Ficha Fable 2


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Críticas de Fable 2 (1)




Jack el Destripador

  • 4 Aug 2017

8


En su momento llegué a escuchar bastante de cómo “Fable 2” echaba por tierra a la primera entrega, y de cómo a los amantes del primer juego les sentó como una patada el hecho de que fuese completamente exclusivo de la 360. Sinceramente no me extrañaba el hecho de que la segunda parte pudiese superar a la primera entrega, porque aún quedaba mucho que explotar en esta. Cosas que podían dar más de sí pero que no salían de cierto punto. Viejas promesas que no fueron cumplidas y que ahora tenían la oportunidad de cumplir. Desgraciadamente, y tras haberlo jugado, se me hace imposible considerar a este juego superior a la primera entrega.

Debo reconocerlo. El primer “Fable” era un juego con mucho encanto. Demasiado. Y tras haberlo estado jugando durante mucho tiempo, se me hizo bastante difícil entrar en el mundo de “Fable 2”, cuyo lapso de tiempo con respecto a la primera entrega es bastante grande, siendo por lo tanto un mundo completamente distinto con alguna que otra referencia, elemento o ciudad sacada del primero. De todas formas, esa sensación de estar completamente perdido desaparece con el tiempo, a medida que vayamos descubriendo nuevos pueblos o ciudades y enterándonos de que porque todo ha cambiado tanto.

Lo bueno de este enorme lapso de tiempo es pasarse por sitios del “Fable” original y ver cómo han cambiado, además de leer los libros y textos en la pantalla de carga para comprender mejor lo sucedido, aunque el tono de cachondeo que lleva el juego con los textos nos obliga a dudar de ciertas afirmaciones.

Y si, el juego cuenta con un estilo de humor más autoparódico y en mayor cantidad que el primer juego, y no solamente por los gestos que podemos hacer uso para interactuar con la gente (que ahora vienen en mayores cantidades), sino también por el texto que sirve como descripción de los artículos que vamos consiguiendo y el contenido de los libros, además de los citados textos de la pantalla de carga. La historia tampoco es tomada muy en serio, con los carismáticos personajes del juego dando también su propio toque de humor, que va de lo sarcástico a lo negro, haciendo de esta y de las misiones que aceptamos más llevaderas.

La historia del juego no esta mal. Tiene sus momentos, al igual que un villano bastante carismático, como lo llega a ser Lord Lucién (bueno, dos si consideramos a Cofry como tal), pero llega a ser muy corta, y lo sería más si no fuera porque se te obliga a cumplir algunas misiones secundarias para conseguir el suficiente renombre como para continuar (algo así como en ¨Saints Row¨). De todas formas, las misiones secundarias son las suficientes como para dejarte lleno al final del juego, especialmente si te has hecho con los DLCs. Sin embargo, en cuanto a trama y desarrollo de esta, la primera entrega sigue siendo la más emblemática, y más aún teniendo en cuenta el enfrentamiento final en esta segunda entrega, que aunque su dificultad sea muy lógica teniendo en cuenta la naturaleza humana de Lord Lucién, puede dejarnos con un gran vacío, como si al juego le faltase algo importante. Dejémoslo con que la batalla final es anticlimática, aunque en cierta medida original, dejando por tierra los cliches en este tipo de juego. Para terminar decir que la actuación de voz española me pareció soberbia, especialmente en el personaje de Lord Lucién, que es lo que le da mayor atractivo.

En cuanto a las misiones secundarias, llegan a estar a la misma altura que las de la historia principal. Algunas, de hecho, como la del enterrador, la de Cofry, o las de DLC, llegan a superar a estas por originalidad y forma de captar el interés del jugador. El problema con estas se encuentra en el hecho de que hay pocas exclusivas para los héroes malvados (cierto, un héroe no puede ser malvado, salvo que sea ¨Fable II¨, por supuesto), aunque las otras a veces dan la posibilidad de cometer una maldad. Independientemente de que hagamos, las repercusiones por nuestros actos en ¨Fable II¨ no llegan a ser tan grandes como esperamos. Con esto último quiero decir que solo las acciones que tomamos en el periodo en que somos niños tienen de verdad una repercusión positiva/negativa en el juego (concretamente en la Vieja Bowestone), algo así como la misión de doble moral de los granjeros en el primer ¨Fable¨ (protegerlos o atacarlos), mientras que todas las demás repercusiones son solamente positivas, y dejarlo como está no es para nada negativo. Tratar de matarlos a todos en una ciudad/pueblo tampoco es una opción, puesto que más que dejarlo destruido (como debería ser), reduce el poder económico que ahí impera (básicamente la calidad de los productos mengua y el precio baja).

Dejando de lado las misiones secundarias, están los coleccionables. Se han añadido unas gárgolas bastante molestas que deberemos destruir para hacerse con una de las armas legendarias en el juego. Ir en busca de las gárgolas ayuda también bastante en la exploración y a la hora de encontrar secretos, por lo que es una de las mejores adiciones con las que cuenta el juego. En cuanto a las puertas demoníacas del anterior juego, aquí vuelven, pero en menor cantidad y con enigmas más sencillos, compensado con un interior más grande y mercancía más valiosa. En la búsqueda de coleccionables, lo que no me llegó a gustar del todo es la búsqueda de las armas legendarias, la cual considero bastante sencilla, encontrándose de normal detrás de las puertas (que repito: Son fáciles de resolver), en los templos, en una zona secreta, en las gárgolas y en una tienda de regalos en uno de los DLCs. Recuerdo que en el primer ¨Fable¨ la búsqueda me pareció más interesante y divertida, lo que aquí solo lo he sentido con las gárgolas. Eso sí, hay ciertos lugares bastante escalofriantes (a la vez que chistosos) en el juego que me llegaron a sorprender al no esperármelos y que fueron lo que definitivamente hizo que la búsqueda de coleccionables y la exploración del mundo del juego valiese la pena.

También hay nuevos elementos que se han añadido a la mecánica de juego, como los trabajos, que son minijuegos que podemos realizar a cambio de dinero, y que se basan en pulsar un botón en el momento adecuado, con excepción de los centrados en rescatar o transportar esclavos y el de asesino a sueldo, que siguen el formato típico de las misiones estándar; también tenemos los tintes, los cuales hay de todos los colores y variaciones de estos, y que podemos usar para tintar el pelo y ropa de nuestro personaje, dándole mayor variedad a la ropa, compensando así la escasez de esta; luego tenemos a nuestro perro, que puede ayudarnos a rematar a los enemigos mordiéndoles la yugular y a buscar tesoros, además de la posibilidad de elegir entre dos sexos, aunque teniendo en cuenta la portada y la segunda y tercera cinemática el varón es el héroe canon.

Hasta aquí todo parece muy bonito, pero el problema viene cuando te das cuenta de que elementos del primer juego que molaban un puñado como el ponerte desafíos para cada misión a cambio de más oro han desaparecido, quizás por motivos de la trama más que por otra cosa. Otra cosa que molaba en el primer juego y que aquí ha desaparecido es la sangrienta animación de decapitación. En “Fable 2”, pese a que puedes decapitar a los enemigos al desbloquear la habilidad de apuntar a sus extremidades, su animación no resulta ser tan caricaturesca y graciosa de ver, a la vez que violenta, como en el original, debido al cambio gráfico en el juego. En este juego no hace tanta gracia matar a los enemigos desde la distancia, aunque la inclusión de armas de fuego hace que la falta de gracia no sea tan exagerada.

Ya no solo eso, hay otro añadido que no mencioné, y ese es el de tener hijos, una promesa proveniente del primer juego que, pese a haber sido cumplido aquí, no es tal como uno esperaba. Nuestro hijo comenzará como bebé, y terminará siendo niño. Punto pelota. El único incentivo en tenerlo es el de poder cumplir una misión especial que surge después de un buen rato de tenerlo. Tampoco se puede tener más de un hijo. En cuanto a la mujer, el único cambio es que puede ser infeliz y divorciarse, además de mandarnos notas de soborno en caso de habernos casado con otra en otro pueblo.

En cuanto a las características que vuelven del primer juego, el de poner tus casas en alquiler y el de los puntos de bien y mal son las que han llegado a tener una mejor explotación. El poner las casas en alquiler puede ser de gran ayuda para comprar propiedades más importantes y costosas, algunas necesarias para completar alguna misión, por lo que el jugador será más incentivado a probar esta característica. Además, se puede incrementar el precio del alquiler y, más que puntos de maldad, conseguiremos puntos de corrupción, una nueva alineación en el juego. En cuanto a los puntos de bien y mal ahora se consiguen de forma más lógica, es decir, el juego entiende que puedes matar a los enemigos por psicopatía más que otra cosa, por lo que llega a ser treméndamente fácil pasar a ser malo. Pero de todas formas, y a diferencia del juego original, en ¨Fable II¨ no tienes opción de ser eternamente malvado. Al final salvarás al mundo, y solo una persona cuestionará tus actos si actúas mal (y solo lo hará en el final, ya que esa persona representa la corrupción, como bien deja a entender con su discurso).

Como última cosa negativa, rescatar de nuevo la falta de prendas en el juego. De todas las que había, solamente me llegó a gustar las de salteador, noble y metalero (está última disponible con el DLC de Isla Knothole). Es verdad que los tintes dan más variedad, pero igualmente la falta de prendas se hace notar. Eso si, igualmente estoy contento en como me quedó el héroe, aunque reconozco que el envejecimiento del héroe y lo molón que quedaba me impactó más en el primer juego.

Para terminar, sólo me queda decir la razón por la que de verdad sigo prefiriendo la primera entrega. El estilo gráfico me gustaba mucho, y presentaba un mundo bastante colorido y agradable de explorar. Además, el sistema de batalla era más divertido. Era bastante divertido infiltrarse en el campamento de bandidos y matarlos a todos, al igual que también lo era actuar de una forma sigilosa matando a los enemigos desde las lejanías, arrancándoles la cabeza. En ¨Fable II¨ lo único que de verdad me gusta en el sistema de batalla es el uso de armas de fuego, pero igualmente, cuando se termina el juego, matar sin razón termina careciendo de gracia (los otros estilos de batalla están bien, lo único que pasa es que con el cambio gráfico no lo noto igual). El sistema de gestas hacía del cumplimiento de las misiones más divertido y desafiante, y las puertas ofrecían mayores desafíos. Los balverinos me parecían más feroces allí (aún sigo recordando la misión de escolta de los mercaderes), mientras que en ¨Fable II¨ me parecen poca cosa. Los juegos de bar me parecían más agradables de ver.

De ¨Fable II¨ me gusta más su estilo de humor, el chucho (que da bastante alegría macarena) y buena parte de las misiones que realizas, además de lo incentivante que llega a ser la compra de propiedades, eso por no decir de la actuación de voz y del carisma del plantel de personajes. Ah, y las gárgolas y las llaves, llegué a pasar un rato bastante divertido buscándolas. También está el nuevo modo cooperativo, que hace del juego más ameno y divertido.

Pese a que sigo prefiriendo la primera entrega, debo reconocer que me lo pasé bien explorando el mundo de esta segunda entrega.



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