¨Astro Rabby¨ se trata de un curioso juego para la Game Boy original. Los juegos originales para esta consola, muchas veces resultaban ser unas autenticas bazofias, hechas por pequeñas desarrolladoras a las que les salía más barato realizar juegos para esta portatil. ¨Astro Rabby¨, resulta ser una excepción a esto, aunque esto no llega a significar que el juego sea la hostia. Todo lo contrario, es un juego vulgar y corriente con un gameplay repetitivo y unos niveles muy cortos al igual que el juego en si.
El juego básicamente siempre trata de lo mismo. Tras una breve introducción que se pasa tan rápido que ni siquiera da tiempo a leer la historia, cosa que nos da a entender que a la desarrolladora le importaba una mierda esta, y que esta está puesta como justificación a lo que vamos a hacer. Y lo que vamos a hacer es ni más ni menos que saltar sobre bloques hasta que de pura chorra nos encontremos con un corazón. Basicamente, los niveles siempre se repiten. Son 3 niveles diferentes que se repiten una y otra vez pero con una distribución de los bloques diferente. Dichos niveles son cortos, pero la duración de estso dependerá de lo rápido que encontremos el corazón. Cabe la posibilidad que de pura chorra logremos conseguirlo a la primera.
Tras terminar los tres niveles, nos aparecerá un nivel bonus, que básicamente consiste en el juego de las parejas, solo que en esta ocasión, en vez de emparejar imágenes, emparejaremos sonidos. Por lo tanto habrá que tener una extrema agudeza musical y buena memoria para poder completar dicho minijuego, porque si no si encertamos será de chorra. Dichos niveles son los más largos. Tanto, que al final decidiremos saltar al vacío en vez de saltar a los bloques para escuchar sonidos. Total, el conejo nos importa una mierda.
Pero lo más mierda del juego, es que en ningún momento nos encontramos con el verdadero enemigo, y con esto me refiero a esos extraños seres que le han robado los power-ups al profesor. Lo máximo que sabemos de ellos en todo el juego es su cara porque aparece en la carta que recibe el profesor, pero nunca los vemos. Es más, no hay ni jefe final.
Por último, cabe destacar que tras finalizar un nivel, lograremos un power-up que suele consistir en munición y demás, pero el juego resulta ser tan jodidamente fácil que terminaremos por no usarlos en toda la partida.
Por lo demás, es un juego que cumple con su función, entretener y hacer pasar el rato, pero que la falta de ambición de los creadores hace que terminemos por verle pegas por todos sitios.
Jack el Destripador
6
¨Astro Rabby¨ se trata de un curioso juego para la Game Boy original. Los juegos originales para esta consola, muchas veces resultaban ser unas autenticas bazofias, hechas por pequeñas desarrolladoras a las que les salía más barato realizar juegos para esta portatil. ¨Astro Rabby¨, resulta ser una excepción a esto, aunque esto no llega a significar que el juego sea la hostia. Todo lo contrario, es un juego vulgar y corriente con un gameplay repetitivo y unos niveles muy cortos al igual que el juego en si.
El juego básicamente siempre trata de lo mismo. Tras una breve introducción que se pasa tan rápido que ni siquiera da tiempo a leer la historia, cosa que nos da a entender que a la desarrolladora le importaba una mierda esta, y que esta está puesta como justificación a lo que vamos a hacer. Y lo que vamos a hacer es ni más ni menos que saltar sobre bloques hasta que de pura chorra nos encontremos con un corazón. Basicamente, los niveles siempre se repiten. Son 3 niveles diferentes que se repiten una y otra vez pero con una distribución de los bloques diferente. Dichos niveles son cortos, pero la duración de estso dependerá de lo rápido que encontremos el corazón. Cabe la posibilidad que de pura chorra logremos conseguirlo a la primera.
Tras terminar los tres niveles, nos aparecerá un nivel bonus, que básicamente consiste en el juego de las parejas, solo que en esta ocasión, en vez de emparejar imágenes, emparejaremos sonidos. Por lo tanto habrá que tener una extrema agudeza musical y buena memoria para poder completar dicho minijuego, porque si no si encertamos será de chorra. Dichos niveles son los más largos. Tanto, que al final decidiremos saltar al vacío en vez de saltar a los bloques para escuchar sonidos. Total, el conejo nos importa una mierda.
Pero lo más mierda del juego, es que en ningún momento nos encontramos con el verdadero enemigo, y con esto me refiero a esos extraños seres que le han robado los power-ups al profesor. Lo máximo que sabemos de ellos en todo el juego es su cara porque aparece en la carta que recibe el profesor, pero nunca los vemos. Es más, no hay ni jefe final.
Por último, cabe destacar que tras finalizar un nivel, lograremos un power-up que suele consistir en munición y demás, pero el juego resulta ser tan jodidamente fácil que terminaremos por no usarlos en toda la partida.
Por lo demás, es un juego que cumple con su función, entretener y hacer pasar el rato, pero que la falta de ambición de los creadores hace que terminemos por verle pegas por todos sitios.
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