¨BloodRayne 2¨ se trata de la continuación de ¨BloodRayne¨ y sorprendentemente cuenta con los suficientes cambios en la mecánica de juego como para ganarse una identidad propia.

No solamente ha cambiado en cuanto a mecánica de juego, también lo ha hecho en cuanto historia, ubicándose según dice en ¨la actualidad¨, y con ¨actualidad¨ claramente se refiere al año 2004, año en el que fue lanzado y donde Windows XP era el sistema operativo más presente como podemos darnos cuenta en los últimos niveles del juego, y enfrentándonos esta vez contra vampiros de verdad en vez de contra nazis o cualquier otra monstruosidad, algo que cualquiera que jugara al uno deseaba hacer. De hecho, parte del cambio en la mecánica de juego se debe al cambio de contexto y de enemigos, adaptándose a estos.

Nada más empecemos el juego descubriremos con asombro que la cámara es una puta mierda, eso, y que las secuencias cinematográficas están jodidamente bien hechas, algo que viendo las del primer juego que ya de por si eran excelentes, es mucho decir. Por suerte el problema de la cámara se puede perdonar, ya que se puede ajustar la suavidad en la que se mueve en el menú de opciones, aunque el que la hayan dejado así por defecto da mucho que pensar.

Tras solucionar ese problemilla iremos descubriendo que los cambios en el juego van más allá de la cercanía de la cámara a la protagonista. Esta sigue llevando sus hojas afiladas como arma principal, pero las armas secundarias, que en el primer juego eran armas de fuego, aquí son substituidas por armas de fuego vampirescas con poderes especiales que deberemos hacer uso a nuestro favor para derrotar con mayor facilidad a ciertos enemigos. Dichas armas cuentan con munición infinita, aunque la primera que cogemos hace uso de nuestra sangre. Otro cambio se encuentra en la cuerda de Rayne, que esta vez, en vez de ser usada en plan Scorpion, se utiliza para lanzar a los enemigos a ciertos objetos con el fin de seguir avanzando en el nivel. Desde el punto de vista actual el tema de los lanzamientos parece ser uno de esos juegos cómicos basados en la física que tan de moda se encuentran ultimamente, aunque aquí el enemigo misteriosamente siempre termina cayendo donde tiene que caer siempre que presionamos la dirección donde se encuentra el objeto al que le queremos lanzar. Las cuchillas, por su parte, pese a ser las mismas no matan al enemigo al instante como si ocurría en el primer juego, por la simple razón de que aquí nos enfrentamos a vampiros y a sus ghouls, que en teoría son más resistentes a nuestras armas y el mayor cambio en su forma de usarse se encuentra en que podemos hacer uso de ellas mientras nos deslizamos por las barrandillas de las escaleras (al igual que podemos hacerlo con las pistolas), y matar a los enemigos cercanos como si estuvieramos en una película de acción.

El chupar la sangre aparentemente sigue intacto. La única diferencia se encuentra en el hecho de que podemos rematar a nuestra presa de múltiples formas, las cuales llegan a ser muy bestias. En cuanto a los poderes se han añadido muchos más al ya existente de la cámara lenta. Ah, y Rayne ahora puede dar patadas y bloquear los ataques enemigos. Todo lo dicho en este y el anterior parrafo dan lugar al mayor cambio del juego: Ahora hay combos. De hecho, si miramos en el menú podemos encontrarnos con una sección en la que se nos explica todas las combinaciones posibles, como si se tratase de un juego de lucha, por lo que podríamos decir que estamos ante un hack and slash puro y duro en vez de un juego de acción y aventura como el original.

Sinceramente en cuanto a mecánica de juego el juego empeora con respecto a su antecesor. Todos esos cambios han hecho que la acción no sea tan rápida y frenética como la del primer juego, dando lugar a un juego de acción más lenta, y poderes como la cámara lenta ya no molan tanto teniendo en cuenta que no podemos despedazar a los enemigos tan fácilmente (aunque hay que admitir que cuando se despedaza a alguien sale más sangre que en el primer juego), además de que el verdadero motivo de existencia dela cámara lenta en la primera parte era para hacer de la acción más disfrutable al ser excesivamente rápida en este, cosa que en este juego no es necesario. Igualmente el uso de la cámara lenta y sus múltiples variantes será decisivo en ciertas partes del juego, al igual que el resto de poderes. Las armas secundarias no hace falta decir que son menos interesantes y atractivas que en la primera parte debido a sus limitaciones y falta de mala hostia, pero igualmente su uso terminará siendo necesario en ciertas partes, aunque durante la mayor parte del rato nos lo pasaremos con las hojas. El caso es que nos guste o no nada sobra en este juego.

Los enfrentamientos contra jefes son más desafiantes en el sentido de que no deberemos ir tan a saco y deberemos pensar en tácticas para poder derrotarlos, aunque lo malo es que no podemos descuartizarlos como los enemigos normales, como si pasaba en el primer juego.

En cuanto a los niveles, no están nada mal. Son muy variados y están muy bien diseñados, y el único momento en el que nos serán pesados será en ese nivel donde tenemos que subir a lo alto de una torre. Igualmente, los niveles son muy lineales, al contrario que el primer juego, y aunque es verdad que por culpa de esto era fácil perderse en la primera parte, hay que reconocer que molaba realizar acrobacias y subirse por cualquier sitio en el ¨BloodRayne¨ original. El juego es monótono, como cualquier hack and slash, pero la historia y la diversidad de los niveles, junto con lo corto que es el juego hará que solo apreciemos esto en pocas ocasiones.

Pese a lo dicho anteriormente sigue siendo un juego bastante entretenido y disfrutable, pero el bajón es bastante evidente si vienes de jugar el primer juego, aunque como ya he dicho, pese a que suene exagerado a la hora de describir el bajón, es un juego con el que pasaremos un buen rato.

El juego además esta petado de bugs, aunque estos más que bajarle la nota al juego le suben, puesto que son jodidamente graciosos. Es prácticamente imposible jugar una partida sin descubrir alguno de estos, y cuando se descubren suelen dar lugar a situaciones bastante hilirantes. Dicho de otra forma, a lo largo de nuestra partida pasarán mierdas raras que nos dejarán con cara de ¿¿¿!!!WTF¡¡¡??? a medida que lo jugamos. Es en parte gracias a ellos que haya vivido una buena experiencia en este juego.

En cuanto a la historia, llega a ser lo mejor del juego, siendo en ese detalle en el que supera al primer juego. Cuenta con una mayor cantidad de cinemáticas con respecto a su primera entrega, y todas ellas están muy bien hechas. Además, cuenta con una pareja protagonistas muy carismática. La química entre ellos es lo más destacable del juego. También cuenta con un buen diseño de los enemigos y unos gráficos muy buenos para la época. Por ahí ronda un pack de texturas HD para añadirle al juego y así apreciar de mejor forma lo bien hecho que esta. El final llama a gritos una prometedora tercera parte que nunca apareció, y no, ¨Bloodrayne Betrayal¨ no es una tercera parte. Si solo hubiese valorado el juego en sí le hubiese dado un punto menos.

En cuanto a rejugabilidad, el juego no cuenta con mucha. Tras terminar el juego desbloquearemos el estúpido pero sensual trailer de la primera película de ¨BloodRayne¨, donde en ningún momento se nos dice el nombre del director, solo el de los actores, un trailer del juego que mola un puñado, y un conjunto de trajes para que Rayne use en caso de que nos de por jugar el juego de nuevo. De estos trajes la mayor parte son una variante de color del traje de baile de Rayne, pero el resto llegan a ser muy interesantes, cambiándole por completo el look a la protagonista.

Por lo demás, es un juego bastante entretenido y recomendable, aunque esto último sea más que nada por la historia. Por lo demás, sigo prefiriendo la primera parte.

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Un juego entretenido, a rasgos generales, pero que, al igual que el primero, se llega a hacer algo monótono, ya que los ¨puzzles¨ se resuelven casi siempre del mismo modo: lanzando enemigos contra ciertas partes para destruirlas. Hay más variedad en los enemigos, y se mantiene el nivel de gore (no hay nada más que ver lo que hace Rayne, descuartizando a sus víctimas). Uno de los mayores atractivos que tiene este juego, no obstante, es la presencia de las exuberantes vampiras del juego. En general, está entretenido, pero no es ninguna obra maestra.

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