, de donde nadie ha regresado.
Debido a este engaño, el rey vikingo ha profanado el jardín prohibido de las Nornas. Allí se encuentra una gran parte del tesoro que los dioses guardan celosos, + así como algunas de las ninfas más bellas que nunca un ojo humano ha contemplado.
Ante tal atractivo, Jorund cayó en el engaño de Loki y profanó el jardín. La ira de los dioses cayó sobre él y su castigo no tardó mucho: se quedará para siempre en el reino de Lukx, donde sus habitantes darán buena cuenta de los huesos de nuestra protagonista.
Pero Hundra no se resignó a que su padre muriera en ese exilio, y aún más teniendo en cuenta que no podría llegar al Valhalla, el paraíso de los guerreros vikingos.
Decidió cambiar el destino de su padre, y se fue al monte Olimpo vikingo, donde convenció a los dioses que su padre había sido engañado. Ellos admitieron su error, y vieron que el castigo había sido excesivo; pero sus decisiones eran irrevocables y no había manera de salvar a Jorund de su terrible final. Hundra se ofreció a ir al reino de Lukx, y reunir tres gemas sagradas, robadas hace mucho tiempo de los dioses, para rescatar a su padre.
Sinopsis:
Jorund, rey de los vikingos, y padre de nuestra protagonista, ha caído en los engaños de Loki, dios vikingo de la mentira. Este engaño tuvo como consecuencia el confinamiento de Jorund en el reino de Lukx, de donde nadie ha regresado.
Debido a este engaño, el rey vikingo ha profanado el jardín prohibido de las Nornas. Allí se encuentra una gran parte del tesoro que los dioses guardan celosos, + así como algunas de las ninfas más bellas que nunca un ojo humano ha contemplado.
Ante tal atractivo, Jorund cayó en el engaño de Loki y profanó el jardín. La ira de los dioses cayó sobre él y su castigo no tardó mucho: se quedará para siempre en el reino de Lukx, donde sus habitantes darán buena cuenta de los huesos de nuestra protagonista.
Pero Hundra no se resignó a que su padre muriera en ese exilio, y aún más teniendo en cuenta que no podría llegar al Valhalla, el paraíso de los guerreros vikingos.
Decidió cambiar el destino de su padre, y se fue al monte Olimpo vikingo, donde convenció a los dioses que su padre había sido engañado. Ellos admitieron su error, y vieron que el castigo había sido excesivo; pero sus decisiones eran irrevocables y no había manera de salvar a Jorund de su terrible final. Hundra se ofreció a ir al reino de Lukx, y reunir tres gemas sagradas, robadas hace mucho tiempo de los dioses, para rescatar a su padre.