El ¨Chase H.Q. II¨ de la Mega Drive claramente no iba a ser tan bueno como sus anteriores entregas para arcade.
Pese a tener un nombre que podemos asociar a la segunda entrega, este juego no tiene mucho que ver con esta, y no posee ese argumento tan bueno que entrelazaba cada caso. Esta vez volvemos a algo más tirando el primer juego, donde se nos presenta cinco casos de fuga de sospechosos que debemos solventar, y donde no podremos hacer uso de armas, aunque los enemigos si que pueden hacer uso de ellas (hay dos camiones donde un hombre con un bazooka trata de jodernos bien).
La única cosa original que posee el juego es el hecho de poder manejar tres vehículos, y bajarle la dificultad al juego. Los tres vehículos, además de por su aspecto, se diferencian entre si por su velocidad y fuerza, por lo que deberemos usarlos sabiamente en cada misión.
Pero aquí acaba todo lo bueno. Pese a tener los peligros de área que introdujo la versión arcade del segundo ¨Chase H.Q.¨, el juego carece de actuación de voz, nuestro compañero no es nigga, y no resulta ser tan espectacular como lo fue para mi las anteriores partes, aunque esto es algo que ya me esperaba (menos lo del nigga, claro esta)
Pese a esto, el juego sirve para pasar el rato, aunque será dificil el volverlo a jugar, porque lo que hacía atractivo a ¨Chase H.Q.¨ aquí no esta presente.
Jack el Destripador
5
El ¨Chase H.Q. II¨ de la Mega Drive claramente no iba a ser tan bueno como sus anteriores entregas para arcade.
Pese a tener un nombre que podemos asociar a la segunda entrega, este juego no tiene mucho que ver con esta, y no posee ese argumento tan bueno que entrelazaba cada caso. Esta vez volvemos a algo más tirando el primer juego, donde se nos presenta cinco casos de fuga de sospechosos que debemos solventar, y donde no podremos hacer uso de armas, aunque los enemigos si que pueden hacer uso de ellas (hay dos camiones donde un hombre con un bazooka trata de jodernos bien).
La única cosa original que posee el juego es el hecho de poder manejar tres vehículos, y bajarle la dificultad al juego. Los tres vehículos, además de por su aspecto, se diferencian entre si por su velocidad y fuerza, por lo que deberemos usarlos sabiamente en cada misión.
Pero aquí acaba todo lo bueno. Pese a tener los peligros de área que introdujo la versión arcade del segundo ¨Chase H.Q.¨, el juego carece de actuación de voz, nuestro compañero no es nigga, y no resulta ser tan espectacular como lo fue para mi las anteriores partes, aunque esto es algo que ya me esperaba (menos lo del nigga, claro esta)
Pese a esto, el juego sirve para pasar el rato, aunque será dificil el volverlo a jugar, porque lo que hacía atractivo a ¨Chase H.Q.¨ aquí no esta presente.
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