Debo reconocer que esta tercera parte de ¨Moorhuhn¨ me ha llegado a sorprender de sobremanera. Pese a pecar de poseer un solo escenario y pese que aun sigo entender porque coño llegó a la PS1 (bueno, vale, supongo que el uso de la Pistola de Luz en este juego sería la excusa ideal), resulta ser bastante divertido (los anteriores juegos solo servían para pasar los ratos muertos), llega a picar más y posee cosas más interesantes que las anteriores entregas.
El escenario de este ¨Moorhuhn¨ es mejor que el del resto de cosas y posee una gran interactividad y una enorme cantidad de easter eggs y formas ingeniosas de conseguir mayores puntuaciones. De hecho, esto es lo único admirable de estos juegos, que pese a repetir siempre la misma formula traen algo nuevo que los hacen interesantes. Aquí la gracia se encuentra en que debemos tener cuidado de matar los pollos. Al parecer hay una nueva especie, muy parecida a los pollos pero algo diferenciable, puesto que parecen más viejos y desganados que los simpáticos pollos del juego. Si matamos uno sin querer perderemos puntos, y si nos disponemos a matar a todos, el juego nos vendrá en el cuento de que hemos producido un genocidio y nos obsequiara con -200000 puntos. Sea como sea, la razón por la que este juego llega a picar más y ser más divertido que los anteriores juegos es por su dificultad.
Si nos paramos a ver a los anteriores ¨Moorhuhn¨ simplemente eran unos dispara a todo lo que veas y que lo único que tenían al jugador prohíbido disparar era a todo lo que llevaba la marca Johnnie Walker en el caso del primero y en el segundo había poca cosa también. En este tercero debemos tener cuidado en todo. Si disparamos al vacío nos quitarán puntos, si disparamos demasiado a los dientes de león que nos proporcionan power-ups, terminarán por quitarnos puntos, si disparamos a la tortuga también (aunque una de las formas de conseguir más puntos consiste en una combinación que hará que podamos volar por los aires a la tortuga), y mucho más....
A veces disparar a esas cosas que nos quitan puntos es recomendable, porque nos dará más tiempo a cambio. Luego tenemos a nuevos animales, como una rana que esquivará todas nuestras balas a menos que recurramos con una de esas combinaciones chungas del juego, pero vale la pena porque es lo que matarla es lo que más puntos nos va a dar. Luego tenemos a un pajaro carpintero que no parará de golpear a un árbol. Si disparamos al árbol la cantidad de veces que el picotea lograremos puntos. Como ya he dicho, todo en este juego es muy ingenioso, y es lo que me hace dar cuenta del porque esta saga es tan respetada en su país natal.
Como ya dije, los dientes de león o nos dan power-ups o nos joden. Esto son más puntos para el juego, porque es la primera vez que se introducen estos power-ups y los efectos que nos pueden dar son muy variados, hasta el punto de que uno de ellos da una especie de chaleco antibalas invisible a los pollos, por lo que les tenemos que disparar más de una vez.
Pese a lo simple que parece el juego, nos sorprenderemos por las bajas puntuaciones que nos dará el juego, y habrá que ser muy putos amos para llegar al primer puesto, o simplemente disparar con conciencia a los pollos y dejar de probar cosas raras.
Por último debo destacar esos letreros que vendrían a ser los logros del juego en los que si realizamos una acción nos recompensarán con estos. Entre los más graciosos se encuentra el que sale si no matamos a los pollos.
Por lo demás es bastante recomendable si queremos un juego en el que picarnos.
Jack el Destripador
7
Debo reconocer que esta tercera parte de ¨Moorhuhn¨ me ha llegado a sorprender de sobremanera. Pese a pecar de poseer un solo escenario y pese que aun sigo entender porque coño llegó a la PS1 (bueno, vale, supongo que el uso de la Pistola de Luz en este juego sería la excusa ideal), resulta ser bastante divertido (los anteriores juegos solo servían para pasar los ratos muertos), llega a picar más y posee cosas más interesantes que las anteriores entregas.
El escenario de este ¨Moorhuhn¨ es mejor que el del resto de cosas y posee una gran interactividad y una enorme cantidad de easter eggs y formas ingeniosas de conseguir mayores puntuaciones. De hecho, esto es lo único admirable de estos juegos, que pese a repetir siempre la misma formula traen algo nuevo que los hacen interesantes. Aquí la gracia se encuentra en que debemos tener cuidado de matar los pollos. Al parecer hay una nueva especie, muy parecida a los pollos pero algo diferenciable, puesto que parecen más viejos y desganados que los simpáticos pollos del juego. Si matamos uno sin querer perderemos puntos, y si nos disponemos a matar a todos, el juego nos vendrá en el cuento de que hemos producido un genocidio y nos obsequiara con -200000 puntos. Sea como sea, la razón por la que este juego llega a picar más y ser más divertido que los anteriores juegos es por su dificultad.
Si nos paramos a ver a los anteriores ¨Moorhuhn¨ simplemente eran unos dispara a todo lo que veas y que lo único que tenían al jugador prohíbido disparar era a todo lo que llevaba la marca Johnnie Walker en el caso del primero y en el segundo había poca cosa también. En este tercero debemos tener cuidado en todo. Si disparamos al vacío nos quitarán puntos, si disparamos demasiado a los dientes de león que nos proporcionan power-ups, terminarán por quitarnos puntos, si disparamos a la tortuga también (aunque una de las formas de conseguir más puntos consiste en una combinación que hará que podamos volar por los aires a la tortuga), y mucho más....
A veces disparar a esas cosas que nos quitan puntos es recomendable, porque nos dará más tiempo a cambio. Luego tenemos a nuevos animales, como una rana que esquivará todas nuestras balas a menos que recurramos con una de esas combinaciones chungas del juego, pero vale la pena porque es lo que matarla es lo que más puntos nos va a dar. Luego tenemos a un pajaro carpintero que no parará de golpear a un árbol. Si disparamos al árbol la cantidad de veces que el picotea lograremos puntos. Como ya he dicho, todo en este juego es muy ingenioso, y es lo que me hace dar cuenta del porque esta saga es tan respetada en su país natal.
Como ya dije, los dientes de león o nos dan power-ups o nos joden. Esto son más puntos para el juego, porque es la primera vez que se introducen estos power-ups y los efectos que nos pueden dar son muy variados, hasta el punto de que uno de ellos da una especie de chaleco antibalas invisible a los pollos, por lo que les tenemos que disparar más de una vez.
Pese a lo simple que parece el juego, nos sorprenderemos por las bajas puntuaciones que nos dará el juego, y habrá que ser muy putos amos para llegar al primer puesto, o simplemente disparar con conciencia a los pollos y dejar de probar cosas raras.
Por último debo destacar esos letreros que vendrían a ser los logros del juego en los que si realizamos una acción nos recompensarán con estos. Entre los más graciosos se encuentra el que sale si no matamos a los pollos.
Por lo demás es bastante recomendable si queremos un juego en el que picarnos.
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